“Matemática recreativa. Juego y aprendo” se denominó el proyecto Fade de la Dirección de Desarrolló Estudiantil que presentaron y se adjudicaron los estudiantes de la Escuela de Pedagogía en Educación Matemática, Rosa Monsalve Fuentealba y Rubén Quezada Quezada, aplicándolo en un hogar de menores de Chillán.
El proyecto desarrollado por los jóvenes de quinto año de carrera se enfocó en el hogar de menores Villa Jesús Niño, fundación sin fines de lucro que atiende actualmente a 32 niños y que está bajo la dependencia del Sename. En la instancia se realizaron diversas actividades de entretenimiento como, por ejemplo, juego con canicas, la construcción de un invernadero y la plantación de semillas de hortalizas en cajones, donde todos los involucrados mostraron compromiso. Además, gracias a otra estudiante de la carrera, Stefany Gajardo, se presentó en el hogar un grupo de teatro universitario UBB con la obra “Don Anacleto Avaro”.
En la ceremonia de cierre se contó con la presencia de académicos de la Escuela de Pedagogía en Educación Matemática y autoridades del hogar de menores. Ahí se les entregó un diploma de reconocimiento a los 14 niños que participaron, terminando con una celebración.
El estudiante Rubén Quezada, sostuvo que “por nuestro lado, como futuros profesionales, esta intervención nos dio la posibilidad de llegar a un área que no es abordada de manera directa en la formación académica. En los escenarios educativos el trabajo en hogares de menores no está contemplado y es un espacio que puede permitirnos desarrollar la disciplina desde una perspectiva que motive el interés de los menores, que en su gran mayoría demuestra apatía por los contenidos matemáticos. La sola posibilidad de entregar conocimiento vía actividades entretenidas a menores en situación de vulnerabilidad, son razones más que suficientes para darle un sentido más humano y cálido a nuestra formación profesional”.
Asimismo, el director de Escuela, comentó, “creemos que estas iniciativas que surgen del estudiantado, integrando luego a otros estamentos y unidades, son beneficiosas en su formación como profesores y profesoras, ya que permiten el hacer pedagógico en contextos reales, donde el profesor de matemática pone en juego otras competencias, no sólo disciplinares. Esperamos, y como se ha conversado con los estudiantes, puedan en los años que vienen mantener actividades de vinculación directa entre Escuela y la comunidad, abordando el trabajo e iniciativas con los sectores más vulnerables del ámbito educacional”.