En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Indígena, el Programa de Interculturalidad Territorial (PIT) de la Vicerrectoría Académica de la Universidad del Bío-Bío, junto al Programa de Educación Intercultural de la Facultad de Educación y Humanidades, realizó el conversatorio “Mujeres de pueblos originarios y Convención Constituyente”. En la actividad, que se llevó a cabo el 15 de septiembre, participó la abogada mapuche Natividad Llanquileo y la profesora aimara Alejandra Flores, ambas convencionales constituyentes.
El conversatorio buscó dar a conocer el trabajo que llevan a cabo mujeres de pueblos originarios, las trayectorias que han recorrido y la enorme responsabilidad que significa asumir liderazgos dentro de sus propias comunidades y pueblos, explicó la académica UBB y coordinadora del PIT, Dra. Maritza Aburto Durán.
Esta fecha, agregó la docente, nos recuerda a las empresas de otras mujeres que desde el pasado nos iluminaron con su fuerza y sabiduría, «el 5 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Mujer Indígena, el que fuera instituido en 1983 durante el segundo encuentro de organizaciones y movimientos de América en Tiahuanaco, Cuba. La fecha fue escogida porque un 5 de septiembre muere Bartolina Sisa, una valerosa mujer que fuera asesinada por las fuerzas realistas durante la rebelión anticolonial de Túpaj Katari, en el Alto Perú, hecho ocurrido en todo el sur andino, entre los años 1780 y 1782”.
Conversación
Alejandra Flores nació en el pueblo de Pica, sector rural de la Región de Tarapacá. Se define como activista feminista, defensora de los derechos humanos y de pueblos indígenas y desde sus tiempos de estudiante universitaria ha estado ligada en la dirigencia de organizaciones y movimientos sociales. La maestra en Ciencias Sociales mención Estudios Étnicos de la Flacso, Ecuador, tiene entre sus temáticas de investigación el género, la interculturalidad y los pueblos indígenas y fue electa como convencional constituyente por el Distrito 2 Región de Tarapacá.
En tanto, la abogada mapuche por la Universidad Bolivariana de Chile, Natividad Llanquileo, nació en la comunidad Esteban Yevilao de Puerto Choque en la comuna de Tirúa, Región del Biobío, y es defensora de los derechos humanos en Chile. Forma parte del equipo de abogados del Centro de Investigación y Defensa Sur de La Araucanía y cuenta con un diplomado en Derechos Humanos, Políticas Púbicas e Interculturalidad por la Universidad de La Frontera. Además, es representante del pueblo mapuche en los diecisiete escaños reservados para pueblos originarios.
Las invitadas comentaron sobre sus vidas, sus trabajos y lo que esperan de este proceso histórico del que forman parte, redactar una nueva Carta Magna. “Me gustaría que el principio del buen vivir (suma qamaña) quedara materializado de alguna manera en esta nueva Constitución, una nueva forma de ver la vida, una forma más comunitaria y donde estemos aportando los unos y los otros para construir ese nuevo país. Espero que las bases que podamos lograr sean lo bastante solidas para que así se puedan concretar todos estos sueños y esperanzas con el correr de los años”, reflexionó Alejandra Flores, quien recalcó que se debe clarificar que “nada será de manera automática”.
Natividad Llanquileo se refirió sobre el trabajo que ha realizado en las diferentes comisiones de las que forma parte y espera «que el proceso sea participativo. Ha tenido bastantes cuestionamientos sobre la Convención en sí por parte de sectores que no quieren los cambios. En esta oportunidad histórica esperamos que se defienda de esa forma, es uno de los procesos más democráticos que ha habido durante este último tiempo, al menos considerado así desde mi parte y de otras personas también”.
Entre las reflexiones de las invitadas, Alejandra Flores recalcó que anhela un Chile que se reconozca como un país pluricultural e intercultural, características que son difíciles de llevar a la práctica “ya que, por ejemplo, la interculturalidad se refiere a la relación que puedan tener diversas culturas, en este caso principalmente entre pueblos, pero en condiciones de horizontalidad y eso no existe en nuestro país”.