La UBB es una de las instituciones adscritas al Sistema Único de Admisión (SUA) menos afectadas por la merma en los ingresos regulares a las universidades, que experimentó el proceso de admisión 2020. Así se desprende de un informe entregado por el Consejo de Rectores (CRUCH), que revela el impacto de la crisis social y la emergencia sanitaria de los últimos meses en las matrículas de primer año y que sitúa a nuestra casa de estudios entre los planteles que registraron menos cupos sin llenar con la PSU como principal instrumento de selección, en relación a las vacantes ofrecidas, entre las Universidades que participaron en el Proceso de Admisión 2020.
El estallido social de octubre de 2019 llevó a postergar dos veces las pruebas de selección universitaria (PSU), que luego fueron boicoteadas y rendidas en tres fechas. Según datos del SUA, 43 mil jóvenes que se habían inscrito optaron por no rendir la PSU. Adicionalmente, el mes de marzo estuvo marcado por la llegada del Covid-19 a Chile, que obligó a las universidades a suspender las actividades presenciales, lo que implicó que el periodo de matrículas se llevó en forma presencial al comienzo, terminándolo en modalidad a on-line.
A pesar de este complejo escenario, la UBB es una de las universidades que mejor sorteó las alteraciones en el último proceso de admisión, con 2.340 matriculados, y un porcentaje de matrícula regular equivalente al 96% respecto a 2019, año en que se alcanzó el mejor registro histórico de nuestra Universidad, comentó el director de Admisión, Registro y Control Académico, Juan Carlos Parra Márquez. Este resultado está muy lejos de lo ocurrido en otras instituciones, en las que los porcentajes comparativos de matriculados 2020 con los del 2019 fueron notoriamente menores, agregó.
Este año, no se llenaron 19.933 de las 105.544 vacantes vía ingreso regular ofrecidas por las 41 universidades que participan del SUA, lo que equivale una disminución del 17 por ciento respecto del año anterior. De estos cupos sin completar, 7.829 corresponden a universidades pertenecientes al CRUCH, en tanto que los 12.104 restantes son de las universidades privadas no pertenecientes a este organismo que adscriben al SUA.
Según consigna el Diario La Tercera, en su edición del 3 de abril pasado, las Universidades tuvieron la matrícula más baja de los últimos cinco años [https://www.latercera.com/nacional/noticia/universidades-quedaron-con-20-mil-cupos-vacios-tuvieron-la-matricula-mas-baja-de-los-ultimos-cinco-anos/FCFSBW6GEVE63HNFY36X3JIT7A/]
Cabe señalar que, atendiendo las condiciones que rodearon la PSU, los rectores en el CRUCH acordaron aumentar los ingresos especiales y cerca de 10 mil jóvenes se incorporaron a las universidades por estas vías, compensando la merma de la matrícula regular.
Aunque la cifra de vacantes no llenadas en el último proceso de admisión marca un incremento en relación a los años anteriores (en 2019 fue cercana a los 15 mil y en 2018, de 12 mil), los datos no son comparables debido al aumento del número de planteles adscritos al SUA, así como los cambios en las vacantes y las carreras. Según los análisis, la caída en las matrículas de este año podría obedecer al efecto que tuvieron en las universidades el estallido social, las protestas de la PSU y la crisis sanitaria del corona virus, por lo que se la califica como coyuntural, concluyó el director de Admisión, Registro y Control Académico de la UBB.