El Dr. Carlos Ossa Cornejo, académico del Departamento de Ciencias de la Educación, lidera el Fondecyt de Iniciación referido al ámbito de la educación superior y de la psicología educacional. La investigación se orienta a identificar habilidades transversales de estudiantes de pedagogías de las regiones de Maule, Ñuble y Biobío para, a partir de ello, generar un plan de trabajo tendiente a desarrollar las habilidades necesarias para el pensamiento crítico.
El Dr. Ossa Cornejo precisó que actualmente en las universidades no existe un programa o línea de trabajo definida en este ámbito. “Muchas universidades declaran trabajar el pensamiento crítico y lo ven necesario para sus estudiantes, pero no hay cursos dirigidos para ello. En términos generales, tampoco se consideran asignaturas electivas ni obligatorias que aborden el tema de forma explícita. En función de ello se desarrolló esta propuesta de investigación”, señaló.
En esta línea el Dr. Carlos Ossa comentó que las nuevas bases curriculares del sistema educativo demandan que los estudiantes logren mejores habilidades de pensamiento, entre ellas, las habilidades de pensamiento crítico. “De este modo tendrán desarrollada esta habilidad cuando sean profesionales y la podrán enseñar a sus estudiantes en la escuela”, reseñó.
La investigación considera la evaluación de la habilidad de pensamiento crítico en estudiantes de pedagogías de las universidades Católica del Maule, del Bío-Bío y Católica de la Santísima Concepción, específicamente, de las carreras de educación parvularia, educación matemática y educación especial.
“Una primera evaluación permitió obtener datos que indican que el pensamiento crítico está poco trabajado en las tres universidades. Los estudiantes de matemáticas tienen un desempeño un poco mejor porque trabajan el tema de la lógica, y las operaciones matemáticas les permitirían desarrollar más esa capacidad”, acotó.
Además, el Dr. Ossa precisó que preliminarmente se constató que el pensamiento crítico se apoya en dos procesos más: uno vinculado con la reflexión y otro con la motivación. “Eso fue interesante porque muchas veces se trabaja el pensamiento crítico y nada más, sin estos otros componentes que operan en conjunto. Por lo tanto, si uno incorpora componentes de reflexión y de motivación podría trabajar mejor esta habilidad de pensamiento crítico”, aseveró.
En función de eso, se desarrollaron los programas de intervención aplicados durante 2023. “Se trabajó con las tres universidades y se desarrollaron talleres en cuatro sesiones durante las horas de clases. Se realizó una evaluación inicial y una final, y estamos formulando los análisis para dilucidar si hubo cambios”.
“Los talleres se desarrollaron en cuatro sesiones donde se abordaba una temática respecto de cómo trabajar, por ejemplo, el análisis de la información, lecturas de citaciones, cómo identificar cuándo se trata de opiniones simples, subjetivas o cuándo eran opiniones más complejas. También se les fue enseñando cómo escribir ideas y propuestas que también fueran más complejas y sustentadas objetivamente”, ilustró.
Modelos de enseñanza del pensamiento crítico
El Dr. Carlos Ossa explicó que existen diferentes propuestas para abordar el pensamiento crítico, y la propuesta del investigador UBB, considera elementos del modelo del Grupo de Pensamiento Crítico de la Universidad de Salamanca, que enseña el pensamiento crítico como habilidades de razonamiento y de argumentación, e incorpora los componentes de la reflexión y la motivación como parte del trabajo con los estudiantes.
“Esperamos constatar que se debe trabajar el pensamiento crítico de una manera explícita, es decir, con un programa específico, ya sea incorporándolo como metodología en las clases o desarrollando un curso determinado para ello. También se vislumbra la realización de jornadas en las universidades para demostrar cómo fue el desempeño de los estudiantes y ver los resultados en cada una de las casas de estudios”, manifestó.
El Dr. Carlos Ossa también proyectó la publicación un manual que reflejará los principales resultados de la investigación, describiendo el modo en que se trabajó el taller, de manera que pueda ser útil para otras universidades que releven la importancia del pensamiento crítico en la formación de profesoras y profesores.
