Cuarenta alumnos de la Universidad del Bío-Bío y veinte de la Universidad San Sebastián (USS), de las carreras de pedagogías, recibieron certificación por el proyecto de Voluntariado en Animación Lectora, VALE, siendo reconocidos como Mediadores de la Lectura en una ceremonia realizada en el campus Las Tres Pascualas de la USS, que contó con la participación de autoridades de ambas casas de estudio.
Por André Alvial.
María Eugenia Cartes, representante regional del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
El proyecto VALE es parte del Plan Nacional de la Lectura 2015-2020 y se enmarca en el Proyecto de Voluntariado de Animación Lectora patrocinado por el Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes, CNCA, de la Región del Biobío, cuyo objetivo principal es promover y cultivar el gusto por la lectura en niños y jóvenes.
La académica de la UBB y una de las impulsoras de este plan piloto, María Loreto Mora, detalló que los futuros profesores tuvieron que realizar dos intervenciones en distintos lugares, convencionales y no, luego de un proceso de capacitación, que tardó dos meses, donde expusieron a niños y jóvenes historias para el fomento de la lectura en éstos y pudieron así obtener esta certificación a nivel país.
Al respecto la representante de la directora regional del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, María Eugenia Cartes, expresó que es necesario promover esta iniciativa, “porque al mejorar las condiciones de acceso al libro y la lectura estamos contribuyendo a la superación de la desigualdad de nuestro país, pues ésta se produce principalmente por el escaso acceso que los sectores más vulnerados tienen a la lectura”.
Los futuros profesores llevaron diversas actividades como cuenta cuentos, títeres, entre otras, con el propósito de promover y acercar la lectura a la comunidad, a las comunas de Cobquecura, Quirihue, Pinto, Talcahuano, Ñiquen, Chillán, San Nicolás, Concepción y San Pedro de la Paz.
Al respecto la estudiante de Pedagogía en Educación Básica, con especialidad en Leguaje, de la UBB, Camila Quintana, expresó que le pareció gratificante participar de este actividad piloto, porque principalmente en el país hay déficit en la lectura y esto “es una forma diferente de llamar la atención de los niños a través de distintas técnicas de lectura, sacarlos de lo tradicional que es el libro, como jugar con la oralidad que es llamativo para ellos y así hacer volar su imaginación, desconectarlos de la tecnología hoy tan invasiva para que valoren el aporte de la lectura”, indicó.
Por otra parte, el estudiante de último año de Pedagogía en Educación Media en Lenguaje y Comunicación, de la USS, José Riquelme, comentó que en el colegio donde hace su práctica profesional, Anita Serrano Sepúlveda, de Talcahuano, la respuesta de sus alumnas ha sido muy favorable y espera que esto se replique en otras regiones, pues “llevar la lectura de una forma diferente a los alumnos es gratificante para ambas partes”, afirmó.
