El proyecto Adapto, trabajo de investigación internacional del cual es parte la iniciativa académica denominada «Taller de Barrios» de la Escuela de Arquitectura de la Universidad del Bío-Bío, la Universidad de Montreal, y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo de Canadá (IDRC), se adjudicaron el financiamiento de 1,15 millones de dólares para la materialización de proyecto: «Fortalecimiento de la resiliencia de los sistemas alimentarios alternativos en asentamientos informales de América Latina y el Caribe mediante iniciativas locales en el ambiente construido».
Por Francisco Darmendrail.
El proyecto, bajo la coordinación de la Faculté de l’aménagement-Université de Montréal, Canadá, cuenta con la colaboración con la Universidad Central Marta Abreu de las Villas (Cuba, Andrés Olivera), la Universidad FLACSO de Ecuador. Además de las instituciones colombianas: Universidad del Valle (Adriana López), la Universidad Javeriana (Holmes Julian Paez Martínez) y la ONG Corporación Antioquia Presente.
El cometido se enmarca en una serie de iniciativas comunitarias y urbanas, que entre sus objetivos está en reforzar los sistemas alimentarios alternativos en contextos de pobreza, marginación e informalidad. Por otro lado, pretende explorar cómo las soluciones informales locales interactúan con los sistemas alimentarios y contribuyen a su resiliencia frente los impactos del cambio climático y las pandemias. Analizará los sistemas urbanos en contextos de informalidad y su injerencia en la resiliencia y vulnerabilidad de los SAA, así como su influencia en la capacidad de las personas frente al contexto de cambio climáticos que vivimos.
El estudio incluye la realización de estudios de casos longitudinales en Colombia, Ecuador, Cuba y nuestro país, de preferencia en ciudades afectadas por los impactos del cambio climático y la pandemia de Covid-19. Desempeñará un papel destacado en la investigación de sistemas alimentarios alternativos resistentes a los impactos del cambio climático y las pandemias, mediante la combinación de la investigación empírica, así como la aplicación de las iniciativas de intervención urbana en el desarrollo de nuevos conocimientos sobre la informalidad urbana.
Sobre la importancia que Farcodi sea parte del proyecto, su coordinador Adapto-Chile y decano de la Farcodi, Mg. Roberto Burdiles Allende expresa que: “Formar parte de un equipo internacional y multidisciplinario como este, representa un paso más de la internacionalización proyectada en el Plan de Desarrollo Programático de la facultad”. Asegura que les plantea desafíos por alcanzar, junto con la construcción de un lenguaje común que permita el diálogo con otras disciplinas participantes, tanto de la propia Universidad del Bío-Bío, como con las otras casas de estudio que forman parte del proyecto. Además de la profundización del rol de la academia en la alianza tripartita, conformada con las organizaciones sociales y los agentes del estado.
La investigación, asegura, busca avanzar en la innovación de políticas públicas, en la formación de liderazgos femeninos y en la seguridad alimentaria en sectores vulnerables, afectados por el cambio climático; “Nos emplaza a recoger iniciativas locales y transformarlas en micro-proyectos, donde nuestro barrio universitario -el Valle Nonguén-, será el caso de estudio en Chile, permitiendo confrontar con realidades geográficas y culturales tan diferentes como son Cuba, Haití, Colombia y Ecuador.”puntualiza.
Cabe señalar que el proyecto será coordinado por el académico Gonzalo Lizarralde, profesor en École d’architecture de l’Université de Montréal (activités) de Université de Montréal-Futur étudiant y director de Oeuvre Durable y Chaire Fayolle-Magil Construction. Como coordinador general del proyecto estará Benjamin Herazo Cueto en la Universidad de Montreal y Lisa Bornstein, de la Universidad McGill, ejercerá como co-directora de investigación. Participarán en la iniciativa como co-investigadores o colaboradores, los integrantes del Observatorio de Obras Sostenibles, entre ellos Kevin Gould y Ricardo Dueñez y la Universidad de Montreal, que incluye a Kathryn Furlong, del departamento de geografía.