La iniciativa tuvo como objetivo poder abordar el quehacer del trabajo social a través de la
diversidad sexual y de género.
Por María Valentina Ruíz
«Trabajo Social: una perspectiva sexo-género diversa” fue el nombre del conversatorio realizado el pasado 28 de noviembre en el Paraninfo UBB, liderado por Shane Cienfuegos, activista y profesional del trabajo social, Magíster en Estudios de Género y quien es la primera persona en obtener el carnet de identidad no binario del país.
Esta actividad fue organizada por el colectivo Wengamen, compuesto por estudiantes de Trabajo Social de la Universidad del Bío-Bío, en apoyo con la jefatura de carrera y tuvo como principal objetivo poder abordar el cómo desde el Trabajo Social se debe y puede contribuir al bienestar de la población LGBTQ+.
El conversatorio contó con la participación de estudiantes de la carrera, académicos/as e invitados e invitadas de la comunidad en general y se transformó en un enriquecedor espacio de diálogo donde se pudieron compartir miradas y opiniones respecto a esta temática a nivel multigeneracional.
Felipe Saravia, Jefe de la carrera de Trabajo Social, sede Concepción, explicó que “Es interesante este tipo de iniciativas porque permite relevar un conjunto de fenómenos social con los que el Trabajo Social se enfrenta en la realidad profesional y al mismo tiempo poner en cuestionamiento posturas conservadores sobre asuntos de género y sexuales y en este sentido desde la escuela de Trabajo Social nosotros sentimos el deber de ampliar el debate a nuestros estudiantes, a la comunidad de trabajadores/as sociales en la región y en Chile y por eso fue una instancia muy nutritiva, fue interesante poder escucharle y aprender de su experiencia haciendo intervención social con personas trans en el contexto de Santiago de Chile y también tener un espacio en el que estudiantes nuestros pueden tomar la iniciativa de coordinar actividades, es algo muy valioso para nosotros y eso muestra que la escuela se construye de manera triestamental”.
Detalles de la intervención
En cuanto a su presentación, Shane Cienfuegos realizó un resumen de los principales temas abordados e indicó que esta se situó desde “un enfoque travesti y no binarie del quehacer del trabajo social” y explicó “lo primero que hicimos fue hacer un recorrido crítico en cuanto a la conformación de las mallas curriculares y cómo múltiples de estas adolecían de un enfoque de diversidad sexual y de género, desde los feminismos y que responde más que nada a un trabajo social un poco más ortodoxa y tradicional, que queda un tanto escueta en cuanto a cómo esta se vincula a los fenómenos sociales más contemporáneos”.
Cienfuegos enfatizó en que a través de esta cátedra “avanzamos en cuestiones sobre los 4 pilares de la sexualidad humana y como esto nos permite vislumbrar una sociedad que es múltiple, diversa y que les trabajadores sociales deben tener conocimiento de cómo el deseo, el afecto, la sexualidad está implícitamente relacionada con el quehacer de la profesión, también abordamos los niveles o los tipos de intervenciones que se pueden desarrollar a nivel de caso individual, familiar o comunitario y cómo podemos generar ciertas estrategias de intervención a propósito de la diversidad sexual y de género en espacios donde mayoritariamente puede haber una resistencia a estas temáticas”.
De igual forma, indicó que “abordamos de forma cronológica la historia de los movimientos LGBTIQA en América latina y países del Caribe para aterrizar en las disidencias y su quehacer transformador en Chile, relevando las luchas de las organizaciones Trans y cómo estás colaboraron en la conformación de una batería de conocimientos situados para la creación de leyes como la ley 20.609 ley antidiscriminación y la 21.120 ley de identidad de género.
“Se expuso la experiencia de intervención biopsicosocial a personas Trans y No binaries durante la pandemia del COVID 19, la cual tuvo un impacto social relevante en la vida de personas trans migrantes, trans trabajadoras sexuales, personas trans en situación de calle y trans adultas mayores. En donde enfatizamos en estrategias metodológicas para el diagnóstico de realidades sociales complejas y consejos para la fórmula de proyectos que respondieran a las necesidades contemporáneas de las diversidades sexuales y de género desde un enfoque integrador de los derechos humanos”, sentenció.
Finalmente, explicó que “se planteó la sistematización de las experiencias interventoras como una bitácora que señale los caminos recorridos por les profesionales del trabajo social y como estas tienen un potencial orientador para futuras intervenciones, creación de propuestas innovadoras basadas en la evidencia empírica y la formulación de políticas públicas que respondan a fenómenos sociales que desbordan la mirada clásica y hetero cisnormativo imperante actual”.