La carrera de Trabajo Social de la sede Chillán dio inicio a la modalidad de clases híbridas considerando las Orientaciones para la Docencia del Segundo Semestre 2021 de la Vicerrectoría Académica. “Cada Facultad o Escuela deberá definir las asignaturas, preferentemente del último año, que debieran ser impartidas en forma presencial y/o semipresencial (híbrida) debido a su impacto en el perfil de egreso”, se indica en dicho documento. Estudiantes que participaron en la clase presencial de la asignatura “Política Social” valoraron la posibilidad de retorno gradual a los espacios universitarios.
La directora de Docencia UBB Dra. Susana González Valenzuela, expresó que durante las primeras semanas de septiembre se puede mantener la docencia a distancia según se requiera. “No obstante, cada Escuela debe preocuparse de preparar la modificación necesaria para tender a una docencia presencial y/o híbrida que se pueda ir incrementando gradualmente. La banda horaria de actividad académica presencial será de 9:30 a 14:00 horas para evitar horarios punta de transporte público”, reseñó.
La Universidad ya ha habilitado aulas y espacios de acuerdo a la normativa sanitaria y el Plan paso a Paso, enfatizando el uso permanente de mascarilla, el control de la temperatura, la aplicación de alcohol gel y lavado permanente de manos, el respeto a los aforos permitidos, la mantención de la distancia social, y el registro de código QR antes de ingresar a un aula para la trazabilidad.
La estudiante de segundo año de Trabajo Social de la sede Chillán, María José Oporto Navarrete, precisó que hasta este miércoles 1 de septiembre, nunca había concurrido a la Universidad. “Estaba muy ansiosa por asistir a clases y conocer a mis compañeros/as porque solo los había visto a través de zoom. Tampoco conocíamos al profesor y de hecho lo imaginábamos diferente. Me gustó mucho esta clase de Política Social. En lo personal, prefiero una clase presencial porque se genera un diálogo mucho más directo entre todos, y se logra intercambiar ideas con más fluidez”, manifestó.
“Es una muy buena experiencia porque pude tomar apuntes más tranquila; hice consultas directamente y la relación que se da es muy diferente. En mi casa me desconcentro con más facilidad”, comentó.
El académico del Departamento de Ciencias Sociales, Héctor Vargas Muñoz, comentó que estaba expectante por retomar la presencialidad. “En lo personal, volver a una sala de clases es muy relevante porque siento que me energiza, así como la interacción permanente, las preguntas, el moverse en el espacio, es un tema muy central en la tarea que desarrollo”, aseveró.
El académico UBB explicó que mientras hubo confinamiento no había otra alternativa que realizar las clases en modalidad a distancia, pero ahora el panorama evoluciona de manera diferente. “Han ido mejorando sustantivamente las condiciones y estimo que es tiempo de retomar lo que se estaba haciendo. El proceso formativo, en esencia, debe ser presencial para estimular esa relación cotidiana con las y los estudiantes. También creo que para las y los propios estudiantes es importante volver”, estimó.
Asimismo, Vargas Muñoz valoró el apoyo del equipo ADPT durante la clase, un elemento fundamental para afrontar una primera experiencia en modalidad híbrida.
En tanto, el estudiante Cristhofher Sepúlveda Quezada, expresó que en un primer momento, al saber que volvería a clases presenciales, sintió un poco de ansiedad. Sin embargo, al llegar a la sala se sintió tranquilo y expectante. “Fue súper bueno estar en una clase presencial porque hay un ambiente de estudio que facilita mucho la concentración. También me dio más confianza para hacer consultas al profesor. No conocía a ningún compañero/a, solo los conocía por zoom o fotografías. Personalmente, creo que la experiencia presencial es mucho mejor. Ir a la Universidad implica prepararse, uno se mentaliza para estudiar. En la casa, uno está en su pieza y el ambiente es distinto. Varía mucho la motivación. Además, creo que en forma presencial el profesor explica con mucho más detalle y se comprende mejor”, reflexionó.
La jefa del Departamento de Pregrado de la sede Chillán, Dra. María Teresa Castañeda, precisó que en el marco de la implementación del sistema de clases híbrido, se ha logrado capacitar a 200 académicos/as de ambas sedes. “La Universidad está habilitada para realizar docencia híbrida y presencial en condiciones de emergencia sanitaria con un aforo inicial equivalente a 1 estudiante por cada 4 metros cuadrados, el cual puede ser modificado en los meses siguientes. La duración de las clases híbridas y presenciales será de 60 minutos, destinando 30 minutos para el proceso de limpieza y/o desinfección de las salas, entre cada bloque de clases”, describió.
A su vez, el jefe del Departamento de Pregrado de la sede Concepción, Dr. Jorge Gatica Sánchez, comentó que “para el funcionamiento de las actividades docentes híbridas y presenciales en Pandemia, se cuenta con los protocolos de bioseguridad institucionales tales como el Protocolo general para actividades docentes en laboratorios y talleres, así como las orientaciones entregadas por el Minsal y el Mineduc el 19 de julio de 2021, denominadas Recomendaciones de actuación para la realización de actividades presenciales en instituciones de educación superior.