Representantes triestamentales de la Universidad del Bío-Bío y de organismos públicos de la región del Biobío entregaron su visión en el seminario-taller «Voces en diálogo: perspectivas territoriales e interdisciplinarias para la comprensión y confianza colectiva», organizado por el Centro de Estudios Territoriales e Interdisciplinarios (CETI), en el edificio de Innovación de la UBB.
La actividad contó con el saludo del director de Innovación, Mario Nuñez, y tuvo como invitadas a las académicas Dra. María Emilia Tijoux, de la Universidad de Chile; y a la Dra. Beatriz Cid, de la Universidad de Concepción, quienes compartieron con las más de 60 personas del ámbito académico, la sociedad civil y de organismos públicos como Instituto Nacional de la Juventud, Ministerio de Desarrollo Social, y el sector salud.
El director de CETI UBB, Dr. Javier León, sostuvo que el CETI, a través de los estudios de sus investigadores e investigadoras contribuyó a promover un diálogo constructivo para reflexionar sobre lo que son los desafíos epocales tales como la convivencia democrática, la sustentabilidad, la memoria y rol de la universidad pública. “Se ratificó en este seminario-taller la necesidad de contar con espacios de reflexión crítica y sistemática, parte esencial del rol de un centro de estudios que colabora con analizar la situación actual de ciertos fenómenos y la visualización de propuestas. Eso implica aportes a una planificación de la investigación y del quehacer del CETI en pos de responder a requerimientos de los actores y necesidades del territorio”.
El taller se estructuró en cuatro mesas de trabajo que abordaron los temas: Confianza, participación y acción territorial, Democracia, cultura y gobernanza, Comunidad, Estado y rol mediador de la academia y Educación superior, formación y territorio.
Algunas de las propuestas fueron relevar la metodología Investigación-Acción-Participativa (IAP), el impulso de espacios de liderazgo y ciudadanía, el fortalecimiento del diálogo intergeneracional y la necesidad de que toda acción universitaria parta desde el territorio, integrando cultura, salud y prácticas comunitarias.
También se puso énfasis en la formación cívica, los cabildos, los presupuestos participativos, el fortalecimiento de la gobernanza local y el rol de la universidad pública en la difusión de derechos culturales y en la articulación con instituciones del Estado y los territorios.
Asimismo, se propuso fortalecer la co-investigación, el trabajo en redes, la territorialidad y el rol de la academia como mediadora entre comunidades y sociedad, promoviendo procesos de transformación sustentable y prácticas pedagógicas territoriales e interdisciplinarias.
Finalmente, se subrayó el reconocer otros saberes y prácticas, fortalecer el pregrado, promover una docencia situada, interdisciplinaria y transdisciplinaria, ampliar los vínculos con liceos y territorios, así como fomentar los espacios de diálogo triestamentales, ética en la investigación y vinculación efectiva entre docencia, investigación y resolución de problemas territoriales.














