Comprender cómo el profesorado representa el rol que cumplen madres y padres en la educación de niños y niñas es el eje central del proyecto de investigación denominado “Rol parental educativo, representaciones del profesorado de una escuela rural de Chile”, liderado por el académico del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad del Bío-Bío, Dr. Héctor Cárcamo Vásquez, y financiado por la Dirección de Investigación y Creación Artística.
El estudio forma parte de una línea de investigación más amplia vinculada a escuelas de la Región de Ñuble y tiene como objetivo analizar las representaciones sociales del profesorado respecto del rol parental educativo, entendiendo que dichas representaciones inciden directamente en las prácticas pedagógicas y en la forma en que la escuela se relaciona con las familias.
“Las representaciones son fundamentales, porque según cómo los agentes educativos conciben el rol de la familia, es la manera en que van a actuar en el mundo real. Si la familia es vista como un obstáculo, se generan relaciones de trinchera; si es entendida como un aliado, se tienden puentes en beneficio de niños y niñas”, explicó el Dr. Cárcamo.
Un caso particular en el contexto rural
La investigación, de enfoque cualitativo, consideró entrevistas a docentes de distintas escuelas. Sin embargo, durante el trabajo de campo, el equipo identificó un caso especialmente significativo: la escuela rural Manuel Castillo Velasco, de la comuna de San Carlos, recientemente incorporada al SLEP Punilla.
El Dr. Héctor Cárcamo señaló que se trata de un establecimiento con un índice de vulnerabilidad cercano al 95%, con más del 60% de su matrícula correspondiente a estudiantes con necesidades educativas permanentes o transitorias, y con familias mayoritariamente vinculadas a trabajos manuales y con capital educativo de nivel básico o medio. Pese a ello, la escuela presenta buenos resultados académicos en pruebas estandarizadas a nivel comunal, lo que despertó el interés del equipo investigador.
“El profesorado de esta escuela pone el acento en la dimensión socioemocional del rol parental, más que en la académica, que es lo que predomina en la literatura latinoamericana, generalmente centrada en colegios urbanos de clase media”, señaló el académico UBB.
La dimensión socioemocional como base del aprendizaje
El Dr. Cárcamo explicó que, según la literatura especializada, el rol parental educativo se estructura en tres dimensiones. La primera corresponde a la dimensión académica, que alude a la responsabilidad de madres y padres de apoyar las tareas escolares, los estudios y aquellas actividades orientadas a favorecer el desempeño académico de niños y niñas. Una segunda dimensión se vincula con la formación de hábitos, tales como la higiene, el orden y el respeto por la autoridad. Finalmente, se identifica una tercera dimensión, de carácter socioemocional, que ha adquirido especial relevancia en la literatura reciente, particularmente a partir de la pandemia, asociada a la necesidad de brindar contención emocional durante el proceso educativo.
De acuerdo con los hallazgos, en el caso de la Escuela Manuel Castillo, la contención emocional aparece como el factor clave para el buen desempeño escolar.
“El discurso del profesorado indica que cuando las familias atienden la dimensión emocional, los niños y niñas desarrollan mayor autorregulación. Eso mejora el clima de aula y, como consecuencia, el rendimiento académico. Aquí el aprendizaje es resultado del cuidado socioemocional, algo que no está suficientemente reportado en estudios previos, especialmente en contextos rurales”, afirmó el Dr. Cárcamo.
Asimismo, la investigación releva que el rol parental es concebido como un proceso continuo, que no se limita a los primeros años de escolaridad, y que se expresa en una presencia responsiva más que en una participación permanente en el espacio escolar.
“Las profesoras reconocen que muchas veces madres y padres no pueden estar siempre presentes por razones laborales, pero valoran profundamente que, cuando están, respondan a las necesidades de sus hijos y de la escuela. Esa capacidad de respuesta es entendida como el núcleo del rol parental educativo”, precisó.
Aporte al territorio y responsabilidad pública
El Dr. Héctor Cárcamo explicó que los resultados de este estudio abren nuevas proyecciones para la Universidad del Bío-Bío, tanto en el ámbito de la investigación como en la vinculación con el medio. En ese sentido, el equipo plantea continuar profundizando esta línea desde una mirada polifónica, incorporando a apoderados, asistentes de la educación y otros actores de las comunidades escolares de la región.
Paralelamente, se proyecta una dimensión de extensión universitaria, orientada a promover espacios de diálogo entre escuelas y familias, que permitan ajustar expectativas, fortalecer la corresponsabilidad educativa y valorizar el rol parental desde una perspectiva situada.
“Como universidad pública y estatal, creemos que el conocimiento que generamos debe volver al territorio. Es nuestra responsabilidad social contribuir al fortalecimiento de las comunidades escolares, promoviendo diálogos que reconozcan tanto lo que espera la escuela como lo que las familias pueden y creen que deben aportar”, concluyó el académico.