Alejandro Chacón, Ingeniero mecánico, docente de la Universidad de Chile y director de Ecodiseño.cl, realizó la charla “Eco Diseño en el desarrollo de productos en Chile”, a más de un centenar de estudiantes de la Escuela de Diseño Industrial UBB, donde explicó los alcances de esta metodología que apunta a la economía circular.
Por Fernando Mejías.
Chacón, quien expuso los principales lineamientos del Ecodiseño la pasada semana ante más de un centenar de estudiantes, académicos y público general en la Escuela de Diseño Industrial UBB, explicó esta novedosa metodología que se ejecuta en la etapa inicial de diseño de un producto, lo que permite reducir el impacto ambiental del mismo en todo su ciclo de vida.
Para Chacón, un producto ecodiseñado es un producto que pasa por la metodología de ecodiseño. Se define en un producto que tiene levantamiento de información sistémica a través de herramientas cuantitativas como análisis de ciclo de vida, luego con esa información se genera un proceso de innovación, para finalmente medir y evaluar esas mejoras.
¿Cómo está el panorama de estos productos en Chile en comparación a otros países?
En Europa, EE.UU. y Japón, hay muchos más avances, partieron hace 15 años con esto, hay cientos o miles de productos, son muchísimos pues tienen la obligación de hacerlo por ley, se llama Directiva de Diseño Ecológico de la Comunidad Europea y alrededor de un centenar de productos deben aplicar ecodiseño, desde refrigeradores, lavadoras, compresores, y otros que usen energía, incluso grandes marcas de auto también lo hacen.
El tema es que allá están avanzados por tener una ley que los obliga, si bien en Chile estamos algo más avanzados que otros países de la región, aún es poco lo que se hace. Se espera que a partir de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP) lleguemos a tener una góndola masiva con productos ecodiseñados.
Para el director de Ecodiseño.cl, empresa que asesora la creación de productos ecodiseñados con enfoque en la economía circular, el ecodiseño es una forma de empujar una economía más sustentable, si bien aún hay mucho que avanzar, en especial en formación de nuevas generaciones de profesionales que aborden los desafíos ambientales del diseño.
¿En qué situación está la formación de profesionales capacitados en ecodiseño?
Aún es incipiente, si bien hay interés, son pocas las escuelas que lo integran. Casi siempre el formato es una charla de difusión de este enfoque, no es que todavía exista un ramo que aborde esta área de manera formal. Lo más fuerte que hay por ahora es un diplomado en ecodiseño en Santiago y Rancagua y por ahí se están generando avances, pero en un modelo de postgrado, aún falta mucho por avanzar e integrar esto en la formación temprana de profesionales del diseño.
¿Qué impacto podrían tener los productos ecodiseñados en el contexto de la crisis ambiental global?
Es parte de la solución, ya que muchos de los problemas ambientales que tenemos vienen de los productos que consumimos, los alimentos, productos de consumo masivo como ropa, los electrodomésticos, el mobiliario que usamos, nuestro sistema de transporte entre otros. Pero el impacto que logren también tiene que ver con que haya incentivos del estado para que esto avance, en Europa no solo hay leyes que te obligan sino también estructuras de reconocimiento muy importantes. Por ejemplo, le dan un valor extra a un producto ecodiseñado, cosa que en Chile no ocurre, en la medida que este tipo de cosas suceda será mayor el impacto. Otro factor importante es cómo se hace el ecodiseño, en Europa el modelo clásico es que un ingeniero genera un diseño y llama al diseñador al final para cuestiones más bien estéticas. En cambio, lo que proponemos desde Latinoamérica y Chile es la realización de la metodología desde el diseño, al comienzo, lo que genera una acción mucho más potente. Con eso bajamos entre 40% y 50% el impacto ambiental del proyecto que tomamos y en algunos casos hasta 80%, todo por la incorporación del diseño al proceso de creación.