Veintidós años de música, tradición, hermandad y vinculación con la comunidad celebró la Tuna de la Universidad del Bío-Bío en una presentación realizada en el Aula Magna de la sede Concepción que reunió a sus fundadores y actuales integrantes.
El ingeniero comercial de la UBB, Juan Godoy Bustos, fue uno de los fundadores de la Tuna UBB, el año 2000. “Esto significó incorporar dentro de nuestra universidad una tradición netamente estudiantil, donde los valores de la hermandad, respeto y compromiso con nuestra casa de estudios son pilares que se han mantenido por más de 20 años”, aseveró.
Ser un estudiante de la Tuna UBB -dijo-no es solo integrarla, sino vivirla en el día a día, porque uno es de la Tuna las 24 horas del día. «Es ser un estudiante que vive su vida universitaria desde esta tradición, desde esta hermandad, satisfaciendo las necesidades propias de los estudiantes, como tener dinero para comer, pagar pasajes, comprar libros, pagar alojamiento y, por supuesto, divertirse y disfrutar la vida”.
Igualmente, destacó que la vinculación con la comunidad nace en las rondas que la tuna realiza habitualmente como cantar en restaurantes, en la casa de un profesor/a, de un ingeniero/a, de un Vicerrector/a, un presidente/a de junta de vecinos, etc. “En la ronda de la tuna está la principal instancia de vinculación con la comunidad”.
Agregó que “tenemos un lugar que hemos ido afianzado en la UBB, con nuestras autoridades, desde Don Hilario Hernández hasta con el actual rector Mauricio Cataldo, desde nuestros decanos hasta nuestros amigos guardias de seguridad, creo que los tunos de la UBB son del barrio Collao, son de ‘Jamaica’, son de Nonguén y son parte del ‘inventario’ de nuestra querida Universidad del Bío-Bío”.
Así también lo reafirmó Marco Parra Vergara, estudiante de Ingeniería Comercial e integrante de la Tuna UBB desde abril de 2019, quien expresó que “la tuna es una expresión del estudiante universitario, del sentir estudiantil, de vivir la hermandad, compartir entre cofrades, que podemos vivir la universidad de manera distinta, ya sea a través de la música, de los viajes que nos hace posible experimentar vivencias que son únicas, de acompañamiento y apoyo a todos los estudiantes que quieran pertenecer a esta familia”.
También valoró la relación con la comunidad. “Estamos llevando el conocimiento y tradición de los estudiantes de antaño, de las primeras casas de estudio, la necesidad y la picardía del estudiante para sortear las vicisitudes de la vida y lograr la meta que se plantea, la expresión artística y el compartir la alegría del ser estudiante transversalmente con toda clase de personas que forman nuestra sociedad”.