En la competencia de robótica convocada por la Universidad Federico Santa María, obtuvieron el segundo lugar de un total de 20 participantes de universidades e institutos de educación superior de Chile y el exterior.
Matías Martínez, Luis Ortega, Claudio Torres y Mauricio Sepúlveda son todos alumnos de cuarto año de la Carrera de Ingeniería Civil Informática de la Universidad del Bío- Bío, pero no es lo único que tienen en común, los une también las ganas de crear. A tal puno, que lo hicieron en grande y confeccionaron nada más y nada menos que un robot, con el fin de ganar la competencia de robótica convocada por la Universidad Federico Santa María de Valparaíso.
“En las dos primeras etapas funcionó súper bien, lo hizo en buen tiempo. De hecho escuchábamos los comentarios de los otros participantes y nos elevaba el ego, porque decían que nuestro robot estaba dentro de los favoritos, de los que estaban mejor construidos”, compartió Matías Martínez, estudiante de cuarto año de la carrera de Ingeniería Civil en Informática, uno de los creadores del robot “Asha”.
En la competencia obtuvieron el segundo lugar, 20 participantes de universidades e institutos de educación superior de todo el país y también del exterior, más de lo que esperaban según comentan los creativos. Es la segunda vez que participan y el año pasado alcanzaron el sexto lugar. Buen indicador para el torneo en el que esperan triunfar en el 2014.
Claudio Torres, otro miembro del equipo de la UBB, contó detalles de la competencia. “La primera y segunda etapa el robot tenía que hacer un seguimiento de líneas rectas y curvas y la tercera y cuarta etapa debía pasar una superficie a 50 centímetros de altura sin caerse. Empezamos analizando la competencia, después revisamos los sensores que teníamos y como ya habíamos participado en otros torneos, teníamos una idea de cómo podíamos solucionarlos. Probamos distintos tipos y decidimos hacer nuestros propios sensores para el seguimiento de línea y así pudimos superar la primera y segunda etapa”.
El torneo pretende incentivar el desarrollo de pequeños robots con funciones específicas, enfocando así el talento de los jóvenes de las distintas casas de estudio interesados en esta área del conocimiento. La undécima versión de la competencia fue organizada por el Centro de Robótica de la Casa Central de la Universidad Técnica Federico Santa María.