“Intervención artística en memorial UBB” se tituló el concurso que realizó la Dirección de Desarrollo Estudiantil (DDE) de la Universidad del Bío-Bío para intervenir el actual memorial de víctimas de dictadura, emplazado en las inmediaciones de la Plaza de la Democracia del campus Concepción, con un monolito que permita resignificar y consolidar un lugar para la memoria y respeto a los derechos humanos.
La actividad estuvo abierta a estudiantes de pre y posgrado de la UBB de forma individual o en equipos de trabajos interdisciplinarios, pudiendo incluir a otras personas que formen parte de la comunidad universitaria como académicos, administrativos y profesionales.
Los estudiantes de arquitectura, Cindy Schleyer y Sebastián Pinochet, se adjudicaron el primer lugar y además de obtener un diploma, recibieron 500 mil pesos. Éstos fueron recibidos por el rector de la Universidad, Héctor Gaete, quien los felicitó y les hizo entrega de un libro de regalo.
En la oportunidad, el Rector manifestó que es relevante para la sociedad, por tanto hay que abrir los espacios a la discusión sobre los derechos humanos. «Cuando se hace un memorial su calidad debe ser de gran nivel, por tanto me alegro que se esté realizando esta iniciativa. Nuestro memorial tiene que ser un orgullo como objeto arquitectónico, lo cual además revaloriza el tema y lo muestra con seriedad».
Al respecto el director de Desarrollo Estudiantil, Eduardo Solís, explicó que fueron nueve los proyectos que se presentaron, de los cuales tres pasaron la instancia final para defender sus proyectos frente a la comisión compuesta por: los arquitectos, Ignacio Bisbal y Gonzalo Cerda; la coordinadora del Programa de Derechos Humanos de la Universidad, Vivianne Hasse; la psicóloga de la Universidad de Andrés Bello, Paula Tesche; y los profesionales de la DDE, Marianela Concha, Felipe Reyes, Gloria Rivas y el Director.
“La idea fue poner en valor el actual memorial que da cuenta de los tres estudiantes ejecutados políticos de nuestra Universidad y el académico detenido desaparecido Alejandro Rodríguez, quien fue uno de los fundadores de la Escuela de Arquitectura, ya que creemos que debemos relevar aquello. Además sentimos necesario el que nuestros estudiantes sean y se sientan parte de la Universidad y de sus espacios a través de este tipo de instancias”, precisó el Director.
Los ganadores explicaron que el proyecto representa un jardín monolítico, como una analogía al peso de la memoria, el círculo también simboliza un reloj de sol que la sombra representa el paso del tiempo o el paso de la memoria y como ésta va teniendo implicancias. El proyecto además es inclusivo, pues no sólo se lee visualmente, sino también con el sonido y el olfato, por tanto el proyecto lo componen tres anillos, el de fuera que llama al recogimiento y la reflexión; el jardín sonoro, compuesto por una gravilla y por último un jardín de flores, donde se apelará al olfato. Se busca por tanto es hacer una experiencia mucho más completa al visitante.
Para ambos estudiantes es la primera obra en edificar, “es gratificante el que además se construya en nuestra alma mater, es sumamente significativo por tanto el poder dejar una huella nuestra aquí”, comentó Sebastián Pinochet.