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Académica UBB Jimena Alarcón Castro obtuvo Premio Municipal en Investigación Aplicada

En un acto que tendrá lugar el viernes 21 de octubre, la académica del Departamento de Arte y Tecnologías del Diseño Jimena Alarcón Castro recibirá el Premio Municipal en Investigación Aplicada 2022, que otorga la Municipalidad de Concepción para distinguir la trayectoria y aporte ciudadano al saber y la cultura en la ciudad. La Dra. Alarcón fue postulada al premio por nuestra Universidad, relevando su labor como promotora de la integración del diseño en la industria tradicional y las organizaciones y su incesante apoyo a las industrias creativas y culturales de la Región del Biobío.

Agradezco a la Municipalidad de Concepción, por este reconocimiento para mi disciplina, así como también a la Universidad del Bío-Bío por presentar mi candidatura y creer en el diseño, señaló la académica tras conocer la noticia. La galardonada valoró igualmente el permanente respaldo institucional a su labor como docente, investigadora y difusora de la especialidad. La UBB me ha brindado la libertad académica y los espacios físicos para desarrollar mi trabajo, siendo una de las pocas universidades que cuenta con un laboratorio de investigación en diseño en nuestro país, comentó.

Según Jimena Alarcón, que el diseño sea premiado por su capacidad en el área de Investigación Aplicada constituye un hito para la disciplina en Chile. Es un reconocimiento tremendamente significativo para quienes impulsamos la visibilización y articulación del diseño como función estratégica para las organizaciones, a través de la investigación, la vinculación con el medio y la formación de capital humano, en un esfuerzo de colaboración multidisciplinaria. Agradezco profundamente este Premio, en nombre de quienes hemos realizado un trabajo sostenido y comprometido desde el Diseño para el Gran Concepción, dijo.

La Dra. Alarcón destacó que, más allá de sus evidentes implicaciones económicas, el diseño es también un factor de mejora para el conjunto de la sociedad. Contribuye a elevar el progreso, la calidad de vida y el bienestar de las personas de manera sostenible. El diseño debe dejar de ser percibido como un valor agregado, pues realmente es un valor necesario, una llave para comprender el mundo y realizar acciones pertinentes, especialmente ante la creciente importancia de proveer un futuro más sustentable, afirmó.

La galardonada

Profesora titular del Departamento de Arte y Tecnologías del Diseño de nuestra institución, Jimena Alarcón es diseñadora industrial de la Universidad de Valparaíso, Magíster en Construcción en Madera de la UBB y Doctora en Gestión del Diseño de la Universidad Politécnica de Valencia, España. Con una trayectoria académica enfocada en temas de gestión del diseño, biónica, ingeniería afectiva, diseño industrial y materiales sustentables, es la única diseñadora del país con productividad científica con calificación máxima para la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID.

Desde 2012, a través de iniciativas apoyadas por la CORFO y otros organismos, ha propiciado la incorporación del diseño para mejorar la competitividad de pequeñas y medianas empresas regionales, en un trabajo colaborativo permanente e interdisciplinario. Es gerente del Programa Territorial Integrado Biobío creativo de Corfo y dirige el proyecto Future Mas/Art: Industria creativa que, con recursos del Gobierno Regional del Biobío y de nuestra Universidad, continúa potenciando el desarrollo de más de 90 emprendimientos creativos de los sectores Diseño, Arquitectura, Música, Audiovisual, Artes Visuales y Danza. El proyecto Distrito de Diseño para el Gran Concepción: Articulación de una red de valor territorial para potenciar la contribución del sector en la matriz productiva regional le permitió fundar, además, el Distrito de Diseño del Gran Concepción, el primero en Chile, y gestó la Red de Integración de Valor y Asociatividad (Nodo RIVA) del sector Calzado e Indumentaria del Gran Concepción.

Ha participado y liderado proyectos nacionales (INNOVA, Conicyt, entre otros) e internacionales (Alfa, ERANet). Ha colaborado igualmente con instituciones universitarias y centros tecnológicos de distintos países de Europa y ha realizado pasantías de investigación en Italia, España, Finlandia y México. Revisora de becas y proyectos ANID y CORFO, ha sido también invitada a dictar conferencias y como observadora internacional a eventos en Chile y el extranjero. Es vicepresidenta de la Red Iberoamericana de Investigación en Diseño de la prestigiosa Bienal de Diseño de España Su labor académica y de investigación se refleja en más de 70 publicaciones en revistas científicas evaluadas por pares, libros y capítulos de libros, presentaciones en congresos científicos y gremiales.

Es fundadora y directora del Laboratorio de Investigación en Diseño y el Grupo de Investigación en Diseño de la Universidad del Bío-Bío, el único del sur del país reconocido como Centro de Emprendimiento e Innovación en Diseño por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile.




Académico UBB integra equipo internacional que identificó los puntos calientes de conservación de suelo

El académico del Departamento de Ciencias Básicas Dr. Cristian Torres Díaz, forma parte del equipo de científicos que desarrolló un estudio mundial que muestra dónde son más necesarios los esfuerzos de conservación para proteger la biodiversidad del suelo y los servicios ecosistémicos que proporcionan. “Las áreas protegidas actuales no consideran los lugares más relevantes para la conservación de los valores ecológicos del suelo”, es la principal conclusión del estudio publicado en la revista Nature.

El Dr. Cristian Torres Díaz es parte del equipo académico de la carrera de Ingeniería en Recursos Naturales e integrante del claustro del programa de Magíster en Ciencias Biológicas y del Doctorado en Ciencias con mención en Recursos Naturales Renovables de la UBB.

El Dr. Torres Díaz señaló que, con el fin de evaluar los puntos calientes globales para la conservación de los valores ecológicos del suelo, el equipo internacional de científicos midió diferentes dimensiones de la biodiversidad (ej., riqueza de especies) y los servicios ecosistémicos (como la regulación del agua o el almacenamiento de carbono) del suelo.

“De este modo, se descubrió que estas diferentes dimensiones de la conservación del suelo alcanzan su punto máximo en diferentes regiones del mundo. Por ejemplo, los ecosistemas templados muestran una mayor biodiversidad local (riqueza de especies), mientras que los ecosistemas más fríos se identifican como focos de servicios ecosistémicos, y los ecosistemas tropicales y áridos albergan las comunidades más singulares de organismos del suelo”, ilustró.

Los valores ecológicos de los suelos suelen pasarse por alto en las decisiones políticas y de gestión de la conservación de la naturaleza; el nuevo estudio demuestra dónde son más necesarios los esfuerzos para protegerlos.

“Los suelos son un mundo propio, escondido bajo nuestros pies y repleto de vida. En ellos viven miles de millones de lombrices, nematodos, insectos, hongos, bacterias y muchos otros organismos. Sin embargo, apenas somos conscientes de ello. Sin los suelos, habría poca vida en la tierra y seguramente ningún ser humano. De hecho, la mayor parte de los alimentos que consumimos depende directa o indirectamente de la fertilidad del suelo”, precisan los investigadores.

Sin embargo, los suelos también son vulnerables al cambio climático y a los cambios en sus usos. “Para conservar mejor los valores ecológicos del suelo, debemos saber dónde es más necesaria su protección. En el caso de las plantas y los animales que viven sobre este ecosistema particular, hace décadas se identificaron puntos calientes de biodiversidad. Sin embargo, hasta ahora no se había hecho ni se podía hacer una evaluación de este tipo para los valores ecológicos del suelo”, ilustraron.

Primera evaluación global que tiene en cuenta múltiples valores ecológicos del suelo

En la revista Nature, un equipo de científicos internacionales dirigido por el Centro Alemán de Investigación Integrativa de la Biodiversidad (iDiv), la Universidad de Leipzig, la Universidad Martin Luther de Halle-Wittenberg (MLU) y el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS) ha publicado la primera estimación global de puntos calientes para la conservación de la naturaleza del suelo.

Los autores han realizado un estudio de campo global que incluye más de 10.000 observaciones de biodiversidad (invertebrados, hongos, protistas, bacterias y arqueas) y de indicadores de servicios ecosistémicos en 615 muestras de suelo de todos los continentes. El estudio combina estas observaciones para evaluar tres dimensiones ecológicas del suelo: (1) riqueza de especies, (2) cómo de únicas son estas especies en cada región, y (3) servicios del ecosistema (como la regulación del agua o el almacenamiento de carbono).

Los valores ecológicos del suelo alcanzan su punto máximo en diferentes regiones del planeta

Los resultados muestran que cada una de las tres dimensiones alcanzó su máximo en diferentes regiones del planeta. Por ejemplo, los ecosistemas templados mostraron la mayor riqueza local de especies del suelo, mientras que la singularidad de la biodiversidad alcanzó su máximo en los ecosistemas áridos y en los trópicos.

“Cuando se excava en un suelo europeo, por ejemplo, en un bosque, se encuentran muchas especies diferentes en un mismo lugar; cuando se va a un bosque diferente unos kilómetros más allá, se encuentran especies similares; no así en los trópicos, donde unos pocos kilómetros pueden significar comunidades completamente diferentes”, dice Carlos Guerra, investigador del Centro Alemán de Investigación Integrativa de la Biodiversidad. A diferencia de las dos dimensiones de la biodiversidad, los servicios del ecosistema suelen alcanzar su punto máximo en latitudes más frías.

Identificación de puntos calientes para la conservación de la naturaleza del suelo

Los patrones espaciales contrastados encontrados para las tres dimensiones diferentes demuestran lo complejo que es proteger las tres a la vez. Carlos Guerra destaca que, de hecho, “es mucho más difícil que en el caso de las plantas y los mamíferos, donde suele haber una mejor correspondencia espacial de las distintas dimensiones. Cuando se trata de proteger los suelos, probablemente no deberíamos centrarnos en maximizar localmente todas las dimensiones ecológicas del suelo al mismo tiempo, sino más bien en enfoques integrados que destacan el potencial local”.

A pesar de estas dificultades, los investigadores fueron capaces de identificar los puntos calientes de los ecosistemas que deberían tener la máxima prioridad para la conservación de la naturaleza del suelo. Estos puntos calientes se encuentran principalmente en los trópicos, en América del Norte, en el norte de Europa y en Asia.

Priorizar la conservación de la naturaleza del suelo en las políticas internacionales

Los investigadores compararon estos puntos prioritarios con las áreas que ya están protegidas, y descubrieron que la mitad de los puntos críticos identificados no están actualmente bajo ninguna forma de conservación de la naturaleza. Las zonas protegidas se han diseñado para proteger plantas, aves o mamíferos.

“Sin embargo, no tenemos claro si estas zonas protegidas son eficientes a la hora de conservar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos de nuestros suelos. Nuestro estudio sugiere que no estamos protegiendo de forma eficiente los puntos calientes de biodiversidad de suelo a escala global. Cuando se diseñan zonas protegidas, es necesario considerar de forma explícita los suelos, su biodiversidad y los servicios que nos proporcionan. Por lo tanto, los gobiernos y los responsables de la toma de decisiones deben establecer la conservación de la naturaleza del suelo como una prioridad en el contexto de las negociaciones de los Objetivos de Biodiversidad 2030, de forma que fomentemos una transición ecológica hacía la sostenibilidad de los ecosistemas”, afirma Manuel Delgado-Baquerizo, del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla.

El nuevo estudio puede ser de ayuda en este caso, ya que demuestra dónde son más necesarios y urgentes los esfuerzos de conservación de la naturaleza del suelo.




Laboratorio Ciencias de la Construcción obtiene nuevamente su acreditación

Foto DGCE

El Laboratorio Ciencias de la Construcción (LABCON) de la Universidad del Bío-Bío, Unidad Académica, dependiente del Departamento Ciencias de la Construcción de la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño, obtuvo la renovación de su acreditación, por parte del Instituto Nacional de Normalización (INN)

Por Francisco Darmendrail

El Comité de Acreditación del INN acreditó nuevamente a LABCON, en una sesión efectuada el 26 de septiembre. La instancia dio su aprobación, en el marco del Convenio INN-MINVU, que certificó al Laboratorio Ciencias de la Construcción como Laboratorio de ensayo, según norma NCh-ISO/IEC17025:2017 “Requisitos generales para la competencia de los laboratorios de ensayo y calibración”. Sus áreas acreditadas se componen en Mecánica de Suelos, Elementos y componentes, Acondicionamiento Ambiental, Hormigón y Mortero, Maderas, y Asfalto y mezclas asfálticas, cuya vigencia bajo el Sistema Nacional de Acreditación del INN, se mantendrá hasta el 26 de septiembre de 2027.

Sobre esta nueva acreditación, cuyo primer proceso data del año 2006, la Coordinadora del LABCON, Sra. Paola Ortega Cancino, expresó su importancia dado que el laboratorio ofrece prestación de servicios para empresas externas, específicamente constructoras, así como también en el ejercicio de la docencia; “LABCON recibe estudiantes de las carreras de Ingeniería en Construcción, Arquitectura e Ingeniería Civil respectivamente” señaló.

Por otro lado, agregó la importancia de la reacreditación, dado que las constructoras necesitan tener un certificado oficial para operar, y lo anterior solo lo entregan los laboratorios acreditados, como en este caso el LABCON. Así entonces y gracias a esta acreditación, el laboratorio ha adquirido equipos y ampliado personal.  permitiendo además una visibilidad para LA UBB, con el fin de captar empresas que requieran sus servicios.

Cabe recordar que el Laboratorio Ciencias de la Construcción tiene sus orígenes en el año 1990, gracias a las gestiones del académico Sr. Sebastián Fernández, en el seno del Departamento de Ciencias de la Construcción, que gracias a donativos y fondos UBB, inician actividades de docencia en las áreas de Hormigones y Mecánica de Suelos para la entonces carrera de Construcción Civil. Ya en 1991, LABCON inició su prestación de servicios para empresas constructoras y la sociedad civil, quedando en el año 2000 registrado como Laboratorio Oficial en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU). En 2002 inicia un nuevo registro con laboratorios que estén bajo registro ante el INN, en el marco de la norma internacional NCh ISO 17025. En 2006 recibe su primera acreditación en las áreas de Hormigón, Mecánica de Suelos, Elementos y Componentes, sumado a proyectos de Acondicionamiento Ambiental y Madera Impregnada.

El Laboratorio Ciencias de la Construcción (LABCON) de la Universidad del Bío-Bío se encuentra inscrito en el Registro Oficial de Laboratorios de Control Técnico de Calidad de Construcción, en el D.S. Nº10 (V y U) en el año 2002 y resolución exenta MINVU Nº 8786 del 02 de diciembre del 2013.  Su objetivo es contribuir a la docencia de pregrado y postgrado en las actividades curriculares, enlazadas con el desarrollo de las disciplinas y del conocimiento conforme a las competencias instaladas en esta unidad, relacionadas con el ámbito de la administración y de la construcción.