«Conversatorio con Alberto Kurapel: Teatro, performance y folclore» se denominó la actividad organizada por Septiembre Poesía Acción, Convenio de Desempeño de la Escuela de Pedagogía en Castellano y Comunicación de la Universidad del Bío-Bío, en el marco del 49 aniversario de la carrera. En la instancia, que contó con la participación de docentes, estudiantes y público general, el actor nacional, director, cantautor y dramaturgo se refirió a su vida, su arte y el exilio, entre otros temas.
El académico del Departamento de Artes y Letras de la Facultad de Educación y Humanidades UBB, Rodrigo Faúndez Carreño, fue el encargado de presentar al invitado generando también una conversación cercana y reflexiva, y de la cual fueron partícipes los estudiantes de segundo año de la mencionada carrera, quienes cursan la asignatura Literatura Crítica. El docente además explicó que el conversatorio forma parte de un ciclo de charlas sobre Teatro y Floclore.
Con una amplia carrera, el invitado se destaca, entre otros aspectos, por ser maestro de Teatro, egresado de la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile en 1969, fundando posteriormente, en 1981, la Compañía de Artes del Exilio, en Canadá, la primera compañía interdisciplinaria latinoamericana de teatro performance en dicho país, estrenando numerosas obras, siendo algunas de ellas publicadas en volúmenes y ensayos, así como libros de poemas. Ha publicado en Chile, Estados Unidos, Canadá, Italia y Marruecos, contando también con varios discos, siempre en un proceso creativo permanente.
Entre las diversas reflexiones del artista Alberto Kurapel, planteó que lo artístico es “el tratar de conocer e interpretar al ser humano en su diferencia. Pienso que, de una u otra manera, en cualquier momento inesperado, se es artista”. Asimismo, sostuvo que el arte “tiene un propósito, un objetivo, el hecho de hacer hablar el silencio, que es todo aquello que no se dice cuando se expone, ello produce obviamente una inquietud y un choque con lo establecido. Lo que no se dice implica para mí, y es uno de los motivos del arte, la reflexión y el cuestionamiento. En ese sentido creo que todo artista, todo profesor, alumno, toda persona que está aprendiendo un mundo diferente, tiene la obligación de cuestionar”.
Alberto Kurapel también fue consultado sobre su sentir respecto al exilio (1974, Canadá) y el retorno a Chile, ante lo cual comentó lo que le “sucede al exiliado”, explicando que se producen tres etapas, aunque él no pasara por ninguna de ellas, aseguró. Al momento de llegar al destino de acogida, la primera etapa sería rechazar todo y magnificar la tierra natal, luego viene el desprecio total del país natal y se ensalzamiento del país de acogida, para después entrar a un contraexilio, donde el ser humano ya no alaba ni condena ninguna de las partes y no sabe qué hacer, agregó.
Respecto a la educación, un tema que el artista y dramaturgo quiso destacar, “es el pilar fundamental y la base de toda civilización. Si nosotros estamos mal es porque estamos mal educados, y qué impresionante la labor que ustedes (profesores/as) tienen en sus manos, justamente es remodelar el mundo que nosotros vivimos y eso solamente se hace mediante la educación”.