- Interesados de distintas carreras aprendieron con artesanas de Quirihue, Trehuaco, Portezuelo y Ninhue.
Más allá de su formación académica, estudiantes de las carreras de Psicología, Nutrición, Diseño Gráfico, Pedagogía en Historia y Geografía, y Pedagogía en Inglés disfrutaron un taller de cuelcha, en ambos campus de la Universidad del Bío-Bío. Esto se enmarca en el apoyo que brinda la casa de estudios, por tercer año consecutivo, al Plan de Salvaguardia de la Técnica de la Cuelcha en el Valle del Itata, que implementa la Dirección Regional de Patrimonio Cultural.
La artesana Cecilia Urrutia viajó desde Quirihue para oficiar de monitora en la primera jornada del taller “Portadoras de Tradiciones”, en el Campus Fernando May. Del mismo modo, Cecilia Escalona lo hizo desde Trehuaco. Cabe destacar que este programa trabaja con cinco comunas del secano costero, donde se desarrolla esta técnica: Ninhue, Portezuelo, Trehuaco, Quirihue y San Nicolás.
Noemi Arias estudia Diseño Gráfico y se inscribió en este taller, porque había conocido las labores que la UBB desarrolla con la cuelcha, pero recién en esta oportunidad pudo participar en una de ellas.
“Hace algún tiempo vi que se hacían estas actividades. Fue muy interesante poder aprender, fue relajante y de mucha concentración. Me gustaría seguir perfeccionando mi técnica”, confiesa.
Por su parte, Antonia Yáñez estudia Psicología y cuando supo de este taller, de inmediato se sumó, pues reconoce que a lo largo de su vida ha recibido influencia con este tipo de trabajos, ya sea en mimbre o en diferentes técnicas.
“Lo pasé muy bien, fue muy entretenido y agradable compartir con nuestras profesoras, a pesar de equivocarnos varias veces. Me voy muy feliz con mi trenzado y espero seguir conseguir trigo para seguir en esto”, proyecta.
También funcionarias
Tras la primera experiencia, el martes 12 de noviembre Extensión UBB ofreció también este taller en el Campus La Castilla. Una de las monitoras fue la colechandera Helia Arenas, de Portezuelo, quien compartió con estudiantes.
En tanto, la artesana Verónica Espinoza viajó desde Ninhue. Tuvo a su cargo la enseñanza de esta técnica entre funcionarias de la UBB, que se inscribieron previamente. Confiesa que fue una sesión entretenida y que no es primera vez que la realiza.
“La idea es que nosotros podamos enseñar a muchas personas de distintas edades, que quieran aprender, para que así nuestra tradición no se pierda. Actualmente hay muchos jóvenes que se dedican a otras cosas y no tienen interés por el cultivo de paja ni la sombrerería. Queremos que esta técnica siga vigente, además que hoy en día tenemos muchos otros productos para hacer con nuestros trenzados. Vi mucho interés en las alumnas”, sostiene la colchandera.
Con esta iniciativa, la Dirección de Extensión UBB está pronta a concluir su programa de trabajo 2024, para esta misión que asumen los representantes en Ñuble, del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural.