La actividad fue realizada por la Dirección General de Géneros y Equidad (DIRGEGEN), de la Universidad del Bío-Bío, en conjunto con la comunidad “Kittyllan” de Chillán. El taller contempló ocho sesiones que finalizaron con una Kiki Ball de más de 60 participantes.
Durante los viernes de agosto y septiembre de 2024, la DIRGEGEN llevó a cabo el Taller de Cultura Ballroom. La iniciativa formó parte de la campaña de sensibilización “Promoviendo espacios diversos: La UBB con los derechos LGBTQIA+” y tuvo como objetivo fortalecer el empoderamiento y la resiliencia de la comunidad LGBTQIA+ de la Universidad del Bío-Bío, a través de un espacio artístico que ha sido históricamente importante para la comunidad disidente.
El programa buscó generar, a través del arte, un espacio para el desarrollo de habilidades escénicas y performáticas en personas disidentes y mujeres, con el fin de fomentar la inclusión en un espacio seguro para la expresión artística.
En total, se realizaron ocho sesiones de clases acerca de la Escena Ballroom, una cultura que se originó a finales de los años 60, en Harlem, Nueva York, y que fue creada por personas disidentes, racializadas y migrantes.
“El Ballroom es un espacio que nos permite aspirar a más, a sentir orgullo por quienes somos, crear vínculos significativos, encontrar nuestras familias y permitirnos trascender. Estos espacios son de suma importancia, especialmente en un país en el cual las personas trans, se nos intenta silenciar, y atentar contra el bienestar”, explicó Rayen Castro, organizadora del evento y estudiante en práctica de la DIRGEGEN.
En el taller participaron diez personas pertenecientes a los campus Fernando May y La Castilla, quienes valoraron positivamente la implementación de actividades como esta en la universidad.
“La cultura Ballroom nos ofrece un lugar dónde podemos mostrarnos, celebrarnos y ser validados. También nos da la oportunidad de conocer a otros disidentes con quienes podemos apoyarnos, encontrar contención, amistad y aprender de sus vivencias”, expresó RoXz 007, participante del taller.
“Fue una experiencia muy grata. Conocí gente y también descubrí más sobre mi propia identidad. Gracias a este taller logré abrir mi mente. Además, fue un espacio seguro para personas disidentes y de otros grupos, lo que contribuyó a que la comunidad LGBTQIA+ de Chillán se uniera”, agregó Anabendova 007, participante del taller.
Temáticas y Kiki Ball
Sobre el desarrollo de las sesiones del Taller de Cultura Ballroom, la encargada de Prevención y Transversalización de Género de la UBB, Claudia Morales Larena, explicó que: “Se realizó una revisión de su historia, documentales, y clases guiadas por talleristas de la región de Ñuble y Biobío reconocides en categorías como Face, Runway, Vogue Femme, y Lipsync. Asistieron personas de los dos campus de Chillán, además de personas de la comunidad que tenían el interés de interiorizarse, permitiendo crear redes y aprendizajes compartidos”.
Como acto de cierre del taller, la DIRGEGEN organizó la Kiki Ball «The Executive Kiki Ball II», en su segunda edición. El evento estuvo abierto a toda la comunidad, con especial énfasis en invitar a los estudiantes universitarios a participar y conocer la diversidad de expresiones artísticas y culturales que se dan en la UBB. En total, participaron 63 personas.
Durante la Kiki Ball, se presentaron diversas categorías, como Fashion Killa (para mostrar un look único e irrepetible en la pasarela), Runway (modelaje), Fag Out (expresión de vivencias fuera de la heteronorma y con orgullo), Performance (batallas entre los estilos de voguing: Oldway, New Way y Vogue Femme), Lipsync (doblaje), Shake That Ass, y Face (demostración de la estructura y belleza del rostro). Además, hubo categorías para personas iniciantes en Voguing, Face y Runway.
“En este espacio, se logra conectar la belleza interna que se exterioriza al caminar y al experimentar. Es un lugar seguro donde te aplauden por ser tú, por brillar. Personalmente, nunca había tenido la oportunidad de explorar tan a fondo esta escena en Chillán. Creo que es esencial generar espacios de visibilidad, ya que permiten un crecimiento significativo a nivel personal, comunitario, y de empoderamiento en una sociedad que a menudo discrimina lo que considera diferente. No puedo más que agradecer por esta experiencia”, compartió Aurus 007, participante del taller.
El taller y la actividad de cierre fueron realizados en colaboración con la comunidad de la escena Ballroom «Kittyllan» de Chillán, fundada el 2019 en la región de Ñuble.
Puedes conocer más sobre esta comunidad en: https://www.instagram.com/kittyllan?igsh=MXhuNDMyYnU0MDFnNA==