“La Escuela Normal de Preceptoras del Sur. Inicios de la formación de ‘maestras de primeras letras’ en contexto regional: Chile en el siglo XIX”, se denomina la investigación publicada recientemente en la Revista História Unisinos, publicación WOS de alto impacto en el ámbito de las humanidades, cuya autoría corresponde al Dr. Omar Turra Díaz, coordinador del Doctorado en Educación en Consorcio UBB. El académico expone “las características histórico-educativas de la Escuela Normal de Preceptoras del Sur, como primera institución formadora de docentes establecida en regiones, específicamente en la ciudad de Chillán, provincia de Ñuble a la época”, iniciadora de la profesionalización docente en perspectiva regional.
El Dr. Omar Turra Díaz explicó que la investigación estudia “la institucionalización de la formación del profesorado en el país, en un contexto de expansión de la instrucción primaria pública durante la segunda mitad del siglo XIX”, y presenta resultados del Proyecto DIUBB 181723 1/R “Rastreando los orígenes de la formación de profesores en Ñuble. Las Escuelas Normales en Chillán del siglo XIX” y DIUBB CI 195623/ VC, “Profesorado: Políticas de formación y praxis profesional (PROFOP)”.
En esta línea, el Dr. Turra señaló que la Escuela Normal del Sur se erige como la primera formadora regional “en un contexto donde la presencia de maestras competentes e idóneas, representaba una necesidad para avanzar en la expansión de la instrucción pública en el territorio”, aseveró.
Dado este contexto “las autoridades gubernativas decidieron fundar la Escuela Normal de Preceptoras del Sur, estableciéndose, con ello, la primera institución formadora de docentes de carácter regional. Por decreto del 9 de marzo de 1871, se estipuló su establecimiento en la ciudad de Chillán, aunque en el mismo decreto de fundación se puede evidenciar que era de interés gubernativo que la Escuela incorporase estudiantes de las provincias aledañas del sur, para ampliar hacia territorios fronterizos su influencia educativa”, describió.
La organización y dirección de la Escuela “fue concedida a la educadora Mercedes Cervelló quien poseía una trayectoria como formadora en Chillán y había demostrado un destacado desempeño docente, según lo expresaban sistemáticamente los informes de los Visitadores del Departamento a fines de los años 50 y comienzos de los años 60 (…) La maestra Cervelló había fundado en 1845 un colegio de niñas que sostuvo por un tiempo de diez años y, desde 1855 a 1871, dirigió la Escuela Superior de Chillán”.
A partir de 1874, explicó el Dr. Turra, se entregó la dirección de la Escuela Normal de Preceptoras del Sur a las religiosas del Sagrado Corazón, las mismas que dirigían la Normal de Santiago. “A la educadora Cervelló, por su parte, el gobierno la envió a organizar y dirigir la Escuela Normal de La Serena, cuya apertura ocurrió en 1874”.
El Dr. Omar Turra precisó que “no obstante, el aporte educativo regional que generaba la Escuela Normal del Sur, el ministro de Instrucción de la época don Miguel Luis Amunátegui informaba en la Memoria Anual del Ministerio sobre la suspensión de su funcionamiento, a partir de marzo de 1878, por las necesidades económicas que tenía el gobierno”.
“Con posterioridad se inauguró una nueva institución formadora de preceptores en la ciudad, la Escuela Normal de Hombres de Chillán, el año 1888, institución que en ningún caso puede considerarse como una continuación de la Normal del Sur, pues su propósito era la formación de un preceptorado masculino bajo la filosofía educativa de la pedagogía alemana, que por entonces se introdujo con gran entusiasmo en el país”, describió el investigador UBB.
El Dr. Turra Díaz aseveró que “la fundación de la Escuela Normal de Preceptoras del Sur, sin duda marca un hito en la historia de la formación del profesorado en Chile, puesto que con ella se inicia un proceso de descentralización de la institucionalidad formadora de docentes que conducirá a la creación de una serie de escuelas normales a los largo del país, en lo que resta del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX”.
Asimismo, “que haya sido Chillán la elegida, no es producto de la casualidad, sino fruto de una larga tradición educativa y formadora que proviene desde la época colonial e inicios de la República y por ser representada como un centro urbano estratégico para la expansión cultural y educativa hacia las poblaciones del sur, bastión de la chilenidad ubicada al borde norte de la frontera chileno-mapuche, territorio indígena hacia donde el Estado chileno buscó expandirse, particularmente, durante la segunda mitad de la centuria decimonónica”.
El investigador UBB comentó además que “la organización y plan formativo de esta Escuela constituyó una expresión de la influencia educativa francesa en el país, dada su impronta curricular enciclopédica que colocaba énfasis en la repetición y memorización en los procesos de aprendizaje, así como el uso del método de enseñanza simultánea para la instrucción en escuelas primarias”.
Por último, enfatizó el Dr. Omar Turra “es de justicia relevar la especificidad histórica y educativa de esta institución formadora de maestras en el país y su aporte al desarrollo educativo de las regiones del sur, para destacarla como una institución singular y pionera en la provincia de Ñuble, con propósitos y características específicas que la harán distinta a la posterior Escuela Normal de Hombres que se formará en la ciudad de Chillán, a fines de los ochenta del siglo XIX”, reflexionó.