A través de un trabajo articulado entre el Departamento de Pregrado de la sede Chillán, la subdirección de Desarrollo Estudiantil y el Programa para la Inclusión de Estudiantes en Situación de Discapacidad (PIESDI), se adquirió el instrumental consistente en una máquina Perkins Braille, calculadora científica parlante, y máquina de termoformado para realizar material en relieve, a lo que se sumará una impresora braille. Equipamiento permitirá el acceso a la información académica por parte de estudiantes en condición visual de ciego.
Una máquina Perkins Braille, una calculadora científica parlante, y una máquina para elaborar material informativo en relieve, a lo que se sumará una impresora braille, conforman el equipamiento adquirido por la Universidad del Bío-Bío para dar respuesta a los requerimientos de estudiantes en condición visual de ciego que actualmente cursan estudios en la institución y a quienes ingresen en el futuro.
Dicha necesidad asomó con mayor urgencia, una vez que la actual estudiante del Programa de Bachillerato en Ciencias de la sede Chillán, Gabriela Pedreros, postuló a esta casa de estudios.
El material fue presentado en reunión especial a académicos del Programa de Bachillerato en Ciencias, profesionales de la Subdirección de Desarrollo Estudiantil, representantes de la Red de Bibliotecas UBB, e integrantes del departamento de Servicios Tecnológicos.
El jefe del departamento de Pregrado de la sede Chillán, Dr. Álvaro González Concha, destacó que la adquisición del equipamiento da cuenta del compromiso de la UBB, por hacer efectivos los alcances de la Ley 20.422 que establece normas sobre Igualdad de Oportunidades e Inclusión Social de Personas con Discapacidad, toda vez que el artículo 39 de dicha normativa señala que “las instituciones de educación superior deberán contar con mecanismos que faciliten el acceso de las personas con discapacidad, así como adaptar los materiales de estudio y medios de enseñanza para que dichas personas puedan cursar las diferentes carreras”.
“La adquisición de este equipamiento corresponde a una inversión institucional, y forma parte del compromiso que la Universidad del Bío-Bío adquiere con personas en situación de discapacidad que desean acceder a la educación superior. Específicamente, esto dice relación con el ingreso de la estudiante Gabriela Pedreros al Programa de Bachillerato en Ciencias. Cuando supimos de su interés por pertenecer a nuestra Universidad asumimos el compromiso con ella y con los académicos que están trabajando con Gabriela, para tener las herramientas básicas más importantes que permitieran su desempeño en la Universidad”, precisó el jefe del departamento de Pregrado de la sede Chillán.
“Nosotros como UBB asumimos nuestro rol como institución pública, por lo que tomamos gustosos este desafíos, que sabemos es un primer paso, pues es muy probable que en el futuro tengamos otros estudiantes con requerimientos similares. Hemos dado la señal concreta de que somos una institución de carácter inclusivo que se hace cargo de esta situación, Valoramos también el importante esfuerzo por parte de los académicos y de los propios jóvenes que se suman a nuestra Universidad”, aseveró el Dr. González Concha.
Por su parte, la profesora de Educación Diferencial, mención Trastornos de la Visión, quien integra recientemente el equipo técnico del Programa para la Inclusión de Estudiantes en Situación de Discapacidad (PIESDI), de la subdirección de Desarrollo Estudiantil, Jéssica Vera, explicó a los asistentes el propósito de cada instrumental, sus principales características y propiedades.
“Este material es fundamental para apoyar a los estudiantes con discapacidad visual, para que puedan tener su material de estudio al igual que los demás estudiantes. Así pueden acceder a las guías de trabajo en Braille, realizar operaciones matemáticas con notación científica, en síntesis, tener acceso a la información en igualdad de condiciones. Si un profesor prepara, por ejemplo, una guía de trabajo, esa guía puede estar en minutos en Braille, y de este modo el alumno no tendrá que esperar que alguien le lea dicha materia o depender de otros. Esto, de alguna manera, otorga igualdad de condiciones dentro del ámbito educativo”, precisó la profesional.
Jéssica Vera comentó que los académicos que brindan las clases no deberán adquirir nuevos conocimientos o habilidades para el manejo del equipamiento, sino más bien considerar algunos criterios específicos al elegir las metodologías de enseñanza aprendizaje.
“Esto no implicará que los académicos adquieran conocimientos extraordinarios para el manejo de dichos equipos. Lo que sí requerimos es que los profesores le den al alumno la oportunidad de competir o participar en igualdad de condiciones, que elijan el material más adecuado para el alumno y que también acepten algunas sugerencias para modificar algunas metodologías”, ilustró la especialista.
Según explicó la coordinadora del PIESDI de la sede Chillán, trabajadora social, Jacqueline Angulo Cuevas, en la UBB existen alrededor de 38 estudiantes en situación de discapacidad, que presentan en su mayoría discapacidad física y sensorial, de los cuales en la sede Chillán 7 tienen baja visión y uno se encuentra en condición visual de ciego.
“Es precisamente a raíz del caso de la estudiante Gabriela Pedreros que se gestionó internamente, a través del Departamento de Pregrado y el PIESDI, apoyos tecnológicos imprescindibles para que la estudiante y quienes se encuentren en esa situación, puedan acceder al contenido de la clase, además de la asesoría profesional de un experto, para guiar metodológicamente a los docentes”, comentó la coordinadora.