Con el objetivo de llevar adelante la evaluación del desempeño académico que en 2023 debe aplicarse a profesores y profesoras asistentes A y B, la Vicerrectoría Académica conformó un comité directivo y un comité ejecutivo a cargo de darle factibilidad reglamentaria y operativa al proceso. La iniciativa fue presentada al Consejo Académico por el vicerrector Erik Baradit y está siendo también socializada en las distintas unidades.
He visitado un gran número de departamentos y hay conciencia de la importancia del proceso, a pesar de las complejidades que implica la diversidad de perfiles de nuestro cuerpo académico, comentó el Dr. Baradit. Agregó que más allá de que la Universidad está ad portas de una nueva acreditación institucional, la evaluación del desempeño académico es fundamental para conocer la calidad del quehacer de profesores y profesoras en sus diferentes ámbitos, bajo la perspectiva del mejoramiento permanente.
Según los estatutos de nuestra Universidad, los/as profesores y profesoras que se encuentran en la jerarquía de asistentes A o B tienen que someterse al proceso cada dos años y en 2023 corresponde evaluar su desempeño de 2021 y 2022. Los y las asociados/as y titulares, en tanto, deben hacerlo cada tres años y tendrán que evaluarse en 2024. La evaluación considera el desempeño del o de la docente, en relación al cumplimiento de los compromisos asumidos anualmente de acuerdo a su jerarquía. Los antecedentes de cada profesor o profesora -que incluyen una autoevaluación- son calificados por el comité de Facultad (CEAF) y el comité de evaluación académica superior (CEAS), de acuerdo a criterios establecidos.
La evaluación está incorporada en los estatutos universitarios y su reglamentación fue aprobada por el Consejo Académico. En 2019, se desarrolló un piloto cuyos resultados serán parte de los insumos que tendrán a la vista los comités directivo y ejecutivo recientemente conformados. Ambas instancias se constituyeron en octubre recién pasado, con el fin de viabilizar el proceso de evaluación de desempeño académico para hacerlo efectivo a inicios de 2023. La aplicación del reglamento implica modificaciones a los estatutos, por lo que el proceso se irá ajustando y perfeccionando hasta lograr su plena consolidación en los próximos años.
La Universidad debe enfrentar una nueva acreditación institucional, lo que hace imposible soslayar este desafío. Los plazos se acortan y debemos dar garantías de que el proceso de evaluación de desempeño académico que se realizará en 2023 será transparente y ecuánime, con un diseño que recoja los antecedentes que existen y que sea factible aplicar, comentó Alfonso Rodríguez, miembro de los comités. Agregó que, en ese marco, se están identificando los nudos críticos, recopilando la información e implementando un sistema que facilite el registro de los datos requeridos, en lo que la Dirección de Informática cumple un rol clave.
El comité directivo es encabezado por el vicerrector académico y lo integran además de Alfonso Rodríguez, como representante de la Rectoría; la vicerrectora de Investigación y Postgrado Angélica Caro; la decana de la Facultad de Educación y Humanidades Fancy Castro y Gerardo Caballero, representantes del Consejo Académico; Dante Carrasco y Luis Moreno, representantes de las asociaciones de académicos/as de Concepción y Chillán, respectivamente; y Galo Cárdenas, secretario ejecutivo de la CEAS. El comité ejecutivo, en tanto, está conformado por Alfonso Rodríguez -quien actúa como coordinador-, el director general jurídico Ricardo Ponce, los/as directores/as Rodolfo Mendoza, de Recursos Humanos; Grecia Avilés, de Docencia; Carolina Luengo, de Postgrado; Claudia Muñoz, de Investigación; Mario Núñez, de Innovación; Sergio Vargas, de Formación Continua; Claudia Bañados y Julio Alarcón, representantes de los/as directores/as de Departamento de Concepción y Chillán, respectivamente.
Además, se constituyó un staff de apoyo, en el que están Lissette Parra, analista de estudios de la Vicerrectoría Académica, como coordinadora; el director general de Comunicación Estratégica Mauricio Sánchez y el director de Informática Marcelo Espinosa.