La Escuela de Contador Público y Auditor realizó la ceremonia de entrega de código internacional de ética a los y las estudiantes que cursan el primer año de la carrera en las sedes Concepción y Chillán. La actividad contó con la charla magistral “El trabajo como fuente de felicidad”, a cargo del Dr. Manuel Pereyra Terra, académico de la Universidad de San Andrés, Argentina.
Para los profesionales de contabilidad y la auditoría la ética es uno de los pilares fundamentales en su quehacer tanto con la sociedad como entre sí, por tanto, deben cumplir los principios y normas en su desempeño profesional y personal.
La actividad fue encabezada por el decano de la Facultad de Ciencias Empresariales, Benito Umaña; y contó con la presencia de autoridades universitarias y cuerpo académico de la carrera.
El director de la Escuela de Contador Público y Auditor, Dr. Fernando Morales, aseveró que la actividad se desarrolla desde el año 2016 y “se ha convertido en un hito importante, ya que nos obliga, a docentes y estudiantes, a tener un punto de encuentro entorno a la ética, tomar una posición y seguir un buen camino para el futuro profesional”.
Por su parte, la jefa de la Carrera, Estela Rodríguez, explicó la importancia y los principios fundamentales del código internacional de ética para la profesión contable, emitido por IFAC desde Estados Unidos. Este estándar es ampliamente aceptado a nivel internacional y en Chile aplica como una norma ética complementaria en ausentismo de aspectos tratados en el Código de Ética del Colegio de Contadores de Chile. Los y las estudiantes reciben el acceso a este importante documento en su versión vigente en inglés.
Durante su conferencia, el Dr. Manuel Pereyra señaló a los y las estudiantes que la «profesión de Contador Público y Auditor que abrazan, bien realizada, es una de las mejores profesiones del mundo. En muy pocas actividades laborales encontrarán la oportunidad para construir y ofrecer a otro ser humano un verdadero ámbito de desarrollo para alcanzar la felicidad en sus vidas. ¿Hay acaso mayor felicidad para un padre y una madre que poder alimentar a sus hijos y brindarles seguridad y cobijo hogareño producto de la recompensa que recibe por su esfuerzo laboral? Observen por lo tanto que, bien realizado su trabajo, y especialmente asumiendo la responsabilidad de liderar las organizaciones en las que se desempeñará cada uno de ustedes: podrán construir un mejor ambiente de trabajo, una atmósfera en la que todos los hombres y mujeres puedan realizarse en plenitud a través de su vocación; y eso es precisamente la felicidad».