Para abordar las características del teletrabajo, específicamente sobre la teledocencia, el académico del Departamento de Ciencias de la Educación, Carlos Ossa Cornejo, participó del seminario internacional “Educación post Covid-19” con la ponencia “Teletrabajo y sus factores aplicados en la educación”. La actividad contó con más de 150 asistentes y fue organizada por la Universidad Ricardo Palma de Perú y la organización Divergia.
El académico de la Facultad de Educación y Humanidades de la Universidad del Bío-Bío precisó que fue invitado a colaborar gracias a su tema de investigación, siendo su presentación orientada a analizar los factores personales, familiares y ambientales que inciden en el teletrabajo y en la teledocencia. Además, instruir acciones “para mejorar estos procesos alternativos de formación y empleo, pero que en esta pandemia se vuelven obligatorios en la mayoría de los países”.
En su investigación, agregó el docente, se analizan ventajas y desventajas de ambos sistemas, teletrabajo y teledocencia, y se señalan acciones positivas que ayudan a realizar en forma adecuada estas actividades. A nivel de conocimientos, por ejemplo, “se requiere conocer y manejar adecuadamente los equipos digitales, sea un PC, smartphone, escáner u otro, para lograr desarrollar las tareas requeridas y sortear las dificultades que se presenten, además de tener claro los objetivos del trabajo a realizar. Se plantea así la necesidad de ser multicompetente para el manejo multimedial”.
Respecto de las condiciones ambientales del hogar, comentó, se sugiere utilizar espacios iluminados y bien ventilados, con el material a utilizar al alcance de la mano para evitar pararse reiteradamente, así como trabajar un tiempo acotado frente a las pantallas, complementando con pausas activas o elongaciones. De preferencia, dijo, es bueno tener un espacio de privacidad ambiental o psicológica para realizar la labor académica y, si no se tiene, “coordinar y no imponer el uso de espacios comunes con la familia. Organizar horario de teletrabajo y equilibrar con actividades familiares y del hogar, respetando ese horario”.
Asimismo, a nivel de organizaciones e instituciones, corresponde “valorar la flexibilidad en las funciones y tareas, la creatividad e innovación, así como no establecer sistemas de control de tiempos en tareas, sino en la entrega de productos o metas para mantener la autonomía del trabajador y del estudiante”.