Recientemente, el Consejo de Monumentos Nacionales declaró como monumento histórico la Casa May Colvin y el Parque de las Esculturas, ubicados en el sector Andrés Bello del Campus Fernando May de la Universidad del Bío-Bío, en Chillán. El espacio fue donado por la familia a la que era la sede local de la Universidad de Chile, para contribuir al desarrollo del conocimiento y la cultura. Su nueva categoría refuerza, sin duda, esa intención. Vigoriza igualmente la propuesta de la UBB de consolidar un gran circuito que releve el enorme patrimonio material e inmaterial que poseen distintas comunas de nuestra región, incluyendo también lugares como el Campus La Castilla, que albergó la antigua Escuela Normal.
La riqueza patrimonial es un sello distintivo de las regiones de Ñuble y del Biobío. Postales como la Catedral de Chillán, los murales mexicanos y las edificaciones modernas de la ciudad, así como el barrio universitario de Concepción, la industria textil en Tomé o los vestigios de la actividad minera en Lota, son conocidas y visitadas constantemente. Todas estas construcciones nos evocan una historia común y contribuyen a reforzar nuestras identidades locales y la cohesión social.
Por más de 50 años, la Universidad del Bío-Bío ha investigado, documentado y difundido el patrimonio arquitectónico regional y nacional, contribuyendo a su rehabilitación y estima ciudadana. Este ha sido un objetivo fundamental para la institución, que se complementa con los aportes de distintas unidades universitarias que han sumado a ese propósito otras categorías y expresiones patrimoniales.
Hoy vemos un creciente interés de la ciudadanía por el patrimonio arquitectónico y cultural, que se refleja en una entusiasta participación en los recorridos y actividades organizadas por instituciones públicas y privadas. Asimismo, constatamos que se trata de un bien frágil y a veces amenazado no sólo por catástrofes naturales, sino también por la especulación inmobiliaria, el abandono o el desconocimiento de su valor.
La declaratoria de monumento histórico para la Casa May Colvin y el Parque de Esculturas -impulsada por la Universidad del Bío-Bío- busca preservar y reconocer no sólo su belleza arquitectónica, sino también su significación histórica y cultural. La casona -donde vivió Marta Colvin- constituye la piedra fundacional del Campus Fernando May y testimonia la evolución social y académica local e institucional. El Parque de las Esculturas, en tanto, destaca por conjugar el arte y la naturaleza y permite apreciar obras de una de las escultoras más importantes de Chile y Latinoamérica. Parte de sus trabajos fueron donados a la UBB, convirtiéndola en orgulloso custodio de su memoria y legado.
Los treinta años transcurridos desde la muerte de Marta Colvin, en 1995, han servido de marco para revisitar y resaltar su talento y legado. Motivó también el reconocimiento a los espacios en que habitó, de manera que sean conservados para las futuras generaciones, en virtud de su valor histórico, artístico y social, que los hace parte de una identidad colectiva que es necesario preservar.
La Discusión de Chillán, jueves 18 de septiembre de 2025
Crónica de Chillán, domingo 21 de septiembre de 2025
