La Escuela de Trabajo Social de nuestra Universidad está elaborando un diagnóstico territorial de los comités de agua potable rural (APR) de la comuna de Santa Juana, mediante un trabajo colaborativo con el municipio que permita identificar las dimensiones comunitarias, socioeconómicas y de infraestructura.
La iniciativa forma parte de las actividades de la asignatura “Intervención Social Territorial y Comunitaria I”, a cargo del académico Alexander Panez, y contribuirá al levantamiento de información sobre las características del abastecimiento de agua potable, el funcionamiento del Comité APR, la emergencia hídrica, el sistema de disposición de la APR, las transformaciones del ciclo hidrosocial y los impactos en el Comité de Agua Potable Rural producto de la pandemia por Covid-19.
El Dr. Alexander Panez precisó que actualmente en Santa Juana existen múltiples problemáticas asociadas al agua como derecho humano y bien común. En la última década se ha experimentado una disminución importante en las fuentes agua superficiales y subterráneas provocada por los efectos del cambio climático y la expansión forestal de monocultivos de pino radiata y eucalipto. “Varios sectores rurales de Santa Juana tienen problemas de contaminación de las fuentes de agua, precariedad de la infraestructura de agua potable rural e incluso, hay un aumento de las familias que son abastecidas de agua potable por camiones aljibes. En este contexto, una de las prioridades de la alcaldía ha sido buscar soluciones para la falta de agua en las comunidades. Desde ahí surge la necesidad de hacer un levantamiento que no existe en la comuna, respecto a la situación en la que están los diferentes comités de agua potable rural”.
Para dicho efecto, los y las estudiantes de la Escuela de Trabajo Social aplicaron un encuesta cuyos resultados serán presentados al equipo municipal. Con esta información se permitirá también aportar al diseño de los proyectos de inversión que surgen desde el municipio para mejorar la infraestructura de agua potable rural. Vale decir, que Santa Juana, al ser un municipio pequeño, no cuenta con recursos suficientes para realizar un levantamiento de este tipo.
El Dr. Alexander Panez explicó que esta actividad contribuirá a que estudiantes se vinculen con la realidad concreta de las personas que habitan en la comuna y puedan poner en práctica los conocimientos adquiridos en clases y, de esta manera, mejorar su formación profesional. “Ello es especialmente valioso luego de haber pasado casi dos años de formación en modalidad a distancia, lo que ha implicado no solo la pérdida de la presencialidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje, sino también dificultades para vincular dicho proceso con realidades concretas que faciliten la generación de aprendizajes significativos”, afirmó.
Similar opinión tuvo el director de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Santa Juana, Ariel Ríos, quien precisó que la comuna cuenta desde el año 2016 con un convenio con la entonces Intendencia de la región del Biobío para abastecer de agua mediante camiones aljibes a alrededor de 400 familias del sector rural, lo que equivale a más de 1200 personas que reciben agua de mejor calidad para el consumo. “Esas familias viven exclusivamente con 50 litros de agua y eso es grave, porque somos la comuna con más territorio de la provincia de Concepción y más del 70% de su superficie está plantada con monocultivo, es decir, pino y eucaliptus. Además, vivimos un déficit hídrico, problema que se ha ido agudizando no solo en Santa Juana sino en la región y el país. Hoy muchas familias no tienen como sostener su economía familiar que es la actividad agropecuaria y es dramático porque ha habido un éxodo masivo del campo a la ciudad”.
La autoridad comunal valoró el trabajo que realiza la Escuela de Trabajo Social de nuestra Universidad, subrayando que el diagnóstico servirá para visibilizar los serios problemas que están viviendo las comunidades rurales, lo que implica una demanda directa a las políticas regionales y nacionales respecto a poder invertir para entregar una mejor calidad de vida a miles de personas que viven un problema dramático.
“Nos proyectamos como una comuna agroturística, así se plantea en el Pladeco, donde están plasmados los deseos de la comunidad. Ese es el gran sueño de la comuna de Santa Juana, no queremos industrias que contaminen sino poder desarrollar nuestro territorio, nuestra comuna desde lo agroturístico, pero se ve un tremendo muro si se nos acaba el agua. Necesitamos levantar información para adelantarnos a los problemas que se nos vienen a futuro”, sostuvo.