Lina Dorado, Trabajadora Social de la Universidad del Valle de Colombia, realizó una pasantía de tres meses en la Universidad del Bío-Bío en el marco del proyecto Adapto, iniciativa internacional que busca apoyar proyectos territoriales de mujeres líderes en torno a la adaptación al cambio climático.
Por Fernando Mejías.
Fueron tres meses de intenso trabajo en Concepción los que tuvo Lina Dorado, trabajadora social de la Universidad del Valle en Cali, Colombia, becada para realizar una pasantía en la Universidad del Bío-Bío gracias a fondos del proyecto Adapto, fruto de un consorcio de universidades americanas liderada por la Universidad de Montreal en Canadá y con participación de la Universidad del Bío-Bío.
Dorado, llegó a Chile el 3 de marzo por una pasantía de investigación con apoyo desde el Laboratorio de Intervención Urbana de la U. del Valle, una de las participantes del proyecto Adapto. “El proyecto Adapto contempla becas de pasantía, explica Dorado, y me otorgaron una para apoyar el equipo de arquitectura desde el área social, donde me tocó estar en el Laboratorio de Políticas Públicas de la UBB”.
¿Cuál era el objetivo del proyecto y tu trabajo en Chile?
El proyecto busca identificar iniciativas de mujeres líderes en los territorios, que apunten a la adaptación al cambio climático. Busca ejecutar y apoyar proyectos que estén en concordancia y relación con los municipios, las empresas privadas, la comunidad y la academia, para avanzar hacia el objetivo de adaptarse al cambio climático con enfoques de género.
Dorado, resalta que su trabajo fue aportar puntualmente al Plan de Gestión Social que se estaba haciendo en la comunidad y apoyar tareas del laboratorio, hacia la construcción de una relación vinculante con la comunidad para visibilizar los proyectos de las mujeres y hacerlos sostenibles en el tiempo.
“El proyecto Adapto tiene diferentes líneas de acción, entre ellas una de divulgación de conocimiento. Ahí se busca la generación de artículos y también pequeñas investigaciones en los territorios. También, trabajamos con los microproyectos, que son iniciativas de líderes mujeres en los territorios que se financian y se busca que sean sostenibles y sustentables en el tiempo. Digamos que los casos de estudio se están desarrollando en Colombia y acá en Chile en el Valle de Nonguén, donde estamos en proceso de identificación de los microproyectos, porque la idea es que se comiencen a ejecutar en el segundo semestre de este año”, explica la profesional.
Adapto, tiene una estrecha relación con la Escuela de Arquitectura a través del Taller de Barrios, que ya se estaban realizando en Quinchamalí y en Bellavista, Tomé. “Al final son ideas de la comunidad, ellos los presentan, se postulan, los acompañamos en el proceso y todos tienen relación con la adaptación al cambio climático”, concluye Dorado.
¿Cuál es el próximo paso luego de tu visita?
El próximo año, la idea es que vengan todos los investigadores internacionales al cierre del proyecto de cuatro años a Concepción con un gran encuentro. La idea es presentar los resultados de todo este proceso que se ha venido haciendo y los avances de los microproyectos que se deben sustentar en el tiempo e impactar directamente en los territorios y la vida de las personas.