“Estudio de teletrabajo, conciliación trabajo-familia y carga mental en funcionarios(as) públicos de la región del Maule”, se denomina la investigación realizada por el académico del Departamento de Ciencias de la Educación, Dr. Carlos Ossa Cornejo, junto al Dr. Andrés Jiménez de la Universidad de Talca y la Dra. Verónica Gómez de la Universidad Autónoma de Chile.
Los principales resultados fueron expuestos en el marco del seminario online organizado por el Gobierno Regional (GORE) del Maule y la Secretaría Regional Ministerial de la Mujer y la Equidad de Género, que concitó la concurrencia de 170 funcionarios/as de diversas reparticiones del gobierno regional.
En dicho marco se consideró la participación de la seremi de la Mujer y la Equidad de Género del Maule, María Obrador Ricchiuti y la seremi del Trabajo, Ana Ponce Rojas. En representación de la Universidad del Bío-Bío hizo lo propio el decano de la Facultad de Educación y Humanidades, Marco Aurelio Reyes Coca.
El Dr. Carlos Ossa explicó que la investigación permitió elaborar un diagnóstico que considera a 1.335 funcionarios/as públicos de la región del Maule, desarrollado vía online. Los objetivos del estudio fueron: describir la percepción del teletrabajo y sus dimensiones asociadas por los miembros de la institución; determinar el nivel de conflicto trabajo-familia en dirección y en indicadores de estrés, tiempo y comportamiento; describir los niveles de carga mental y estado emocional percibidas por los miembros de la institución; y, finalmente, aportar al diseño de estrategias de mejoramiento institucional a partir de las variables críticas identificadas.
“Entre los resultados más llamativos se identifica que los funcionarios presentaron, en general, una buena percepción de las condiciones de teletrabajo, así como niveles medios de conflicto trabajo y familia; además se encontró una carga mental alta relacionada a las tareas de teletrabajo, y emociones negativas asociadas al estrés, la ansiedad y el temor. Uno de los ejes del estudio se centró en analizar las diferencias por género en las dimensiones estudiadas, observándose diferencias a favor de las mujeres en la percepción favorable de teletrabajo, así como mayores niveles de dificultad de conciliar trabajo-familia, y de sentir emociones de ansiedad y estrés, que lo señalado por los hombres”, describió el académico UBB.
El Dr. Ossa Cornejo destacó que el estudio aporta una mayor comprensión respecto de cómo se percibe el teletrabajo, dada la obligatoriedad de su uso de parte de las instituciones públicas y educativas, sin haber profundizado en las condiciones personales, laborales, tecnológicas y ambientales que requiere para ello.
“Es útil saber, para el aporte en la igualdad de géneros, que el teletrabajo se vivencia muy positivamente por parte de las mujeres, pero conjuntamente con ello, vivencian mayores situaciones de estrés, de conflicto en el equilibrio trabajo-familia, y de carga mental, dada la sobrecarga que se llevan en el hogar, al tener que responder no solo ante las tareas laborales, sino además, a la mantención del hogar y el cuidado de hijos e hijas, evidenciando un desequilibrio entre roles en el hogar. Para que el teletrabajo sea una alternativa válida, positiva y saludable, deben mejorarse los aportes institucionales en protocolos y apoyos tecnológicos, generar mayor corresponsabilidad en el hogar por parte de los hombres, e implementar medidas oportunas de manejo de horarios”, enfatizó.
Durante la jornada también expuso la Dra. Rosario Román Pérez, del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, de Hermosillo, México, quien planteó las dificultades que se presentan en su país respecto de la participación de las mujeres, así como en lograr un adecuado equilibrio de género.