Una serie de acciones llevan adelante las asociaciones de funcionarios académicos de las sedes Concepción y Chillán en el contexto de la crisis sanitaria que nos afecta. Movidas tanto por sus objetivos gremiales como en su interés de contribuir al desarrollo institucional -según advierten sus máximos dirigentes-, ambas agrupaciones han participado en distintas comisiones conformadas al interior de nuestra casa de estudios para encarar la emergencia, así como en reuniones con otras directivas de universidades estatales, además de impulsar diversas gestiones para resguardar la labor académica.
Como organizaciones gremiales, nos apegamos a la función de velar por la estabilidad laboral de nuestros asociados, declarada en nuestros estatutos. Con ese fin, hemos aprovechado todas las instancias que nos ha dado la Universidad, señaló Luis Moreno, presidente de la AFAUBB Chillán. El académico precisó que participaron en la comisión triestamental para la elaboración del protocolo para iniciar el primer semestre de 2020 utilizando docencia a distancia y, actualmente, son parte de comisión económica y de la que trabaja en las pautas para el retorno a las actividades en los campus universitarios.
La presidenta de la asociación penquista, Ana Zazo, agregó que las inquietudes del estamento académico se vinculan también con la necesidad de resolver algunas dificultades que genera la docencia a distancia. Esta modalidad absorbe más tiempo que el asignado, lo que repercute en el desempeño de otros compromisos académicos, argumentó. Hay igualmente gran preocupación por la salud mental y la conciliación de la vida laboral y las exigencias del hogar.
Ana Zazo adelantó que ambas asociaciones, con el apoyo de la Dirección General de Análisis Institucional, llevarán a cabo una encuesta que abordará estas variables y que abarcará a los académicos asociados, no asociados y a honorarios. El objetivo -explicó la dirigente- es conocer la situación de nuestro estamento y disponer de información que respalde las gestiones para resguardar las condiciones de trabajo y el ejercicio de las labores académicas.
Nos mantenemos igualmente atentos a la forma en que se van concretando los acuerdos, puesto que si bien hemos estado en los espacios de discusión a los que se nos ha convocado, no tenemos voz en las instancias que toman las decisiones, sostuvo Luis Moreno. Como asociaciones, estaremos siempre dispuestos al diálogo y podrán contar con nosotros, afirmó.
El dirigente subrayó que a las asociaciones les interesa que a la Universidad del Bío-Bío le vaya bien y que siga entregando una formación de calidad. Recordó que, como consecuencia del estallido social de octubre pasado, al término del segundo semestre de 2019 algunas de las actividades docentes se realizaron a distancia. Pero, en general, advirtió, esta nueva modalidad se veía como algo lejano y para todos, este último tiempo ha sido de adaptación y aprendizaje.
Por su parte, Ana Zazo hizo hincapié en que la Universidad ha adoptado medidas para resolver los problemas de conectividad y equipamiento de alumnos y alumnas y ahora hay que seguir avanzando, introduciendo mejoras y fortaleciendo el quehacer docente. En tanto, Luis Moreno enfatizó que le gustaría que las clases se humanizaran, con una mayor interacción entre profesores y estudiantes y más participación y retroalimentación de parte de los alumnos, de tal manera que las dificultades no escalen.
Como miembros de la Federación de Asociaciones de Académicos de Universidades del Estado de Chile (FAUECH), las asociaciones de Concepción y Chillán participan de las reuniones de la agrupación nacional. Hay una visión compartida respecto del riesgo en que se encuentra la educación superior estatal y nos preocupa la estabilidad laboral y la salud mental de académicos y administrativos, así como el avance de iniciativas como la reforma estatutaria, comentaron Zazo y Moreno. Queremos tener la seguridad de que nuestras autoridades universitarias persistirán en la protección del empleo de los funcionarios, coincidieron ambos dirigentes.