Con una exposición sobre los desafíos en la formación de profesores, la coordinadora del Área de Educación y Desarrollo del Centro de Políticas Públicas y Ciudadanía, Pilar Laso, participó en el III Congreso Iberoamericano y V Nacional por una Educación de Calidad, que se realizó en Barranquilla, Colombia, junto con el IV Encuentro de Docentes Iberoamericanos. En su presentación, la profesional analizó los resultados 2009 – 2012 de la evaluación de desempeño docente aplicada en Chile, comparándolos con la percepción que los profesores tienen sobre sus prácticas pedagógicas.
Los datos muestran que menos del 30 por ciento de los docentes evaluados alcanza los niveles esperados en cuatro de las ocho dimensiones que considera la medición, lo que es corroborado en un estudio de percepción que se aplicó a profesores de Concepción, calificados con desempeño deficiente en los últimos cinco años.
Los resultados revelan que a la mayoría de los docentes les afectan las mismas debilidades, señaló Pilar Laso. Además, existe una relación clara, directa y significativa entre los aprendizajes de los estudiantes y la evaluación del desempeño docente, agregó, remarcando la necesidad de alinear los programas de formación de profesores hacia los estándares deseados para mejorar la calidad de la educación, especialmente la aplicación del Marco para la Buena Enseñanza en el Aula.
La profesional destacó la alta valoración que existe en otros países latinoamericanos respecto del desarrollo de las políticas de educación en Chile, en especial aquellas vinculadas con la cobertura, servicios de apoyo social y medición de los resultados de los estudiantes de nivel prescolar, básico, secundario y superior.
El encuentro realizado en Barranquilla se extendió del 6 al 8 de noviembre y contó con la participación de más de 30 delegaciones de todo el continente. El programa consideró conferencias, talleres y presentación de ponencias, con la intervención de más de un centenar de expertos y líderes educativos.
En la oportunidad, se avanzó también en la constitución de una alianza iberoamericana por la calidad de la educación a partir de la articulación de diversos procesos y entidades, tales como las Oficinas Regionales de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en Santiago y Quito, la Cátedra Itinerante de la Unesco, el Instituto de Pensamiento Complejo y la Federación Mundial de Clubes, Centros y Asociaciones de la Unesco, entre otros.