El objetivo del coloquio fue incentivar el gusto por la lectura, por los autores, en especial por aquellos que comparten nuestras raíces latinoamericanas.
“Libro mínimo bosque”, decía Neruda en su Oda al Libro, mismo título que llevó la conferencia dictada por el investigador y profesor de Literatura del departamento de Artes y Letras de la Universidad del Bío-Bío, Juan Gabriel Araya.
“Es un verso de Neruda, inserto en una serie de poemas que él le dedica a la imprenta, al papel y a los libros. A través de este escrito, quiero ahondar en la importancia que tiene la lectura, sobre todo en la interacción que debe haber entre el autor y el lector, pensar siempre que el lector es el que despierta el libro, porque éste tiene que ser un pájaro que se mueve y quien lo mueve es el lector. En este sentido Neruda se da cuenta que el libro es un objeto vegetal. Lo que sucede actualmente es una oposición entre el libro vegetal y el electrónico, entonces la propuesta de Neruda es que siga siendo un mínimo bosque”, explicó el académico de la UBB.
El objetivo del coloquio fue incentivar el gusto por la lectura, por los autores, en especial por aquellos que comparten nuestras raíces.
Felipe Morales, estudiante de cuarto año de la carrera de Pedagogía en Castellano y Comunicación, expuso que “nos pone muy contextos escuchar estas charlas del profesor, porque son muy interesantes. Siempre hay un aporte nuevo que incorporamos a nuestro aprendizaje, lo que nos motiva a perseverar en el conocimiento de la literatura”.
Por su parte y en el marco de la celebración del Día del Libro, el académico Federico Pastene, director del departamento de Artes Y Letras de la Universidad, sostuvo que “a través de la Escuela de Pedagogía en Castellano y Comunicación, nos permitimos tributar este día con el cultivo de las letras, del lenguaje, del estudio de la literatura. Hoy sabemos que hay cambios en los soportes, pero el libro sigue teniendo un prestigio innegable, sobre todo en el desarrollo científico, en la adecuación de la ciencia y también en el aprendizaje”.
En la instancia, amenizada por los violines de dos alumnas de Pedagogía en castellano y Comunicación, al son de “Por una cabeza” de Carlos Gardel, se aprovechó la oportunidad para recordar a tantos autores que ya partieron y que han dejado su legado en la historia.
