Del 19 de agosto al 9 de septiembre se llevó a cabo el curso Incorporación de la perspectiva de género en la dirigencia y/o entrenamiento de equipos deportivos en la Universidad del Bío-Bío, impulsado por la Dirección General de Géneros y Equidad en coordinación con la Dirección de Desarrollo Estudiantil. A través de cuatro clases -los días jueves- y con la guía de las profesoras Pamela Caruncho y Mónica Fernández, los/a 28 participantes compartieron vivencias y reflexionaron sobre las condiciones sociales y culturales que producen y reproducen las desigualdades de género. En la jornada final, presentaron asimismo propuestas sobre lo aprendido, para aplicarlas en su trabajo.
Al curso concurrieron los entrenadores/a de las distintas disciplinas que desarrolla el Departamento de Actividad Física, Deportes y Recreación, en Concepción y Chillán. Según lo informado por la directora general de la DIRGEGEN Fancy Castro la iniciativa obedeció al objetivo de la Dirección de difundir los temas de género, cubriendo un segmento que no se había abordado. Por su parte, Pamela Caruncho indicó que, de acuerdo con su experiencia, son pocas las capacitaciones para este público específico y, a su juicio, fue un ejercicio muy importante y vanguardista.
La relatora señaló que, en los últimos años, sobre todo a partir de la Roja femenina, se ha visibilizado la presencia de la mujer en el deporte y se han revelado los cruces en aspectos como el trato, la paga, los sponsors, las políticas y las leyes, entre otros. Agregó que las capacitaciones no se refieren sólo a las temáticas de la mujer, sino que abordan la otredad en todo su sentido. La discusión no se reduce al machismo versus feminismo; hablamos de igualdad efectiva para una mejor convivencia universitaria, sentenció. Mónica Fernández, en tanto, indicó que, además, hay una cuestión legal, el decreto 22 sobre la prevención y sanción del acoso, abuso sexual, discriminación y maltrato en las actividades deportivas. Es un asunto transversal, que no solo tiene que ver con la mujer o el ámbito sexual, sino que es algo atingente y necesario, de lo que todos y todas debemos hacernos cargo, subrayó la académica.
Pamela Caruncho explicó que al iniciar las capacitaciones, se hace una valoración del grupo, sus necesidades, miradas y aprehensiones, para desde allí, del lugar en que se sitúan ellos o ellas, acercarse a dialogar sobre género. En este caso -comentó-, la percepción que tuve no fue de distancia o resistencia; al contrario, fueron bastante abiertos/a a escuchar y participar, reflexionando sobre la actividad deportiva como una actividad social que, además de mejorar la salud, es parte de un cierto territorio valorado -porque preferimos que un niño/a esté en una cancha que en otros lugares donde puede estar expuesto/a al peligro-, y visualizando el deporte también como un trabajo de capacidades humanas y compromiso colectivo. Entonces los/a participantes del curso cruzaron este hacer con los prejuicios o aquello que, sin mala intención, causa risa y en un ejercicio dialógico, pudieron descubrir que hay una construcción social del género, pero que esto es algo movible, relacional y cultural.
La relatora añadió que está igualmente el tema de ser un sujeto de confianza como entrenador/a y del vínculo que se genera con el alumno o la alumna, que debe ser un espacio de seguridad, libre de violencia o acoso.
Mónica Fernández coincidió en cuanto al interés demostrado por los/a entrenadores/a de la UBB. En el módulo 3 del curso, que me correspondió a mí, ya venían con sus reflexiones y tenían muy claros los conceptos, evidenciando que ese conocimiento formal pasó a ser un conocimiento relevante para ellos, que es lo importante en este proceso, sostuvo. También -comentó- se mostraron preocupados por el lenguaje no sexista y premisas ligadas al periodismo deportivo. Fue una experiencia pionera y muy enriquecedora, que marca un hito en las capacitaciones, dijo.
En la última jornada del curso, los participantes presentaron propuestas de intervención a partir de los conocimientos adquiridos. Divididos en grupos de dos, tres o individualmente, abordaron temas como la perspectiva de género en el deporte, igualdad y diversidad, estereotipos de género, mansplanning, lenguaje inclusivo y dignidad. Con estos conceptos, idearon actividades para promover nuevos liderazgos, visibilizar la presencia a la mujer en el deporte o incentivar el trato igualitario, la integración e inclusión. Obviamente que el curso no les convierte en expertos, pero el objetivo es que vuelquen lo aprendido en su trabajo y vean qué sucede. Yo estoy segura que va a cambiar para bien y que modificar los ejes no va a destruir la estructura social, sino que la va a mejorar. Además, el deporte tiene justamente la potencia de agrupar las diferencias de una manera lúdica y amena, concluyó Pamela Caruncho.
Fancy Castro adelantó que la DIRGEGEN está proyectando una capacitación para el profesorado de las carreras de Pedagogía en Educación Parvularia y en Educación Básica, para la formación de la primera infancia incorporando la perspectiva de género. Asimismo, próximamente se dictarán talleres para la enseñanza de la matemática con perspectiva de género, en el marco de una iniciativa académica.