Como parte del proceso de implementación del futuro Centro de Simulación Institucional de la Universidad del Bío-Bío, la prorrectora Dra. Angélica Caro Gutiérrez, junto a la coordinadora ejecutiva del Polo de Salud Ñuble UBB, Dra. Mónica Cardona Valencia y la profesional Rosana Vallejos Cartes, realizaron una visita a los centros de simulación clínica de las universidades San Sebastián y de Las Américas (UDLA), ambos ubicados en Concepción.
El objetivo de la visita fue conocer experiencias y buenas prácticas en educación basada en simulación clínica, de cara a la puesta en marcha del futuro centro institucional actualmente en construcción.
El moderno espacio UBB contempla una superficie total de 2.409 metros cuadrados distribuidos en tres niveles, con una inversión de $6.151.358.086. Incluirá unidades de simulación clínica de baja y alta fidelidad, salas de debriefing, salas virtuales, un auditorio y espacios multipropósito. Estará al servicio de las carreras del área de la salud que imparte la Universidad, entre ellas Medicina, Enfermería, Fonoaudiología, Nutrición y Dietética, Química y Farmacia y Psicología.
La prorrectora Dra. Angélica Caro, coordinadora general del proyecto UBB valoró la posibilidad de conocer modelos de gestión y experiencias en educación basada en simulación. “Es muy valioso considerando la puesta en marcha del futuro Centro de Simulación UBB, actualmente en construcción en el marco del Polo de Salud Ñuble. Nuestro objetivo es ofrecer un espacio moderno, seguro y altamente equipado que fortalezca la formación práctica de nuestras y nuestros estudiantes promoviendo estándares de calidad y seguridad en la atención. La simulación clínica es un recurso estratégico en el desarrollo de competencias disciplinares y colaborativas que impacten positivamente en los sistemas de salud del país”, señaló.
En tanto, la coordinadora ejecutiva del Polo y directora de la Sociedad Chilena de Simulación Clínica (SOCHISIM) Dra. Mónica Cardona, hizo énfasis en poder conocer la experiencia de los centros que fueron visitados, de cara a seguir trabajando en el proceso de implementación del Centro Institucional, que no solo conlleva la construcción e implementación para la puesta en marcha, sino también trabajar en los aspectos curriculares y administrativos previos con las distintas unidades que harán uso del centro.
Un recurso estratégico
El supervisor de Calidad del Centro de Simulación de la Universidad San Sebastián, Campus Las Tres Pascuales de Concepción, Daniel Gajardo Venegas, precisó que actualmente cuentan con una infraestructura de 1.500 metros cuadrados, atendiendo a más de 11.000 estudiantes. “Hemos alcanzado más de 60.000 horas de simulación, de las cuales 47.000 corresponden a simulaciones de alta complejidad. Prestamos servicios a 10 carreras universitarias, todas del área de la salud. Además, estamos acreditados por FLASIC, la Federación Latinoamericana de Simulación Clínica, lo que nos impulsa a mantenernos en constante desafío, crecimiento y mejora continua. Estamos muy orgullosos del trabajo que realizamos”, aseveró.
Daniel Gajardo señaló que la educación basada en simulación es una herramienta muy útil que responde a una necesidad creciente en la formación en salud, especialmente considerando las crecientes dificultades de acceso a campos clínicos hospitalarios. “Contar con un centro de simulación de primer nivel, con tecnología de vanguardia a nivel mundial, nos permite apoyar de manera efectiva la formación de nuestros estudiantes en las distintas disciplinas del área de la salud. Estamos comprometidos con seguir avanzando en esta dirección”, argumentó.
Calidad y seguridad de la atención
El supervisor del Centro de Entrenamiento y Simulación en Salud UDLA Campus el Boldal de Concepción, Alejandro Lara Muñoz precisó que disponen de más de 600 metros cuadrados considerando tres tipos de sala: entrenamiento de habilidades, hospitalizados y escenario de simulación. “De esos escenarios tenemos dos y así se compone el Centro de Educación Clínica Tradicional y también tenemos el Centro de Educación Clínica Avanzado que tiene cinco boxes de atención primaria y también un ala de hospitalización con capacidad para nueve camas”, detalló.
Alejandro Lara indicó que, durante el primer semestre, el Centro de Educación Clínica Tradicional recibió un promedio semanal de 711 estudiantes. Por su parte, el Centro de Educación Clínica Avanzado atendió aproximadamente a 54 estudiantes en escenarios de hospitalización y a 24 en atención primaria, también de manera semanal.
“El impacto de estas instancias ha sido muy positivo. Muchos estudiantes, especialmente aquellos de carreras que anteriormente no contaban con oportunidades de simulación, han manifestado sentirse cómodos y agradecidos por la experiencia. El feedback que hemos recibido, en particular sobre las prácticas clínicas simuladas de carácter interdisciplinario, ha sido muy alentador; los estudiantes valoran profundamente estas actividades y solicitan tener más instancias de este tipo”, aseguró.
El supervisor Alejandro Lara enfatizó que esta metodología de formación es fundamental. “No solo entrenamos al estudiante en aspectos psicomotores o clínicos, sino también en competencias transversales como la comunicación, el trabajo en equipo, el manejo de recursos en situaciones de crisis, entre otras. Además, consideramos esencial que este sea un espacio seguro para el aprendizaje, ya que no solo impacta en la formación del estudiante, sino que también contribuye a mejorar la calidad y la seguridad de la atención en los entornos clínicos, tanto en atención primaria como hospitalaria”, reseñó.
