La Comisión Triestamental colaborará con el proceso de implementación de la nueva gobernanza universitaria establecida en los estatutos de la Universidad del Bío-Bío. En su articulado transitorio, la normativa fija un plazo de 12 meses -a contar de su entrada en vigencia, el 10 de julio de 2024- para la constitución del Consejo Superior y el Consejo Universitario, órganos que reemplazarán a la Junta Directiva y el Consejo Académico.
La Comisión Triestamental fue creada por el Decreto Universitario 920, del 29 de mayo de 2007, como un espacio de diálogo e intercambio permanente entre la dirección superior de la Universidad y las organizaciones representativas de los tres estamentos y de éstas entre sí. La instancia se reactivó a fines del año pasado, con el propósito de recoger la mirada del cuerpo académico, el estudiantado y el personal administrativo, en torno a temas de interés de la institución en su conjunto.
La implementación de los nuevos estatutos cae en el tipo de temáticas que le corresponde abordar a la Comisión que, para estos efectos, sumará a dos representantes del Consejo Académico, señaló el rector Dr. Benito Umaña Hermosilla en reunión efectuada el lunes 30 de septiembre. En este marco, la autoridad universitaria solicitó a la instancia colaborar con este proceso, que coordinará el académico Dr. Alfonso Rodríguez Ríos.
El rector Umaña reiteró asimismo que, al alero de la Junta Directiva, se constituyó una comisión técnica conformada por la Secretaría General, la Contraloría Universitaria y la Dirección General Jurídica, a cargo de analizar los aspectos jurídicos de la reforma. Aludió, además, a distintos hitos asociados a la puesta en marcha de la nueva normativa, como la aprobación de la ley que autoriza la birregionalidad de las universidades estatales.
Por su parte la prorrectora Julia Fawaz Yissi destacó que la implementación de los nuevos estatutos presenta importantes desafíos a nuestra institución. La birregionalidad supone adecuar diversas materias específicas y hay temas que requieren de un cambio cultural, lo cual hace necesario informar y capacitar a la comunidad universitaria, indicó.
En tanto, el Dr. Alfonso Rodríguez expuso sobre los nuevos estatutos, la estructura general de la normativa y del gobierno superior de la Universidad que ésta define, así como de la conformación del Consejo Superior y el Consejo Universitario, con 9 y 21 integrantes, respectivamente. Mencionó igualmente las distintas instancias y acciones que considera el proceso de implementación de la nueva gobernanza, incluyendo la labor de la comisión técnica jurídica y de la comisión triestamental y un plan de comunicaciones para difundir y socializar la iniciativa.
El académico comentó que, además de las elecciones e instalación de los nuevos cuerpos colegiados, tienen que elegirse las y los integrantes de las comisiones que elaborarán las respectivas propuestas de reglamentos de carrera funcionaria, académica y administrativa, que deben presentarse al Consejo Superior. El proceso de implementación de la nueva normativa orgánica comprende también la revisión de las estructuras universitarias y la reglamentación de distintas unidades, agregó Rodríguez.
Finalmente, la secretaria general Romina Bazaes Muñoz precisó la tarea que lleva a cabo la comisión técnica jurídica. En primer lugar, dijo, hizo un catastro para identificar las normas internas que deben armonizarse con lo dispuesto en los nuevos estatutos. Además, se preparó una propuesta de actualización del reglamento general de elecciones que rige actualmente, para adecuarlo al carácter triestamental que tendrán los próximos procesos electorales. Según informó la abogada, la propuesta fue enviada a las organizaciones estamentales para sus observaciones y será próximamente llevada al Consejo Académico y la Junta Directiva.
La próxima reunión de los comisionados y comisionadas que colaborarán con la implementación de los nuevos estatutos acordaron reunirse nuevamente el viernes 11 de octubre, en Chillán. En la oportunidad abordarán el plan de comunicaciones del proceso.
La opinión de comisionados y comisionadas
Los académicos y académicas son parte importante del desarrollo de la Universidad y, sin duda, deben tener injerencia en la implementación de los nuevos estatutos, ya que estos nos definen el camino a seguir para la gobernanza y el funcionamiento institucional. Como estamento y a partir de nuestra experiencia y conocimientos, podemos aportar con indicaciones y sugerencias para abordar de la mejor forma los distintos temas que implica la reforma. Los plazos son acotados, lo que nos obliga a un trabajo arduo para ordenar, dar coherencia y avanzar en los diversos aspectos involucrados.
Jorge Gatica Sánchez, representante de la Asociación de Académicos, sede Concepción, en la Comisión Triestamental
La reactivación de la Comisión Triestamental y su trabajo en la implementación del nuevo Estatuto constituyen un reconocimiento al personal administrativo y su rol en la Universidad, puesto que nos dan la oportunidad para que nuestra opinión sea escuchada y valorada. Aunque hubiésemos querido tener mayor representatividad en las distintas instancias, la incorporación de nuestro estamento con voz y voto a los órganos colegiados que determina la nueva normativa, representa un avance.
Zuzana Gutiérrez Riquelme, presidenta de la Asociación de Funcionarios No Académicos, sede Chillán
La ComisiónTtriestamental es un pilar fundamental para la implementación de los nuevos estatutos de la Universidad del Bío-Bío. En mi rol de decano y de representante del Consejo Académico ante esta comisión, veo que puedo hacer un aporte desde el punto de vista académico, una de las dimensiones de nuestra Universidad. Es grato compartir en esta comisión las diferentes visiones, a saber: estudiantil, administrativa y académica.
Juan Bobenrieth Hochfarber, decano de la Facultad de Ciencias
Los y las estudiantes juegan un papel fundamental en la implementación de los nuevos estatutos. Somos nosotros y nosotras los que podremos llevar una perspectiva más fresca y más crítica para la toma de decisiones y la administración de la Universidad. Lo importante ahora es que como Consejo de Representantes transmitamos este desafío de una forma más pedagógica a nuestras bases, para motivar su participación en los próximos procesos eleccionarios, la presentación de postulaciones y la generación de un pensamiento crítico.
Monserrat Araya Briceño, presidenta del Centro de Estudiantes de Ingeniería en Construcción
