Como Universidad estamos comprometidos con la implementación de un centro de formación técnica estatal de carácter intercultural en Tirúa y nos interesa seguir avanzando en este desafío, aseguró el rector Mauricio Cataldo durante la reunión que sostuvo con el alcalde Adolfo Millabur, el martes 17 de diciembre. En la cita, en la que estuvo también el vicerrector académico Peter Backhouse, se definieron los pasos a seguir para la continuidad de la iniciativa, luego de que el Ministerio de Educación aprobara la entrega de recursos para su tercera y cuarta etapas.
Según señaló el Vicerrector, el plazo de ejecución de la propuesta se mantiene y el futuro CFT debería comenzar a funcionar en 2022, por lo que la UBB mantendrá al equipo técnico que trabajó anteriormente en el proyecto, bajo la coordinación de la académica Carmen González. Subrayó igualmente la necesidad de informar e integrar al ministerio a los equipos de trabajo, recalcando los alcances e interculturalidad del nuevo centro de estudios, característica que lo convierte en una experiencia pionera en el país.
Carmen González, en tanto, precisó que para la tercera etapa de la iniciativa corresponde profundizar en las mallas curriculares de las carreras que se impartirán y, paralelamente, adecuar el diseño arquitectónico preliminar a los requerimientos de los distintos programas. En la siguiente fase, se completarán los diseños de arquitectura e ingeniería del edificio que albergará el establecimiento, que se emplazará en los terrenos ya dispuestos por el municipio tiruano.
Por su parte, el alcalde Millabur valoró la reanudación de la iniciativa y destacó que en la consulta ciudadana efectuada recientemente en la comuna, la implementación del CFT obtuvo la primera mayoría entre los proyectos prioritarios puestos a consideración de los vecinos.
La creación, implementación y desarrollo de un CFT estatal regional fue encargado a la UBB en octubre de 2014, en cumplimiento del compromiso del segundo gobierno de Michelle Bachelet de instalar una red de estos establecimientos a lo largo del país, al alero de las universidades del Estado existentes en las distintas regiones, para descentralizar y fortalecer la calidad de la educación técnica en el país. En este marco, se constituyó una mesa regional público-privada que decidió, a partir de un informe elaborado por nuestra casa de estudios, que el CFT se levante en Tirúa e incorpore en su gestión elementos de la cultura e identidad de los territorios mapuche.
En la iniciativa trabajaron un equipo técnico conformado por profesionales de nuestra Universidad, la Secretaría Regional Ministerial de Educación, la Municipalidad de Tirúa y representantes de la comunidad local, además de un equipo político- territorial a cargo de orientar, adoptar las decisiones estratégicas y difundir los avances del proyecto. De esta forma se avanzó en las primeras dos etapas de la propuesta, en la definición de la oferta académica, el anteproyecto de arquitectura, el modelo educativo y el carácter intercultural del futuro centro de estudios.