Se trata de la segunda etapa, del proyecto Fondef ID16I1026, con la participación de las Universidades del Bio-Bío, Universidad de Talca y Universidad de la Frontera, esta última lidera la iniciativa, donde se busca resolver un problema de calidad asociada a las condiciones de cosecha de frutas, particularmente de cerezas y arándanos.
Por Dagoberto Pérez.
Las frutas -destaca el investigador y académico Andrés Segura del Departamento de Ingeniería en Alimentos, con sede en Chillán, y responsable de este proyecto por parte de la UBB-, desde su recolección hasta su entrada a un packing son sometidas a condiciones de distintas temperaturas, donde se ven expuestas a golpes (vibraciones), humedad y tiempos de exposición que alteran la calidad de estas frutas, disminuyendo la vida útil de ellas. “Dependiendo de estas condiciones expuestas, se puede determinar el tiempo en que estas frutas pueden ser consumidas”, indica el Dr. Andrés Segura.
De esta manera lo que pretende este proyecto es adaptar cajas de cosecha agregándoles sensores de peso (masa), temperatura, vibraciones (golpes), humedad y ubicación (GPS).
Estas cajas –indica el Dr. Segura- permitirán registrar de manera on-line las condiciones a las cuales las frutas son sometidas durante la cosecha hasta el packing. En segundo lugar, se harán experimentos controlados en el laboratorio, que permitan simular esas condiciones de terreno a fin de hacer un seguimiento en el tiempo de calidad de estas frutas, midiendo variables de respuesta como: color, peso, concentración de azúcar, dureza, acidez, pH, pudrimiento, etc.
“Con esos valore obtenidos se construirán modelos matemáticos que permitan predecir la vida útil de esas frutas sometidas a diferentes condiciones de operación. Con esos modelos se alimentará un software que permitirá estimar la vida útil de las frutas sometidas a diferentes condiciones de cosecha”, acota el investigador UBB.
Con este proyecto quienes se verán mayoritariamente beneficiados son las empresas frutícolas de packing.
Trabajo colaborativo
Este proyecto Fondef que tiene la característica de ser colaborativo y multidisciplinar compromete el trabajo de la Universidad del Bío-Bío en experimentos controlados en frutas y en la construcción de los modelos matemáticos, contando con la participación de los investigadores Andrés Segura (Director-institucional) y el Dr. Juan Esteban Reyes (Investigador).
Por su parte, la Universidad de Talca será la encargada del ámbito electrónica y mecatrónica, con la presencia del investigador Mario Fernández (Director-Institucional).
En tanto, la Universidad de la Frontera, quien lidera esta iniciativa, será la responsable de la parte electrónica de las cajas, transferencia de datos y desarrollo del software, con la participación de los investigadores Patricio Galeas (Director del proyecto); Carlos Muñoz (Investigador); Ignacio Huircán (Investigador), y Cristian Meriño (Investigador).
Además de contar con las empresas socias de esta iniciativa que hacen posible el desarrollo investigativo: Abud S.A (Productora/exportadora de cerezas); Agro Camelio Ltda. (productora/exportadora arándanos y otros); Chilean Bluberry Committee.
Finalmente el Dr. Andrés Segura, destaca el apoyo recibido desde la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, Anid, dependiente del Ministerio de Ciencias, por la posibilidad no solo de aportar recursos, sino por la posibilidad de reunir a diversas universidades con disciplinas múltiples. “Tiene una gran relevancia, dado que esta iniciativa está en su segunda etapa, es decir, dada la buena evaluación de la etapa 1 de este proyecto, se lograron los fondos para esta etapa (etapa 2). Otro aspecto muy interesante de este proyecto, es el trabajo interuniversitario, y el trabajo colaborativo entre investigadores de diferentes áreas como son: informática, electrónica, mecatrónica y alimentos”.
Desde la Dirección de Innovación UBB, el Coordinador de la Unidad de Proyectos, Fernando García, destaca esta iniciativa porque permiten fortalecer las áreas de investigación en las cuales están trabajando los académicos UBB, generando resultados con alto impacto en los sectores productivos locales. “Además este tipo de proyectos permite la participación de nuestros alumnos de pre y postgrado, lo que sin duda ayuda a la formación de nuevo capital humano en investigación, así también, se fortalece la infraestructura y equipamiento de nuestros laboratorios de investigación”, acota el ejecutivo.
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