La Universidad del Bío-Bío a través de un grupo multidisciplinario de investigadores de la Facultad de Ciencias, se adjudicó financiamiento del Fondo de Investigación Pesquera y de Acuicultura (FIPA), del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, para llevar a cabo el proyecto “Abundancia y distribución de moluscos, crustáceos y peces costeros de importancia comercial y su relación con la variabilidad de precipitaciones y caudal de ríos en Chile”.
El proyecto es liderado por los académicos de la UBB, Luis Soto Mardones y Gonzalo Saldías, del Departamento de Física; Manuel González y Christian Caamaño, del Departamento de Estadística; Ricardo Pavez, del Departamento de Matemática; y Sergio Núñez, del Instituto de Investigaciones Pesqueras, entidad co-ejecutora.
El director del proyecto, Dr. Luis Soto Mardones destacó que esta es la primera vez que profesionales de diversas disciplinas de la Facultad de Ciencias trabajan colaborativamente y se adjudican un proyecto en el rubro pesquero (FIPA), área donde la Universidad no tenía presencia investigativa. La investigación tendrá una duración de 15 meses y tiene como objetivo establecer la relación entre precipitaciones, caudal de ríos, y la abundancia y distribución de recursos de importancia económica en las zonas de influencia de la desembocadura de los principales ríos de la zona centro-norte y centro-sur de Chile.
El académico explicó que el impacto de las descargas fluviales de ríos relativamente pequeños sobre el ecosistema costero ha sido, en general, poco estudiado. La descarga de agua salobre al océano costero tiene implicancias importantes no solo físicas por la alta diferencia en salinidad/densidad con el océano costero, sino por repercusiones biogeoquímicas debido al alto contenido de material sedimentario, concentración de nutrientes de origen terrestre, y contaminantes que traen consigo las descargas fluviales.
En este sentido, sostuvo, existe un impacto directo de las descargas de ríos sobre la razón de nutrientes aportadas a la zona costera, en especial de sílice, lo que influencia floraciones de fitoplancton. Debido al alto impacto de la productividad primaria (fitoplancton) en la producción pesquera de muchas zonas costeras, se ha hipotetizado que existe una relación directa entre zonas con alta productividad fitoplanctónica y una alta producción de moluscos, crustáceos y de peces pelágicos pequeños.
El Dr. Soto aseveró que debido al calentamiento global existe una significativa disminución de las precipitaciones a nivel regional y que impacta directamente a los caudales de ríos. Por otro lado, la evidencia internacional muestra la existencia de una influencia directa del calentamiento global a la variabilidad de las precipitaciones. Asimismo, los informes de evaluación del IPCC (AR4-AR5) reportan que los últimos años ha habido un aumento en la frecuencia e intensidad de eventos extremos, que en Chile ocurren por una combinación de variabilidad climática, cambio climático y meteorología sinóptica, en los cuales las tendencias extremas no siempre siguen las tendencias globales sino más bien regionales. Dentro de este contexto, recientemente un artículo de investigación enviado por el grupo ha mostrado evidencia robusta de la drástica disminución en el caudal de ríos debido al calentamiento global, tendencia estadística que se expresa claramente en la región centro-norte y centro-sur de Chile (24-40°S) a través del análisis de series temporales largas (1910-2015) de caudales y precipitaciones. Este patrón de disminución generalmente se ha atribuido a factores antropogénicos, sin embargo, el artículo demuestra que esta disminución es atribuida a las precipitaciones, como variable meteorológica de largo periodo.
El calentamiento global ha afectado fuertemente la distribución promedio de las precipitaciones en las escalas regional y estacional, provocando que los caudales de ríos con tendencia negativa sean más negativos. Una estimación de la tasa de cambio anual promedio durante diez años muestra una disminución sustancial de los flujos en las regiones centro-norte y centro-sur de Chile, lo que haría, a la tasa calculada, que los ríos en la zona central tenderían a desaparecer en un período aproximado de 100 años.