La comunidad universitaria y externa recordó a las víctimas de la dictadura cívico-militar en actos conmemorativos realizados en los campus La Castilla y Concepción de la Universidad del Bío-Bío, con un especial homenaje a un académico y ex estudiantes UBB.
Por Paulina Gatica y Valentina Álvarez.
En la sede Chillán, el acto rememorativo contempló el homenaje al ex estudiante de Pedagogía en Historia y Geografía (1977-1981), Héctor Patricio Sobarzo Núñez, asesinado el 2 de julio de 1984 en Santiago. En la actividad se descubrió una placa conmemorativa dispuesta a un costado de la Facultad de Educación y Humanidades.
El académico del Departamento de Artes y Letras, Rodrigo Faúndez Carreño, sostuvo que “como universidad pública, laica y estatal, reafirmamos nuestro compromiso con la verdad, la justicia y la memoria histórica del Chile reciente, con nuestro pueblo, con los anhelos de un mundo mejor, más sano, justo e inclusivo”, agregó.
Por su parte, el decano Marco Reyes Coca, recordó que Patricio Sobarzo fue profesor, poeta y secretario regional de la Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo (Codepu). “Patricio era un joven reflexivo, cuando yo hablaba algo que abría algún debate él siempre estaba atento, pensando, pero comunicativo al mismo tiempo, no era un tipo ensimismado…era un luchador social en ciernes”.
Este acto de desagravio, dijo la autoridad universitaria, es nada más que un granito de arena para un ejecutado vilmente con premeditación y alevosía, quien ha quedado en nuestras conciencias como alguien que entregó su vida por la causa de la libertad, la democracia y de la defensa de los derechos humanos del pueblo. “Aquí, en este memorial Héctor Patricio Sobarzo Núñez quedará grabado tu nombre para siempre”.
La académica y directora general de Géneros y Equidad UBB, Fancy Castro Rubilar, agradeció la decisión de la decanatura, “de cumplir con esa deuda histórica que teníamos muchas generaciones con Patricio Sobarzo”. Asimismo, presentó, a modo de testimonio, el audio enviado por el hijo del ex estudiante UBB asesinado en dictadura, Simón Sobarzo.
“Chillán y la Facultad de Educación y Humanidades fue un lugar clave en la formación profesional, pero también humana de Patricio. Allí se formó como profesor de Historia y Geografía, como educador, pero también fue el lugar donde conoció a Inés, mi mamá, quien fue su compañera hasta el día de su muerte. Fue también en Chillán donde trabó amistad con muchos de quienes las acompañaron, efectivamente, hasta el final”, reflexionó Simón Sobarzo, quien agradeció el gesto de recordar a su padre y aseguró que espera “pronto poder visitar y mostrar a mis hijos el memorial donde se recuerda, entre otros caídos, a su abuelo”.
El acto conmemorativo contó con diversas muestras de respecto a través de las artes. La estudiante de Pedagogía en Castellano y Comunicación, Sofía Ramos, leyó un poema de Patricio Sobarzo, la poeta y cantautora, América Valdés, así como el cantautor regional, Nico Jaque, interpretaron diversos cantos valientes. En tanto, también se presentó el colectivo poético Mujeres Peligrosas, quienes leyeron poemas y testimonios junto a la académica del Departamento de Artes y Letras, Maritza Aburto Durán.
Para finalizar, el decano Marco Reyes Coca y el padre Fernando Varas, de la Parroquia de Chillán Viejo, descubrieron la placa conmemorativa dispuesta a un costado de la Facultad y en la cual se destaca «La sangre de Héctor Patricio Sobarzo Núñez, profesor y luchador social, es semilla que ha dado frutos (su hijo Simón). Patricio Sobarzo fue ejecutado por agentes de la Dictadura el 2 de julio de 1984. Recuerdo del ex estudiante de Pedagogía en Historia y Geogrfía, 1977-1981.»
Sede Concepción
Un emotivo acto se llevó a cabo en el monolito que recuerda al profesor, arquitecto Alejandro Rodríguez Urzúa y los ex estudiantes de la Universidad Técnica del Estado, Fernando Humberto Moscoso Moena, Gabriel Octavio Riveros Ravelo, Héctor Manuel Lepe Moraga, José Alfonso Constanzo Vera, Dagoberto Enrique Garfias Gatica y Óscar Arros, víctimas de la dictadura.
Representantes de nuestra comunidad universitaria, de agrupaciones de derechos humanos, familiares y amigos se dieron cita en la UBB en memoria de quienes fueron parte de la Universidad Técnica del Estado en Concepción y sufrieron la detención, desaparición y ejecución política tras el Golpe de Estado de 1973.
La iniciativa surgió de los académicos Juan Pablo Amaya González, del Departamento de Estudios Generales, y Eduardo Solís Álvarez, del Departamento de Ciencias Sociales, ambos integrantes del grupo de investigación Memorias Colectivas del Biobío (MCB). “Hoy, desde la Universidad del Bío-Bío, nos sentimos comprometidos a realizar acciones de memoria, por ello quisimos realizar un pequeño acto conmemorativo en el monolito que instalaron estudiantes y la Federación de Estudiantes UBB, en 1992”, manifestó Juan Pablo Amaya.
Durante el acto conmemorativo, integrantes del grupo MCB dieron a conocer una declaración a 48 años del Golpe de Estado y a través de fotografías y reseñas de sus biografías recordaron a quienes fueran parte de nuestra comunidad universitaria. Asimismo, los y las asistentes tuvieron el espacio para dirigir unas palabras y compartir sus memorias. Entre los participantes, hablaron ex estudiantes de la UTE, Olimpia Riveros, concejala por Concepción y hermana de Gabriel Riveros; y Julio Muñoz, en representación de los estudiantes que fueron parte de la instalación del monolito. Posteriormente, se dejaron ofrendas florales.
Olimpia Riveros Ravelo recordó que su familia era oriunda de San Fernando, pero al ella radicarse en Concepción, junto a su marido e hijos, su hermano menor Gabriel decide seguirla para estudiar en el Liceo Lorenzo Arenas y luego, en la Universidad Técnica del Estado, donde alcanzó a terminar sus estudios. Como militante del MIR decide radicarse en Santiago y a los pocos meses “es asesinado, el 16 de enero de 1978, en seguidillas de redadas y casos de enfrentamientos a militantes del MIR, los que están siendo investigados“, comentó.
La concejal por Concepción aseveró que el acto conmemorativo de este año fue “muy significado, porque me está diciendo que mi hermano sí existió, que si lo reconocen. Me llena el alma de esperanza, en medio de la pena y la falta de justicia y de verdad. El hecho de que haya memoria respecto de que fue estudiante de la UTE, que luchó, es muy importante. Estoy tremendamente agradecida, porque es el apoyo que he estado buscando siempre”.
Juan Pablo Amaya agregó que este fue un acto de memoria y de resistencia. “La lluvia nos dio una pequeña tregua para reunirnos y fue muy emocionante recordarlos, no desde sus muertes, sino que, desde sus biografías, desde los recuerdos de sus alegres juventudes. Fue gratificante la asistencia y participación de un número importante de personas, pues todo se desarrolló en un ambiente de fraternidad”, expresó.
Por su parte, el académico de la Escuela de Trabajo Social, Eduardo Solís, aseveró que su presencia “la considero necesaria y justa con la memoria de nuestros estudiantes y profesores víctimas de un ensañamiento cruel por parte de los agentes represivos, durante los primeros años de la dictadura. Como universidad pública, somos herederos de la Universidad Técnica del Estado, que encarnaba un proyecto de transformación profunda en la educación pública chilena. Un proyecto que posibilitó que obreros y trabajadores accedieran a la educación superior y pudieran contribuir de forma activa al desarrollo del país. Nuestros estudiantes y profesores, ejecutados y desaparecidos, representaban también aquello, eran obreros, hijos de trabajadores y profesionales profundamente comprometidos con la comunidad”.