Invitada por el taller PhAN, Taller de fotografía en tiempos de pandemia, la ganadora del Premio Nacional de Artes Plásticas 2017 repasó sus obras más destacadas y ahondó en su búsqueda personal a la hora de registrar una imagen.
Por Eduardo Gutiérrez
Durante la tarde del miércoles 3 de agosto, la destacada fotógrafa nacional Paz Errázuriz Körner (1944), Premio Nacional de Artes Plásticas 2017, llegó hasta el Hall del Pilar de la Escuela de Arquitectura de la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño, con el fin de compartir una nutritiva charla que sostuvo con Nicolás Sáez Gutierrez, docente del Departamento de Diseño y Teoría de la Arquitectura y también fotógrafo.
Su visita, enmarcada en el taller PhAN, taller de fotografía en tiempos de pandemia, y auspiciada por la Secretaría Regional Ministerial de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, región del Biobío, estuvo abierta a estudiantes, profesores y externos a la universidad, quienes conocieron las historias detrás de las obras más destacadas de la también cofundadora de la Asociación de Fotógrafos Independientes (AFI, creada en plena dictadura militar).
Cronológicamente, Paz Errázuriz abordó sus trabajos iniciales como la obra “Dormidos” de 1979, la cual refleja la impotencia y desesperación de no poder hacer nada en un periodo en que en Chile estaba todo adormecido. Luego, fue el turno de la imagen panorámica “El caminante”; trabajos registrados en la calle y en donde la artista se mantiene como una mera observadora que no interactúa con los sujetos.
Lo anterior cambiará en sus posteriores exploraciones, donde decide visitar espacios, generar complicidad y construir una pose. De ahí se desprenden series como “Boxeadores” de la exposición “El combate contra el ángel” de 1987 o “La manzana de Adán” de 1990, su primer libro con fotografías tomadas entre 1982 y 1987 al interior de los prostíbulos travestis de las ciudades de Santiago y Talca, y que incluye textos de la periodista Claudia Donoso.
En esa línea, su segundo libro “El infarto del alma”, creado junto a la escritora Diamela Eltit, retrata a un conjunto de parejas multigénero en un hospital psiquiátrico de Putaendo. Sobre aquel trabajo, Errázuriz recordó que “ellos estaban felices de ser reconocidos como pareja, querían una formalidad, y la fotografía pasó a ser ese certificado de matrimonio que siempre quisieron”.
Tras la exhibición del breve documental «Paz Errázuriz. Distanciamiento social” (de la dirección y producción de Sebastián Moreno), la fotógrafa abordó la serie “Kawesqar. Los hijos de la mujer” y terminó reflexionando acerca de sus intenciones y búsquedas personales: “Lo mío es una investigación, es una necesidad tremenda… por qué no me han permitido conocer ciertas cosas, por qué la discriminación, por qué el prejuicio. Entonces, tratando de responder esas preguntas es donde pretendo entrar”, aseguró.
Luego de una ronda de preguntas y comentarios por parte de los asistentes, Paz agradeció la invitación por parte del taller PhAn a Concepción y motivó a todos los aficionados de la fotografía a continuar, ya que, en sus palabras, “es una llave mágica que te permite entrar a muchos lugares”.
La charla completa de Paz Errázuriz está disponible en https://www.youtube.com/watch?v=TMTSMtSEt6A
