El académico del Departamento de Ciencias de la Educación, Mg. Hugo Lira Ramos, expuso la ponencia denominada “Implicancias de la Resolución exenta 2076 en la Formación Docente en Orientación Educacional”, en el marco del seminario organizado por el Colegio de Orientadores/as Ñuble Bío-Bío, y la Facultad de Educación y Humanidades de la Universidad del Bío-Bío.
Lorna Huichalaf Vargas, presidenta del Colegio de Orientadores Educacionales Ñuble – Biobío, destacó que la Resolución Exenta 2076/2021 del Mineduc, sobre “Orientaciones para promover el desarrollo de la orientación educacional en el sistema escolar”, ha dado una nueva visibilidad a la orientación educacional, abriendo nuevas oportunidades en la formación integral de las personas.
“Para quienes somos profesores y orientadores educacionales, esta nueva resolución es muy relevante, porque se ha logrado a través de un trabajo perseverante del COE de Arica. Agradecemos a nuestros expositores por el tiempo que han dispuesto. Destaco dos frases que nos representan muy bien; la primera es el lema del COE ‘Orientando vamos formando’, y la segunda del Premio Nacional de Educación, profesor Gabriel Castillo Insulza, quien nos dice que ‘la misión de la escuela no consiste en enseñar, sino en producir aprendizajes’, una frase que nos llama a la reflexión”, aseveró.
El académico del Departamento de Ciencias de la Educación, Mg. Hugo Lira Ramos, planteó la necesidad de “construir un paradigma de Orientación Educacional ecológico sistémico, superando el simplismo que rodea sus fundamentos y quehacer, para el desarrollo humano integral”.
El académico Hugo Lira precisó que su análisis asume el concepto de orientación educacional propuesto por Rafael Bisquerra el año 2015, que lo define como un “proceso de ayuda y acompañamiento continuo a todas las personas, en todos sus aspectos, con objeto de potenciar la prevención y el desarrollo humano integral, a lo largo de toda la vida. Esta ayuda se realiza mediante una intervención profesionalizada, basada en principios científicos y filosóficos”, ilustró.
Lira Ramos también relevó la necesidad de profesionalizar el rol del/la orientador/a. “No basta un profesor o profesora de buen corazón, sino que debe tener formación, fundamentos, principios científicos y filosóficos. Mi propuesta es formar un orientador asesor, que trabaje con grupos de padres, grupos de estudiantes, grupos de profesores, y que interviene en forma indirecta”, argumentó.
Asimismo, señaló que la aplicación de Resolución 2076/2021 supone una serie de implicancias para las universidades en general y para la UBB en particular. “En la Formación Inicial Docente, específicamente en la dimensión curricular, se debe asumir como asignatura obligatoria y componente clave del currículum escolar. En el proceso de Renovación Curricular de las pedagogías de la Universidad del Bío-Bío, la asignatura se denomina ahora Orientación Educacional y Convivencia Escolar”, describió.
Igualmente, el académico aseveró que se debe profundizar la inclusión escolar; potenciar el abordaje de la sexualidad, afectividad y género; profundizar en convivencia escolar, sobre todo en temas como el Síndrome Burnout; Afianzar el trabajo con la familia de manera planificada, didáctica y pertinente; Dar mayor relevancia a las temáticas asociadas al Proyecto de Vida, desde un enfoque dinámico y positivo, basado en las experiencias de flujo o estado de flujo de Csikszentmihalyi, y la orientación hacia los pilares de la felicidad de Seligman, entre otros puntos.
Desde la perspectiva de la Formación Continua en la UBB, el Mg. Hugo Lira señaló que se trabaja en la creación de un postítulo en Orientación Educacional, focalizado para profesionales de la educación, asumiendo su función y liderazgo técnico pedagógico y científico, desde un paradigma ecológico sistémico y desde una lógica interdisciplinaria y transdisciplinaria. “A nivel del postgrado, en el futuro, queremos generar un magíster de carácter profesionalizante en Orientación Educacional”, reseñó.
En la oportunidad, el decano de la Facultad de Educación y Humanidades, Marco Aurelio Reyes Coca, destacó que prontamente se suscribirá un convenio de colaboración bidireccional entre la Universidad y el Colegio de Orientadores/as Ñuble Bío-Bío.
“La pandemia y la modalidad de educación a distancia ha demostrado la importancia del papel de las orientadoras y orientadores. Hoy sabemos que la educación emocional es muy importante. La mayoría de nuestros estudiantes y colegas sufren de ansiedad, producto de esta nueva forma de vivir y relacionarnos. Hoy se deben orientar los aprendizajes, las emociones y el trabajo en el aula, puesto que muchos establecimientos están volviendo al trabajo presencial. Expresamos nuestro reconocimiento al Colegio de Orientadores Educacionales”, indicó.
El seminario también consideró la participación de Fabiola Acuña San Martín del Mineduc, quien expuso “Desafíos de la orientación para los establecimientos educacionales”; Patricio Aguirre Zúñiga de SECREDUC de Antofagasta, quien se refirió a “Orientación y Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educación”; y Luis Marín Muñoz, Orientador Educacional de Arica, con la ponencia “Gestión Institucional de la Orientación”.
