Con el objetivo de conmemorar el Día Internacional de la Mujer Indígena se realizó un íntimo y revelador coloquio protagonizado por distintas mujeres y dirigentes mapuche. La actividad se llevó a cabo en el Auditorio Miguel Jiménez Cortés del campus La Castilla, y fue organizado por la académica y coordinadora del Programa de Interculturalidad Territorial (PIT) de la Vicerrectoría Académica y el Programa Intercultural de la Facultad de Educación y Humanidades, Maritza Aburto Durán.
Estas mujeres, dijo la académica, “enfrentan diferentes problemáticas en su vida diaria, de toda índole, étnicas, políticas, sociales, educacionales, de género, entre otras. No obstante, ellas optan por las organizaciones y las asociaciones como una manera de enfrentar, de manera conjunta y organizada, los desafíos que se les presentan. Hemos querido invitarlas, ya que este día (5 de septiembre) conmemora las luchas, principalmente de Bartolina Sisa, una mujer aymara que luchó por la independencia de su pueblo”.
Las invitadas fueron, Lucy Catricheo, presidenta de la Asociación MAPU TRAFÜN, Sandra Salamanca, Corporación Mujeres, Francisca Painemil, Asociación Rayen Voyguë de Cañete, Millaray Painemal, Red de Mujeres Mapuche Trawun Pu Zomo de Cholchol y dirigente nacional de Anamuri, y Erika Lonconao, Asociación Cultural Newen Mapuche de Laja. Es importante destacar que también asistieron alumnos y la coordinadora de Género, Equidad e Inclusión UBB, Soledad Martínez Labrín.
La presidenta de la Asociación MAPU TRAFÜN de Chillán Viejo explicó todo el trabajo que significó el descubrimiento de sus raíces mapuche, y es que su agrupación nació en 2014 y desde el total desconocimiento por su cultura. “Nuestro caminar ha sido difícil, puesto que partimos de cero, donde no se veían gente mapuche y nosotros tampoco nos reconocíamos como tal además de tener el apellido. Ahí afloró esa curiosidad por consolidarse como persona”, agregó la dirigente.
Entre las fortalezas que proporciona crear la asociación, dijo Lucy Catricheo, están el “aceptarse como mujeres mapuche, el empoderamiento, que no nos dé vergüenza vestirnos con nuestras ropas, rescatar nuestras costumbres y enseñarle a nuestros niños desde pequeños porque nosotros no tuvimos esa suerte”, entre otras.
Por su parte, Erika Lonconao, de la Asociación Cultural Newen Mapuche de Laja, entregó un testimonio lleno de experiencia de lucha, exilio y organización. “Estar fuera me significó un sufrimiento atroz porque estaba acostumbrada a trabajar con mi pueblo, el que hasta ahora sigue sufriendo”, aseguró.
Lonconao recordó cómo reunió a las mujeres, preguntando a todas las que identificaba como sus hermanas mapuche en diferentes lugares de Laja, muchas quienes en un principio negaban su origen, pero que al momento de escucharla tan orgullosa de ser mapuche se retractaban y lo aceptaban.
“Estas reuniones que hacen son buenas porque podemos expresarnos libremente, lo que sentimos, lo que esperamos como asociaciones”, reflexionó Erika Lonconao.