En el marco de la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el miércoles 25 de noviembre se llevó a cabo el conversatorio Violencia de género: experiencias y acción, convocado por el Proyecto de Dirección de Géneros y Equidad, DIRGEGEN. El encuentro contó con la participación de la académica y performista Anastasia Benavente; la activista de la Fundación Somos Ñuble Javiera Lara y la directora – fundadora de la Fundación Antonia, Consuelo Hermosilla.
En el inicio del conversatorio estuvo el rector Mauricio Cataldo, quien saludó a los y las asistentes y felicitó al equipo de la DIRGEGEN por la organización de la instancia que -dijo- pone en evidencia la preocupación y compromiso institucionales en torno al tema. La violencia de género es un virus que debemos erradicar, sentenció la autoridad universitaria. En esta línea, destacó los avances de la UBB en la materia y mencionó iniciativas como la implementación de la nueva Dirección General de Géneros y Equidad -proyecto que debería ser próximamente aprobado por la Junta Directiva-, la decretación del uso del nombre social en el ámbito universitario y la elaboración del protocolo para denuncias de acoso sexual, violencia de género o discriminación por razones de sexo o género.
Posteriormente, las invitadas compartieron sus opiniones y vivencias sobre las manifestaciones y efectos de la violencia de género y respondieron las consultas de los/as asistentes. La conversación se extendió por más de una hora y fue moderada por la coordinadora del Proyecto DIRGEGEN Fancy Castro. La académica indicó que el encuentro es parte de las actividades realizadas, durante el mes de noviembre, por las universidades adscritas al Consejo de Rectores, para sensibilizar sobre este flagelo y analizar formas de superarlo.
Hay una violencia estructural, permanente, consecuencia de una sociedad que excluye lo no-binario, sostuvo Anastasia Benavente. Por su parte, Consuelo Hermosilla se refirió a la violencia psicológica, que es silenciosa e invisible y que -afirmó-está en la base de otras formas de violencia. Apuntó asimismo a la violencia ejercida por el sistema de justicia. Javiera Lara, en tanto, aludió a la discriminación en el acceso a la educación, a los cargos directivos y a una adecuada atención en salud, como otras de las múltiples formas de violencia de género.
Las participantes destacaron el rol que le compete al Estado en cuanto a formular y aplicar políticas públicas que propicien la erradicación del fenómeno y el buen trato a las víctimas. Se hizo hincapié igualmente en la necesidad de impulsar una educación que incorpore la identificación y manejo de las emociones. Las expositoras aludieron asimismo a la generación de redes de apoyo y contención y coincidieron en que la violencia de género es un tema cultural y que para su eliminación se requiere de un cambio de fondo, desafío al que todos y todas están convocados/as.
El Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fue instituido en honor a las hermanas dominicanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, asesinadas por el régimen del dictador Rafael Trujillo en 1960. La conmemoración de la fecha partió en el Primer Encuentro de Feministas de Latinoamérica y El Caribe, celebrado en Bogotá en 1981, y fue instaurada por las Naciones Unidas en 1999.