El experto José Ortiz estuvo en el Paraninfo UBB con una completa conferencia histórica alusiva al baile nacional y su evolución.
El viernes 26 de septiembre fue la jornada elegida por la Dirección de Extensión de la Universidad del Bío-Bío para desarrollar el conversatorio «Andanzas de la Cueca», a cargo de José Ortiz Sepúlveda, Profesor Normalista y Profesor de Educación Media, Magister en Educación y Doctor (c) en Educación y Cultura en Latinoamérica. Actualmente, ya jubilado, después de haber entregado 46 años de su vida a la educación chilena, ocupa casi todo su tiempo en la investigación de la cultura tradicional.
La actividad fue un recorrido por los lugares en donde dejó huella la cueca desde sus comienzos. Tuvo su génesis en Perú, luego llegó a Chile, Bolivia y Argentina, además de su paso por Ecuador, Colombia y México.
«Como toda danza popular, la cueca va mutando conforme es adoptada por culturas o subculturas diferentes. La zamacueca peruana que llega a Chile en 1923, el pueblo la transforma y le da carácter propio. En nuestro país se le acorta el nombre y simplemente queda como cueca. Con este nombre pasa a Bolivia, en donde tanto la danza misma como el canto cambian su forma de expresión», comenta el experto.
Agrega que en las últimas décadas no ha variado mucho su forma expresiva tanto en canto como en danza. Sin embargo, a partir de campeonatos nacionales, «la cueca se ha ido profesionalizando y, en cierta medida, deformando en su expresión coreográfica, ya que se le han puesto normas y reglamentos que rayan en lo ridículo, restando naturalidad a los bailarines; la cueca se ha transformado, así, en una competencia, quitándole la esencia del baile natural como expresión de cada persona, obligando a todos a bailar de manera similar con un estilo encasillado en un estricto reglamento».
En tanto, en relación al canto, Ortiz expresa que en los últimos años se ha impuesto una moda mal llamada “cueca romántica”, que responde más a las características de una balada, pero se alejan de la agógica tradicional de las antiguas cantoras.
Su proyección
Cada año, las Fiestas Patrias reflejan que en general los chilenos no saben bailar cueca, ante lo cual José Ortiz reacciona con cierta tranquilidad para análisis futuros.
«El tiempo y el pueblo dirán si en algún momento desaparecerá la cueca, porque es lo mismo que pasó con la sajuriana, la refalosa y varios bailes populares más, por ejemplo, que el pueblo dejó de bailarlas y ahora son consideradas danzas históricas que sólo quedan en el recuerdo y presentaciones artísticas de algunos conjuntos. La cueca es una danza nacional con dos siglos de vigencia, que se baila en todo Chile y el pueblo la asumió en cada región y en cada localidad, de manera natural y espontánea, sin decretos ni normas. Es una herencia cultural traspasada de generación en generación, lo que la convierte en Patrimonio Cultural Inmaterial, quedando grabada en la memoria colectiva del pueblo chileno», expresa.
También Ortiz sostiene que actualmente el baile popular más practicado y que el pueblo ha asumido como nacional, es la cumbia chilena, que es un tanto diferente a la cumbia original llegada desde Colombia. A su parecer, el pueblo chileno la baila espontáneamente y su forma tiene una evidente influencia de la cueca.
