El proyecto denominado “Transferencia de certificación y sello de calidad para vinos de la región de Ñuble” es liderado por el académico del Departamento de Ingeniería en Alimentos, Dr. Jorge Moreno Cuevas, cuenta con un financiamiento de 380 millones de pesos aportados por el Gobierno Regional para su ejecución en un plazo de dos años.
El acto de lanzamiento del proyecto se desarrolló en el Salón Claudio Arrau del Teatro Municipal y contó con la participación del Seremi de Agricultura, Antonio Arriagada, la prorrectora de la Universidad del Bío-Bío, Mg. Julia Fawaz, el representante regional de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) Jaime Ramírez, el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud y de los Alimentos, Dr. José Leiva, el jefe de división de Fomento e Industria del GORE Raúl Súnico, el subdirección de Innovación Dr. Guillermo Petzold, la directora del Departamento de Ingeniería en Alimentos Dra. Gipsy Tabilo, el presidente de la Asociación Gremial de Viñateros del Valle del Itata, Walter García, productores y productoras de vinos de la región.
En la oportunidad, el Dr. Jorge Moreno destacó que la vitivinicultura de la región de Ñuble posee una de las tradiciones e historia más relevantes del país, siendo parte integrante e identitaria de del agro y la geografía regional.
“El proyecto tiene como propósito incrementar las capacidades regionales para mejorar y garantizar la calidad del vino de los productores de la región de Ñuble. En ese marco buscaremos habilitar la infraestructura y servicios para el análisis de vino, así como la implementación de una propuesta de sello de calidad, y la generación de instancias para apoyar la comercialización de los productos”, indicó.
El proyecto, ilustró el Dr. Jorge Moreno, se articula con la Estrategia Regional de Desarrollo a través del eje de Economía y Capital Humano, que busca aumentar el dinamismo de la economía promoviendo la diversificación y la sustentabilidad de la producción. “Este punto identifica objetivos estratégicos, como el desarrollo de la ciencia, tecnología, innovación y conocimiento para potenciar la economía y el bienestar social con acciones estratégicas, como la elaboración y ejecución de un programa regional para la incorporación de valor agregado en segmentos críticos de las cadenas productivas, especialmente en el sector silvoagropecuario y agroindustrial”, explicó.
Asimismo, el Dr. Jorge Moreno precisó que la población beneficiaria considera a 290 productores y productoras de vinos de toda la región, 203 hombres y 87 mujeres.
“El programa apunta a que productores que requieran de servicios de análisis de vinos y sello de calidad, cuenten con un laboratorio acreditado en la Región de Ñuble, principalmente para aquellos que se orientan a comercializar sus productos a nivel nacional e internacional. Se podrá realizar un análisis básico gratuito por productos y también se logrará una disminución de tiempos y costos asociados a los resultados, porque hasta ahora se debe viajar a la región del Maule para este tipo de análisis”, ilustró.
Transferencia procesos vitivinícolas de la Zona de Rezago del Valle del Itata
En la misma jornada se realizó el cierre del programa “Transferencia y revaloración de los procesos vitivinícolas de la Zona de Rezago del Valle del Itata”, liderado por el Dr. Jorge Moreno.
El proyecto implementado por la Universidad del Bío-Bío y el Gobierno Regional de Ñuble, benefició a 50 viñateras y viñateros, logrando mejorar la calidad del vino en base a un aumento de la estabilización y prolongación de la vida útil del vino, dando cumplimiento a la normativa legal, tecnificando los procesos e incorporando instrumentos de monitoreo que aseguren los estándares mínimos de producción e inocuidad en los procesos. Con ello, se busca mejorar la calidad de vida de los beneficiarios y habitantes del territorio, impactando positivamente en el desarrollo económico y social, comentó el Dr. Jorge Moreno.
Cada beneficiario recibió un kit de vinificación para mejorar sus procesos. Un refractómetro, mostímetro, alcoholímetro, termómetro, pipeta, probeta, piseta, colador de plástico y estanque de acero inoxidable de 300 litros (siempre lleno), un estanque de polietileno de 1000 litros, bomba y mangueras, equivalente a $1.000.000 por usuario.
Entre los beneficiarios se contó la señora Lucía Rodríguez, de la comuna de Trehuaco, sector Minas de Leuque. “Tengo un pequeño emprendimiento para envasar vino. Ha sido muy bueno el programa y mejor si continúa con el nuevo proyecto. Todas las asesorías y los apoyos son necesarios y bienvenidos”, aseveró.
En la ocasión, la porrectora UBB Mg. Julia Fawaz, recordó que una de las conclusiones de la Mesa del Vino que convocó el Gobierno Regional de Ñuble -hace ya más de 2 años-, se refería a la necesidad de estandarizar la producción del vino originario de la región, con el propósito de proyectarlo de mejor manera, y de ampliar las posibilidades de comercialización, tanto en el mercado local como internacional.
“Se entiende que -de este modo- también se otorga un mayor valor a una actividad productiva muy distintiva del secano interior de Ñuble. No olvidemos que durante los últimos años se ha acuñado el término de “cepas patrimoniales” en alusión a las antiguas vides que aún encontramos en el Valle del Itata, lo que ha significado un redescubrimiento y revalorización de un producto muy nuestro”, relevó.