La fonoaudióloga Nicole Figueroa de la Fundación Gantz, centro de referencia nacional sobre este problema de salud, se refirió a Evaluación e Intervención en niños con fisura labiopalatina.
Académicos, supervisores y guías de práctica de la carrera de Fonoaudiología, participaron en la reciente Jornada de Actualización en Fisura Labiopalatina dictada por la profesional Nicole Figueroa de la Fundación Gantz, centro de referencia nacional encargado de abordar este complejo problema de salud.
Según explicó la profesional, dentro de los objetivos del taller se buscó compartir las estrategias de actualización que emplea la Fundación Gantz en Santiago, en evaluación, cirugía y tratamiento de las fisuras labiopalatinas. “En el primer punto, en evaluación de niños con fisura labiopalatina, lo que buscamos es lograr integrar estos conocimientos a través de un protocolo de evaluación, mostrar el protocolo que se utiliza en la Fundación Gantz y todos los aspectos que involucra, con especial cuidado en Evaluación de IVF que es Insuficiencia Velofaríngea; este defecto del velo del paladar produce el habla nasal en los niños o el gangoso, como comúnmente se conoce. Lo que buscamos entonces, es crear un lenguaje común de los aspectos que son necesarios y relevantes para evaluar en un niño con fisura y al mismo tiempo, cómo podemos determinar el grado de severidad de esta insuficiencia velofaríngea o de dificultades articulatorias”, explicó.
Asimismo, comentó que se pretende superar la noción de que exclusivamente el trabajo se realiza a través del soplo o por medio de repetición de palabras. “Creemos y también hemos visto en la Fundación Gantz, de que es un trabajo mucho más integral, que no es sólo la repetición sistemática de palabras, fonemas o letras, sino que es involucrar a la familia y a través de un equipo multidisciplinario abordar el trabajo de estas fisuras labiopalatinas. Para ello se requiere de profesionales como enfermera, asistente social, psicólogos, cirujanos, fonoaudiólogos, y de un equipo que trabaja con el cirujano como anestesista, asistentes, entre otros. Creo que eso es clave, incluso con psicopedagogos hemos visto la necesidad de trabajar, porque muchos de estos niños también desarrollan dificultades del aprendizaje. Entonces, crear esta conciencia de que el equipo multidisciplinario tiene que trabajar coordinadamente y sistemáticamente en función de la rehabilitación del niño y con el apoyo de la familia, es esencial”, comentó.
En tanto, la directora de la Escuela de Fonoaudiología, Mónica Cardona, comentó que la Jornada de Actualización se enmarca en el proyecto de Extensión relevante que tiene por objetivo implementar un programa de atención y apoyo fonoaudilógico a niños, jóvenes y adultos pertenecientes a la Agrupación de Fisurados de Ñuble en el Centro de Rehabilitación en Salud de la Universidad del Bío-Bío, junto con estimular, desarrollar y rehabilitar, según sea el caso, las habilidades de comunicación oral en pacientes con fisura labiopalatina.
“Ha sido un trabajo muy positivo. Los colegas que han integrado el equipo: Colette Cid, Gabriel Lagos, Salomé Pulgar, Patricio Faúndez teníamos dos objetivos principales que eran abordar a la población adulto mayor, en donde se hicieron varios talleres de estimulación cognitiva en el Centro de Actividades Prácticas que pertenece a la UBB, y la convocatoria ha sido tan positiva que tuvimos que ampliarlo hasta el mes de diciembre. Y el otro foco de atención era trabajar con pacientes fisurados y en ese foco se da la jornada de actualización brindada por la fonoaudióloga de la Fundación Gantz, Nicole Figueroa. Lo cierto es que las personas no ven todavía la importancia del tratamiento de la intervención sino solamente el tema de la estética; entonces, abordar el grupo de personas fisuradas no fue tan fácil como sí el objetivo de trabajar con personas adulto mayor. Y en ese ámbito estaba también el objetivo de actualizar a nuestros supervisores y guías de la práctica profesional y pre prácticas de la carrera de Fonoaudiología, en un tema que es muy actual, en donde la región del Biobío también tiene un alto índice de niños con fisura labiopalatina y nosotros tenemos que estar a la vanguardia de lo que se está viendo en el país”, aseveró.