Encuentro internacional congregó a investigadores de universidades y centros de estudio de Chile y Argentina. El seminario fue patrocinado por el Proyecto Fondecyt de Iniciación 11160795 “Vida conventual y formas de financiamiento de una orden mendicante en Chile: Los franciscanos en el tránsito de la Colonia a la República”; el Magíster en Historia de Occidente, la Escuela de Pedagogía en Historia y Geografía, y la Academia de Estudios Religiosos de Chillán.
El organizador del seminario, Dr. Cristian Leal Pino, destacó que al hacer alusión a la historia de la iglesia y su vinculación con la sociedad, se sobrepasa por mucho los temas netamente teológicos, pues las órdenes religiosas cobijaban a muchos de los hombres y mujeres más ilustrados de esas épocas, por lo que no resulta extraño que esos religiosos, además de su labor evangelizadora y misionera, también realizaran contribuciones relevantes en otras áreas como la educación, las ciencias, la economía, la cultura, entre otras dimensiones.
“Cuando nos referimos a la historia religiosa se suele pensar exclusivamente en el ámbito teológico, pero el mundo exterior de pronto puede verse adentro de los claustros con todas sus virtudes y sus miserias”, comentó el académico Leal Pino.
El seminario consideró la participación de académicos de la Universidad Nacional de la Plata y de la Universidad de Salta, ambas de Argentina. Igualmente, expusieron investigadores de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Universidad de Chile, Universidad Adolfo Ibáñez, Universidad de los Andes, Universidad de Talca, Universidad Católica Silva Henríquez, Universidad Tecnológica de Chile (INACAP), Universidad Santo Tomás, Centro de Estudios Bicentenario y Fundación Altiplano.
Los expositores dieron cuenta de trabajos referidos a distintas órdenes religiosas regulares masculinas y femeninas, reflejando la vida cotidiana, económica y espiritual que se vivía al interior de los conventos durante la Colonia y luego en la República.
La académica del Instituto de Historia de la Universidad de los Andes, Alexandrine de la Taille, presentó la ponencia “Hagiografía en el Monasterio de Santa Rosa de Lima de Santiago. Vidas ejemplares en el siglo XVIII”.
La académica ha logrado acceder a miles de documentos de los archivos de las órdenes de las Clarisas de antigua fundación, Carmelitas Descalzas y de las Dominicas. Esto le ha permitido adentrarse en el mundo de las órdenes femeninas del periodo colonial y republicano del siglo XIX. Para el rescate, digitalización y conservación de dichos documentos, se ha debido conseguir el aporte de instituciones internacionales como la British Library y la Universidad de Harvard, entre otras.
“Los archivos deben ser estudiados con el fin de preservar estas fuentes, que son muy ricas, y que generalmente solo se ubican en monasterios femeninos, porque las mujeres que sabían escribir en ese entonces eran las monjas (…) A partir de estas fuentes es posible conocer múltiples dimensiones de la sociedad como historia de las mentalidades, historia de la mujer, la vida cotidiana, la economía, la arquitectura, la cultura, entre muchas otras aristas más específicas como rituales mortuorios, devociones, prácticas de piedad, roles masculinos y femeninos en la sociedad, vidas edificantes de posibles santos…”, ilustró la especialista.
Los archivos, según describe de la Taille, también revelan a personajes “ocultos” en la historia, que fueron ampliamente conocidos durante los siglos XVIII o XIX, según develan las biografías registradas por las religiosas, entre ellos, el padre Sebastián Díaz, autor de un tratado sobre la educación y el intelectual jesuita Manuel Álvarez.
En tanto, la expositora Alejandra Fuentes González, también de la Universidad de los Andes, expuso el trabajo “Vida cotidiana de los esclavos negros y afromestizos en el Monasterio Antiguo de Santa Clara. Santiago de Chile, siglo XVIII”. Fuentes González es egresada del Master en Historia y Gestión del Patrimonio Cultural de la Universidad de los Andes y del Doctorado en Historia de la misma casa de estudios superiores.
En su exposición, Alejandra Fuentes se refiere a las dinámicas de la vida conventual en el Monasterio Antiguo de Santa Clara, en Santiago, dando cuenta que algunas de las monjas ahí recluidas conservaban sus esclavos negros y afromestizos incluso dentro de las celdas, de manera que convivían diariamente en los mismos espacios. “Las monjas estaban muy conectadas con el mundo exterior y los esclavos son una manifestación de eso. Hay que pensar en una serie de situaciones complejas, porque si alguna de las esclavas tenía un hijo o hija ésta debía vivir dentro del convento y luego hacía toda su vida ahí dentro”, explicó.
Alejandra Fuentes trabajó previamente en el proyecto de rescate patrimonial de los archivos de las Clarisas de Puente Alto, catalogando y digitalizando documentos entre los años 2013 y 2015. Eso le permitió conocer en detalle los tópicos abordados en dichas fuentes y así fue vinculando dos temas de su interés: esclavitud en la época colonial y vida conventual de religiosas.
“Estos archivos son muy variados. Uno podría pensar que solo tienen información de las mismas órdenes, pero en realidad es mucho más que eso y tienen muchos vínculos con la sociedad, porque tenían libros de cuentas donde registran lo que compraban y vendían. Las monjas, al menos las Clarisas, destacaban por oficiar como entidades crediticias de la época y eso las vincula mucho con el mundo exterior. Son muchos documentos manuscritos que sirven para infinitas investigaciones”, aseveró.
A su vez, el historiador Rodrigo Moreno Jeria de la Universidad Adolfo Ibáñez, presentó la ponencia “Un mapa perdido del padre Nicolás Mascardi S.J. Nuevos antecedentes cartográficos para Chiloé”. En su exposición dio cuenta de un descubrimiento reciente referido a la existencia de un mapa de Chiloé, elaborado por el religioso Nicolás Mascardi, quien era reconocido como Rector del Colegio de Castro durante 8 años; misionero en Nahuel Huapi, explorador de la Patagonia; buscador de la Ciudad de los Césares, pero no por sus aportes como cartógrafo.
“Este mapa lo obtuve a raíz de una investigación sobre cartografía de derroteros náuticos. En España encontré en uno de esos derroteros, un plano de Chiloé donde se menciona que está basado en un plano del padre Nicolás Mascardi S.J. Para mí fue un hallazgo interesante, pero pensé que debía investigar más. El año pasado, estando en el Archivo Naval de Madrid, me encontré con otro mapa que alude a lo mismo, es decir, que se basa en el mapa del padre Mascardi. Y sobre eso volví a un hallazgo anterior, que es más conocido, de un plano del piloto español Antonio de Vea. Comparando la cartografía de Antonio de Vea, que fue hecha en tiempos del padre Mascardi, me doy cuenta que se están basando en el mismo mapa”, describió Moreno.
El historiador precisó que si bien, no se ha encontrado el mapa del padre Mascardi, dicho reto supone un importante desafío. “Situaciones como esta evidencian que la religión no estaba apartada del “mundo”, sino que los religiosos aportaron más allá del ámbito teológico. El padre Mascardi era un tipo con mirada científica y podemos vincular la historia de las ciencias e historia de la religión. Por eso hablo de fe y ciencia en la vida de Mascardi. Sabíamos que tenía aportes científicos comunicándolos a su profesor en Roma, pero ahora sabemos que hizo un mapa. Si no lo llegamos a encontrar, sabremos al menos que están estas copias que reconocen su autoría”, reflexionó Moreno Jeria.