La vicerrectora de Investigación y Postgrado, Dra. María Angélica Caro Gutiérrez, asegura que para la UBB las actividades relacionadas con la investigación, creación e innovación, forman parte de los propósitos institucionales presentes en la Misión y Visión de la Universidad. Asimismo, el PGDU orienta el cumplimiento de estos objetivos a través de la Línea Estratégica 3 sobre “Investigación, Innovación y Creación Artística: pilar fundamental para el desarrollo de la sociedad”.
La actualización 2024 de la Política de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Universidad del Bío-Bío, cuyo objetivo es entregar un marco general actual para el desarrollo de proyectos y procesos de investigación, así como la transferencia de conocimiento científico, creación artística e innovación de la Universidad, es solo uno de los antecedentes que grafican la centralidad del tema en la UBB, según comenta la vicerrectora de Investigación y Postgrado, Dra. María Angélica Caro, coordinadora de la dimensión 5 en el marco del proceso de Acreditación Institucional.
“Como Universidad hemos ido consolidando y mejorando nuestro quehacer en el ámbito de la dimensión 5 sobre Investigación, Creación y/o Innovación. Hemos instalado capacidades para dar apoyo y soporte a la investigación, así como una reglamentación y políticas que nos permiten dar el marco necesario para seguir avanzando en esta línea”, precisa.
-¿De qué manera se evidencia la relevancia de la investigación en la UBB?
-“La investigación, la creación y la innovación están presentes en nuestra Visión y Misión porque nos asumimos como una institución compleja y eso significa que no solo abordamos la formación, sino que también la investigación, la productividad científica, la transferencia tecnológica y el aporte a los territorios que nuestra Universidad puede hacer. Nuestra Misión precisa que también tenemos que desarrollar capacidades en investigación, innovación, creación y emprendimiento, y en general, las acciones asociadas a esta dimensión.
El PGDU también lo establece claramente, asumiendo la necesidad de cubrir brechas de la acreditación anterior, porque esa es la idea del proceso de mejora continua, no sólo abordarlo a nivel de la acreditación institucional, sino de manera permanente”.
-La estructura también da cuenta de la relevancia, a través de la VRIP y su orgánica…
-“Así es. La Universidad comenzó a crecer y avanzar en el ámbito de la investigación y la innovación, y la mayor complejidad requirió una estructura más robusta para dar un mejor soporte y gestión en el ámbito de la investigación, la innovación y el emprendimiento. Ahí nació el proyecto de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado en 2018 con las tres direcciones: Investigación, Innovación y Postgrado, entendiendo que están estrechamente ligadas, porque en la medida que desarrollamos nuestras capacidades en investigación e innovación, es que podemos dar soporte al postgrado.
Desde un nivel estratégico consideramos un Consejo de Investigación y Postgrado. Este consejo se encarga de analizar, evaluar y proponer políticas en investigación, creación artística, postgrado e innovación. Luego, a un nivel operativo, está el Comité de Investigación y Postgrado para asesorar y asegurar la calidad en sus actividades y políticas. Por el comité pasan, por ejemplo, las bases de los concursos internos, las becas, algunos instrumentos como los FAPEI, que financian viajes académicos, por mencionar ejemplos”.
-¿Qué otros hitos destacan en este ámbito?
-“Son múltiples, pero es muy relevante la definición de las áreas del conocimiento en las cuales la Universidad se enfoca. Para eso se hizo una propuesta a la comunidad académica UBB; se difundió y se aprobó. Nosotros, como Universidad nos enfocamos en las áreas de Ciencias Naturales, Ingeniería y Tecnología, Ciencias Médicas y de la Salud, Ciencias Sociales y Humanidades. Estas son las áreas en las cuales la Universidad tiene participación a través de la investigación, la productividad y los distintos proyectos que desarrolla. Esto es un hito importante porque permite ir definiendo otras estrategias, por ejemplo, áreas prioritarias de perfeccionamiento. Nosotros también consideramos nuestros postgrados al definir estas 5 áreas; esto es muy valioso porque finalmente significa que nuestro postgrado está alineado con esas áreas del conocimiento”.
-¿Las publicaciones también han aumentado?
-“Efectivamente, los números dan cuenta de que hemos mejorado respecto a nosotros mismos. En el periodo 2019-2023 hubo 1688 WOS, 447 SciELO, 447 Scopus, 219 corriente principal, 33 Emerging Sources, 73 libros y 265 capítulos de libro. Es destacable que al 2023 casi el 60% de las publicaciones son desarrolladas en conjunto con otras instituciones internacionales. Además, en el periodo 2014-2018, la ponderación del Índice H tuvo 23 puntos, aumentando a 36 puntos en el periodo 2019-2023. Considerando los datos de publicaciones WOS, el 6,7% está dentro del 10% más relevante en sus respectivos campos. Esto da cuenta de la alta calidad y relevancia en sus áreas de estudio”.
-¿Y respeto de proyectos de investigación, creación artística, innovación?
-“También hemos apalancando un número importante de proyectos externos. Por ejemplo, este año batimos el récord en postulación a proyectos FONDEF. Se postularon 37 proyectos, lo que nunca había sucedido antes. En términos más amplios, en el periodo 2019-2023, se destaca un total de 620 proyectos externos -incluyendo proyectos de Asistencia Técnica-, y 314 proyectos internos. En el periodo 2019-2023 se tuvo una inversión interna de MM$2.011 y se apalancaron (adjudicación de proyectos externos) MM$29.170. Además del apoyo con recursos internos, se enfatiza en la competitividad de los/as académicos/as para atraer recursos externos.
En este ámbito es necesario destacar la relación que tenemos con los gobiernos regionales y el acceso a los proyectos que éstos ponen a disposición. Aquí toma mucha relevancia la transferencia tecnológica, porque nos permite aportar e impactar a los territorios a través de la investigación que se puede hacer en conjunto con instituciones locales”.
-¿De qué manera se incorpora a las y los estudiantes en todos estos procesos?
-“Desde la Dirección de Innovación, particularmente, tenemos un trabajo importante con los estudiantes, motivándolos, sobre todo a nivel de sus tesis, ya sean de pregrado o postgrado. Se les incentiva para que puedan postular a proyectos que permitan financiar un desarrollo o producto interesante, que puedan patentar o generar una propiedad intelectual. Aquí también hacemos referencia a las adjudicaciones de proyectos VIU, que son proyectos ANID orientados a los estudiantes, donde se han apalancado más de 440 millones de pesos para financiar sus tesis.
Por otro lado, también está la intención de fomentar este trabajo de investigación, de innovación en nuestros estudiantes, a través de instrumentos internos, porque hemos intencionado en las bases la participación de estudiantes de pregrado o postgrado para que participen como asistentes, ayudantes de investigación, o como colaboradores para aplicar una encuesta, para procesar datos, como un ayudante en general. Eso también irá generando un cambio en la mentalidad de nuestros estudiantes”.
-El cambio de mentalidad ¿implica trabajar el tema con otras unidades de la Universidad?
-“Creo que debemos ir pensando junto a la Vicerrectoría Académica, cómo generamos mejores estrategias para que nuestros estudiantes –tempranamente- empiecen a mirar, a considerar como un área de desarrollo y proyección, la investigación, el emprendimiento y la innovación. Eso significa que también debemos abordar la parte curricular en las carreras de pregrado. Por ejemplo, para incluir asignaturas que fomenten la innovación y el emprendimiento, y así incentivar la participación de nuestros estudiantes e impulsar con ello a futuro, el desarrollo de industrias locales y soluciones pertinentes a los territorios”.