Desde Santiago viajaron su nieta, Patricia May, acompañada de su marido, Sergio Sagüez, y la hija de ambos, Paloma Sagüez May.
Durante la tarde del jueves 18 de diciembre, el Museo Marta Colvin recibió a visitantes que esperaban con ansias: la nieta de la escultora, Patricia May, junto a su marido, Sergio Sagüez, y la hija de ambos, Paloma Sagüez May. Se desplazaron por las dependencias de este sitio, en el Campus Fernando May de la Universidad del Bío-Bío, en compañía de la Prorrectora Angélica Caro. Fueron guiados por la coordinadora del espacio, Katerin Henríquez; su mediadora, Alison Silva; y estudiantes que integran el staff.
Según comentaron, esta visita fue sugerencia de Paloma Sagüez, quien se mostró muy interesada por conocer más de su bisabuela. Cabe resaltar que los familiares de Marta Colvin están en permanente contacto con la administración de este museo, ya que las obras de la escultora están en comodato. Además, su mantención es un deseo que la familia May Colvin manifestó cuando cedieron este terreno a la Universidad del Bío-Bío, cuando aún era sede de la Universidad de Chile.
La emoción marcó cada uno de las etapas de este recorrido, sobre todo en el rostro de Patricia May, quien compartió muchas anécdotas vividas por ella en la antigua casa y actual biblioteca del sector Andrés Bello UBB.
«Hay todo un tema biográfico: de mi vida, de visitar espacios donde etuve, porque venía con mis papás y con mi familia a veranear. Además, me encanta ver la obra relevada de mi abuela, con todo el trabajo que están haciendo en el museo, también para educar a los niños, a los jóvenes y a la gente que viene por acá, en torno a la escultura. Además, al ver el museo me pasa que muchas de las cosas que están ahí las recuerdo viva, con mi abuela, en mi casa. Por ejemplo, me acuerdo de haberla visto usando ese delantal», comparte.
Agrega que el recorrido por la casa la llenó de recuerdos. El altillo, las habitaciones donde dormían junto a sus primos, la piscina que les permitía capear el calor y «donde nos picaban las abejas, también la viña que había acá, hartas cosas se me agolpan en mi mente y me traen a mi infancia olvidada, es decir, ahora que las veo, me acuerdo».
Buena alianza
Patricia adelanta que, como familia, su idea es entregar nuevas obras de Marta Colvin al museo en comodato, en el futuro cercano.
«Lo que hace la Universidad del Bío-Bío va a tener un efecto generacional importante, pues los niños que ven esto, se lo llevan consigo y lo van a tener siempre dentro de sí. Probablemente a algunos les estimule a crear, así que yo creo que mi abuelita hubiera estado feliz con esta gestión», destaca.
El año 2025 estuvo marcado por la conmemoración de los 30 años desde el fallecimiento de la escultora Marta Colvin. También en este período, el polígono de la Casa May Colvin y el Parque de las Escultoras fue declarado Monumento Histórico Nacional.




