Una emotiva jornada junto a sus familiares y cuerpo académico vivenciaron los/as estudiantes de tercer año de Trabajo Social de la sede Chillán, quienes recibieron sus respectivas piochas en el marco de la ceremonia de investidura, previo al inicio de sus prácticas profesionales. La actividad fue convocada por los propios estudiantes a través de la coordinadora de la actividad, Constanza Goüet Bascur.
La decana de la Facultad de Educación y Humanidades, Dra. Fancy Castro Rubilar, destacó que la ceremonia de investidura da paso a una etapa muy importante para las/os estudiantes que inician su proceso de práctica en terreno en contacto con la realidad, en aquellas áreas y trabajos que les esperan cuando sean profesionales titulados.
“Quiero decirles que este proceso de inserción institucional en la práctica es una oportunidad única, en la que ustedes podrán establecer vínculos con las personas reales, van a ir más allá de la teoría, estarán en contacto con la problemática social y cultural. Para nuestra Facultad de Educación y Humanidades es un orgullo tener una carrera de Trabajo Social que se vincule tan fuertemente con los territorios”, aseveró.
La estudiante coordinadora de la actividad, Constanza Gouet Bascur expresó que mediante el acto simbólico de entrega de una piocha se da el vamos al periodo de práctica. “Este momento se convierte en algo tan importante por el hecho de que estamos en el paso de la teoría a la práctica. Llevar este constructo teórico a la realidad, que es tan cambiante, es algo muy interesante, una etapa nueva llena de incertidumbre, miedos, mucho interés y disposición. Adquirir nuevas experiencias es algo fortificante”, describió.
En tanto, la secretaria académica de la Facultad, Mg. Marcela Concha Toro, señaló que la investidura “marca un hito en su formación profesional, ya que da pie al proceso formativo en el cual ustedes podrán interactuar en espacios profesionales, teniendo contacto con los sujetos de intervención y obviamente con nuestros/as guías de práctica que están acompañándolos en sus procesos institucionales”, manifestó.
El director de la Escuela de Trabajo Social, Marcelo Gallegos Fuentes, comentó que las prácticas profesionales son una parte relevante de la formación académica y profesional, “donde ponemos a prueba nuestros conocimientos, nuestras habilidades, y somos interpelados en nuestro rol profesional y donde nos encontramos con un otro que requiere de acompañamiento para la construcción de proyectos. En este contexto, les invito a vivir su práctica en forma comprometida, reflexiva, ética, con mucho entusiasmo y alegría”, reflexionó.
La estudiante de tercer año de Trabajo Social, Catalina Toro Quezada, aseguró que al ingresar a la carrera, muchos/as llegan con una idea romántica y asistencial del ejercicio de la profesión, sin embargo, paulatinamente van comprendiendo el sentido profundo del rol de la carrera.
“Nuestra carrera nos exige que como trabajadores/as sociales en formación, sepamos comprender lo que nos exige el contexto, y no solo dejarnos llevar por políticas o normas preestablecidas. Nos demanda ser reflexivos, analíticos, a estar atentos al más mínimo detalle de la situación, pues jamás dejará de haber cambios, siempre habrá algo emergiendo, desafíos que superar y es que nunca dejaremos de educarnos”, comentó.
“Aquí nos entregan herramientas para analizar el entorno. No todos pueden desvelar lo que no se ve, aquellas estructuras latentes que esperan ser descubiertas. Aquí me han enseñado que la realidad de cada persona es diversa y el contexto, un lugar donde convivimos e interactuamos”, reflexionó.
