El Dr. Marco Antonio León brindó la conferencia magistral “Imágenes, modernidad y consumo. Representaciones gráficas de la violencia criminal en el Chile desarrollista, 1930-1973”, en el marco del II Coloquio “Las otras historias: Marginalidad, transgresión, justicia y control social en México”, de la Universidad de Guadalajara.
El Dr. Marco León fue invitado por el organizador del Coloquio, Dr. Jorge Trujillo Bretón y por la coordinadora de la Maestría de Historia de México, Dra. Leticia Ruano Ruano. El académico e investigador UBB también participó en un diálogo con la comunidad de la Maestría en Historia de México y dictó un seminario sobre “Imaginarios, construcciones y representaciones de sujetos delincuentes y criminales. Chile en los siglos XIX y XX”, orientado a estudiantes y académicos.
Según explicó el Dr. León, ambas presentaciones se derivan del proyecto Fondecyt “Criminología, estrategias periodísticas y modernidad. Acercamientos a la construcción de un imaginario social sobre el sujeto delincuente y criminal en Chile (1930-1973)”, actualmente en desarrollo.
“Las ponencias dicen relación con algunas publicaciones periódicas de Chile durante el siglo XX, precisamente a partir de la década de 1930. En este caso, diarios de carácter sensacionalista como Noticias Gráficas y Clarín, al igual que revistas de temáticas policiales y revistas que alternaban un carácter magazineco y sensacionalista a la vez. Ese fue el caso, por ejemplo, de revistas como Manos arriba, una publicación de fines de la década 1940; Intimidades y sucesos policiales, de la primera mitad de la década de 1950; y revistas de trayectoria más larga y de carácter magazinesco y sensacionalista como VEA (1939) y Ercilla (1933)”, indicó el académico.
El Dr. León concentró su análisis en el tema del reportaje gráfico vinculado a las temáticas de la llamada crónica roja o policial. Esto supone una apuesta diferente puesto que tradicionalmente, para la historiografía, las publicaciones impresas son analizadas como fuente de información sobre un determinado tema, pero no se considera que diarios y revistas en sí poseen otras connotaciones como producto cultural.
“En sí mismos, diarios y revistas son materiales que debemos analizar y revisar por su diagramación, jerarquización de contenidos, calidad del papel y de la fotografía; vislumbrar el perfil que cada medio construye y por ende a quién quiere llegar, cómo se distribuye, el precio de la publicación… Ese tipo de detalles son importantes porque permiten construir un tipo respecto de quienes son los potenciales lectores y, por ende, cómo esos potenciales lectores crean una representación de la criminalidad o de los sujetos delincuentes y criminales de una época”.
El análisis propuesto por el Dr. Marco León implica una perspectiva de carácter sociocultural a la hora de abordar la criminalidad. “Es importante comprender que las revistas, los reportajes, las fotografías, son productos culturales construidos. Responden y están cruzados por lógicas diversas de carácter editorial, periodístico, político-ideológico, económico, empresarial, entre otros. Por lo mismo, en determinados momentos algunas lógicas pueden potenciarse más que otras”, precisó.
Desde esta perspectiva, una noticia delictiva o criminal debe ser entendida como una construcción intencionada, y por ello no se puede asumir que un reportaje o una fotografía son fiel reflejo de la realidad. Los enfoques o el tratamiento de la información escrita y visual, ha sido cuidadosamente intencionado hacia un determinado público. Dicho tratamiento busca responder a las distintas lógicas o criterios que condicionan a los medios en cuanto son productos culturales.
“Por ejemplo, no es que no haya existido un asesinato. Lo interesante es analizar cómo un medio o distintos medios cubren ese asesinato, vale decir, cómo transforman ese acontecimiento que ha acaecido en el mundo real, en una noticia y cómo representan dicha noticia”, expresó el Dr. Marco Antonio León.