La Agenda Niñez 2022-2026, presentada oficialmente el 12 de agosto, incluye más de 50 propuestas de académicos/as e investigadores/as de la Red de Universidades por la Infancia (RUPI) y de la Cátedra Unesco Niñez, Educación, Juventud y Sociedad. Las académicas de Pedagogía en Educación Parvularia Carmen Mena Bastías, Patricia Arteaga González y Carolina Flores Lueg, propusieron “Dignificar la carrera docente de educadores(as) de párvulos para mejorar la calidad de la educación infantil”. Las iniciativas buscan avanzar en políticas públicas que mejoren las condiciones de vida de niños, niñas y adolescentes, disminuyan las brechas y desigualdades, eliminen todas las formas de violencias, entre otras.
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La Red de Universidades por la Infancia (RUPI) y la Cátedra UNESCO Niñez, Juventud, Educación y Sociedad presentaron la Agenda Niñez 2022-2026, documento que será entregado a las y los candidatos presidenciales, así como a gobernadores y gobernadoras regionales y autoridades municipales.
En total son más de 50 propuestas desarrolladas por casi un centenar de personas ligadas al ámbito de las Ciencias Sociales, de la Educación, Jurídicas, de la Salud, entre otras; con el objetivo de avanzar en políticas públicas que mejoren las condiciones de vida de niños, niñas y adolescentes; disminuyan las brechas y desigualdades; eliminen todas las formas de violencias, por mencionar algunas.
La académica del Departamento de Ciencias de la Educación, Patricia Arteaga González, precisó que la agenda se pone a disposición de las autoridades responsables de generar e impulsar políticas públicas sobre la base de conocimiento validado. “Estimamos que el tema de la niñez ha sido dejado de lado durante muchos años. La idea es poder avanzar en políticas públicas y que las voces de los niños y niñas sean escuchadas, que es la preocupación de la RUPI”, reseñó.
Las académicas de Pedagogía en Educación Parvularia Carmen Mena, Patricia Arteaga y Carolina Flores formularon la propuesta número 15 denominada “Dignificar la carrera docente de educadores(as) de párvulos para mejorar la calidad de la educación infantil”.
Las académicas UBB precisan que es imprescindible “definir políticas claras y sólidas orientadas específicamente a la profesionalización de educadores(as) de párvulos centradas en legitimar y valorar con mayor fuerza su labor profesional dentro del contexto escolar chileno, pues recién en el año 2019 comienza su incorporación dentro del Sistema de Desarrollo Profesional Docente”.
Es así como proponen el “diseño, implementación y monitoreo de un Plan de Profesionalización situado desde un modelo epistemológico de formación continua, en el que se asegure oportunidades de capacitación y/o perfeccionamientos pertinentes a las necesidades y a las realidades contextuales de desempeño, articulado con un acompañamiento en el aula que les ayude pensar crítica y reflexivamente su práctica pedagógica”.
El Plan de Profesionalización, según estiman, “debe contemplar mejoras sustantivas en el sueldo base y el reconocimiento de menciones, diplomados, postítulos o postgrados obtenidos en el proceso formativo, independiente de lo establecido en la Ley 20.903, pues en la actualidad se requiere compensar y dignificar la labor de educadores(as), en tanto históricamente ha sido una profesión cuyas responsabilidades no se corresponden con el salario recibido”. En esta línea, aseguran que “una persona que se siente valorada y reconocida en su labor se desempeñará de mejor manera, obteniendo mejores resultados, situación que se vuelve sensible si consideramos que estas profesionales tienen la responsabilidad de trabajar con seres humanos en su más tierna infancia, periodo en que todo lo que se haga o deje de hacer dejará huellas para el resto de sus vidas”, ilustraron.
Igualmente, recomiendan escuchar al Colegio de Educadoras de Párvulos de Chile y a otros grupos gremialistas del país que visibilizan demandas laborales. “Al dignificar la carrera docente de educadores(as) de párvulos y contribuir al fortalecimiento de su proceso de profesionalización, sus prácticas pedagógicas tendrán efectos positivos en el desarrollo de las potencialidades físicas, mentales, sociales, emocionales y espirituales de los(as) párvulos(as), de acuerdo con la etapa de vida en que se encuentren, obteniendo con ello las herramientas necesarias para poder desenvolverse en la vida”, reflexionaron.
Las propuestas recibidas fueron compiladas en un documento editado por Ediciones Universidad Autónoma de Chile (link https://doi.org/10.32457/UA.103) en el cual académicos e investigadores de las principales universidades del país, centros de investigación, e incluso chilenos desde universidades extranjeras, realizaron sus aportes en temas de supervivencia, desarrollo, protección y participación, según lo sustenta la Convención sobre Derechos del Niño (1989) y las garantías allí consagradas.
